—“Tú puedes convertirte en la heroína que el aquelarre Wicau necesita en estos tiempos difíciles, la heroína Janet Brott”.
La imagen de un ser espectral incapaz de ser percibido por las personas cercanas se manifiesta a espaldas de la capitana a cargo temporalmente del cuartel general de la Wixau, Janet Brott. La entidad acerca su boca y susurra palabras que solo en la consciencia de la propia capitana podía oír.
—«¿Yo… una heroína?, es una locura».
—“Cuando Macur sea destruida, ¿de que servirá cuestionártelo?, fuego y caos, muerte y destrucción, la extinción del aquelarre Wicau está en las puertas de su propio hogar”.
En los pensamientos de la propia capitana se imaginó un escenario en que los cielos de su ciudad llovían proyectiles como de los bombardeos recientes, más grandes, rápidos y cuyo impacto desencadenaban una devastación superior. El resto de distritos cae en la aniquilación, gritos por doquier como una sinfonía del fin del mundo y las llamas devorándolo todo.
—“Todo perecerá, a no ser que se actúe cuanto antes, ¿esperaras un milagro o forjaras uno con tus propias manos?, en tiempos difíciles se necesitan héroes y heroínas, ¿qué harás capitana Janet Brott?”.
La capitana cerro sus ojos y aquellos gritos y fuego a su alrededor cesan, vuelve a abrirlos encontrándose nuevamente en el despacho del cuartel general, con las dos brujas exprisioneras a su frente, quien les revelo aquella información esencial. Ahora ella era consciente de que todo estaba en sus manos, informar a su superior y actuar según el protocolo de la Wixau, con la posibilidad del inminente fin de su aquelarre, o… actuar por cuenta propia e intentar salvar a su pueblo.
—Capitana Janet, las armas de los invasores son bastante poderosos sin duda alguna, pero solo hay una forma de vencerles.
—Usar los números a nuestro favor.
Las dos brujas exprisioneras le aconsejan, las armas que portaban podían acabar con un batallón de 400 brujas armadas y entrenadas, pero si se sobrecargaba ese factor con una cantidad masiva, existía la posibilidad de superarles. Si el “super cañón” llega a su destino y dispara primero, podría arrasar con la ciudad y matar a docenas o quizás cientos de brujas combatientes.
—Cuando el “super cañón” barra con buena parte de nuestras fuerzas y merme nuestros números ENORMEMENTE, entonces…
—No habrá posibilidad alguna de detener a los invasores, será el fin…
Solo tenían 1 hora y media hasta la llegada de aquella arma poderosa de los invasores, si todo dependían de los números como única ventaja con la que contaban, entonces quizás habría una posibilidad.
—«Si se reuniera a todas las fuerzas disponibles de la Wixau, entonces… ¡podría haber una posibilidad!»
—“Todo depende de ti, ¿qué harás entonces?, capitana Janet Brott” -Le susurro aquella voz femenina en la forma de un eco.
La líder temporal de la Wixau se pone de pie y con un rostro serio mira a sus subordinados cercanas para transmitirles sus órdenes.
—¡Reúnan a todas las guardias, soldados y combatientes cercanos al cuartel general de la Wixau cuantos antes!, ¡notifiquen a otros que transmitan esta orden y que se dirijan a las calles frente al cuartel!, ¡deprisa, el tiempo es esencial y Macur corre peligro!
Las dos guardias poniendo una mano firme en el pecho exclaman “a la orden” y se retiran del despacho para seguir su mandato.
—Debo prepararme, si necesitamos todos los “números” posibles entonces es hora de que “esos sujetos” se pongan a trabajar -Dijo la capitana en voz alta —Ustedes dos, la Wixau y la Eldar estarán muy agradecida por su gran aporte, ahora necesitamos que se nos unan, todos capaces de empuñar un arma es necesario en este momento.
—Nos reuniremos con usted, pero antes es necesario ver que está haciendo nuestro enemigo.
—Cuando su fuerza este acercándose, le informaremos de sus últimos movimientos y nos uniremos al resto de sus filas.
—Capitana, el tiempo es esencial, ¡contamos con usted! -Las dos brujas exprisioneras manifestaron a la vez.
—Muy bien, nunca está de más tener un ojo sobre los invasores, ¡las veré más tarde!, ¡cuento con ustedes también! -Dijo la capitana marchándose del despacho.
Al retirarse y sin nadie cerca, una mueca sonriente se muestra en los labios de las dos féminas, las dos se levantan y se retiran del cuartel general, se acercan a una guardia solitaria de la Wixau. Llevaba un casco ligero de metal, la guardia mira a las dos brujas atentamente y centra su atención en ellas.
—Los preparativos marchan según lo planeado.
—La siguiente fase del plan puede ejecutarse.
La guardia avanzo hacia una dirección exacta alejándose del cuartel Wixau y las dos brujas le siguen después, terminan saliendo del área del cuartel general, se dirigen hacia un callejón oscuro sin nadie en los alrededores, pronto se revela que aquella la guardia era en realidad la propia “Mata Hari”, quien se hacía pasar por una, la finalidad de tal acto era mantenerse lo más cerca de las dos brujas y que pudieran ejercer el poder de su habilidad mágica a través de los accesorios que llevaban consigo.
—No fue sencillo conseguir un uniforme, no muchas guardias rondan en solitaria, muchas iban en grupos de cuatro o más -Expuso MH —Como sea, lo importante es… lo hicieron muy bien las dos, ¡entonces podemos dar paso a la siguiente parte del plan!
—Con esto, ¿la guerra terminara pronto?
—Nuestros seres queridos, ¿estarán a salvo?
—Sus amigos y familiares fueron movidos por mis “contactos” a los barrios de distritos lejos de las zonas bombardeadas, la caída de esos barcos voladores es algo que sucedió de manera imprevista, pero ninguno cayó cerca de sus “seres queridos”, los hemos mantenido a salvo como acordamos -Aseguro Mata Hari —Pero… todo ese esfuerzo será inútil si la ciudad debe ser destruida, ¡pero con su ayuda lograremos evitar que Macur sea arrasada y la Eldar no tendrá más remedio que agachar la cabeza y aceptar su derrota!