[1 AÑO Y MEDIO ATRÁS]
Cuartel general de la Wixau – Pabellón de Cárceles…
Una sala poco iluminada repleta de celdas en su interior, destinado a quienes infligen la ley y el orden de Macur, aquellos con crímenes más serios son en general privado de su libertad para pagarlo con esclavitud casi de por vida o la pena capital. Los presos con sentencias menos graves pero sentenciados a cumplir una condena estimada tras las rejas, deben subsistir sus comidas a cambio de trabajo comunitario, negarse lleva a solo recibir agua y pan (mayormente duro) en consecuencia.
—Por aquí, mi Eldar -La fornida comandante Brala Nigme le guiaba.
La eminencia y líder de todo el aquelarre Wicau y la ciudad de Macur, fue llevada hasta el fondo del pabellón, donde la poca iluminación de antorchas o piedras mágicas de luz apenas llegaban a verse en las celdas. Unas guardias estaban presentes en una celda en particular, ocupada con un prisionero en su interior, llevaba una gruesa túnica con el que se cubría.
—Es ella, mi Eldar -La comandante le notifica señalando al preso.
—Bien, déjenme a solas.
Las guardias y la comandante Brala acatan las ordenes de Carina, se marchan del pabellón dejándola con el prisionero identificado como alguien de sexo femenino, la presa levanta la mirada y se pone de pie al ver quien era su visita, llegaba a tener una altura de aproximadamente 2 metros.
—Quítate esa túnica -Ordeno directamente.
Sin dudar o cuestionar, la prisionera se quita la túnica revelándose tal y como es, a lo que la Eldar muestra un rostro de asombro y curiosidad.
—Ese “cuerpo” tuyo, ¿dónde lo conseguiste?
—No voluntariamente, Eldar -Contesto la prisionera volviendo a ponerse sus prendas.
—¿De verdad pensaste que conseguirías entrar a esta ciudad sin llamar la atención?
—Nunca fue mi intención vivir de incógnita en esta ciudad o su aquelarre.
—¿Por qué has venido a este aquelarre en concreto?
—Usted y las demás han visto como es mi “cuerpo actual”, soy una bruja sin aquelarre, solía vivir en un pequeño poblado del reino de Luthe, ocultándome como una granjera, pero… ya no me es posible volver allí.
Se revela como una bruja cuya madre fue expulsada de un aquelarre, como resultado nació y fue criada viviendo en el exterior, nunca tuvo complicaciones para ocultar su ascendencia mágica, podría haber seguido con aquella vida rustica en el campo, hasta que “ciertos eventos” llevaron a que le fuera imposible volver a pisar aquel hogar en el poblado.
—Mi madre me hablo de Macur, ella fue expulsada de su aquelarre, Eldar.
—Eso es imposible, hace MUCHO TIEMPO por cuestiones de seguridad ya no tenemos la pena de “expulsión” por si alguna bruja comete un delito grave, solo quedan el castigo con la muerte o esclavitud para crímenes de tal magnitud -Aclaro Carina —Eso significaría, que tu madre logro eludir la ley de nuestro aquelarre y consiguió incluso escapar de Macur.
—Jejeje… quizás, ¿debo acaso pagar por los delitos impunes de mi madre?
—No, quien sabe que crimen haya cometido, a estas alturas me da igual, pero lo que me interesas saber es… ¿qué planes tiene para venir a este aquelarre?
—Por cuestiones de “mi seguridad”, he llegado a la conclusión de que solo tengo posibilidad de sobrevivir si me uno a su aquelarre, preferiría vivir legalmente y no como alguien escondiéndose como una rata en las sombras.
Las palabras de la prisionera no sonaban como una broma, incluso con la poca visibilidad y sin poder distinguir del todo bien las expresiones de su rostro para discernir las mentiras de las verdades, Carina comprendía que aquella bruja sin aquelarre buscaba refugio entre las suyas.
—Oh, visto lo que eres… ¿qué tienes tú para ofrecer a este aquelarre?
—Jajaja… directo al grano, está bien, lo cierto es que poseo ciertos “conocimientos” para aportar a su aquelarre, Eldar.
—¿Qué clase de “conocimientos”?
—Aquellos semejantes que me dieron este “cuerpo”, pero con propósitos más… bélicos.
Inmediatamente la Eldar mostró un inmenso interés en la propuesta de la bruja prisionera, el ver su “cuerpo” fue una “muestra” de que no estaba jactándose de aquel saber del cual quería intercambiarlo como su “moneda” para vivir en el aquelarre Wicau.
—Eldar, son sinceridad dígame, ¿qué opina de los “sangre de brujas”? -Pregunto la bruja prisionera.
—Solo diré que los “sangre de bruja”, no están en los mejores términos con este aquelarre.
—¿Usted cree que los “sangre de bruja” son débiles por naturaleza?
—No poseen talento para la magia, es obvio que…
—¡ERROR!
La prisionera le interrumpe y se hecha a reír luego de oír la respuesta a medias de la Eldar, lo que parecía una falta de respeto, Carina lo deja pasar al descubrir sobre ciertas “cualidades” de los “sangre de bruja”.
—¡Es absurdo! -Objeta la líder del aquelarre.
—Ciertamente no poseen el dominio de la magia, pero… cuando entran en contacto con algún objeto mágico, sea un artefacto encantado o mágico, entonces liberan todo su “verdadero potencial” -Cuenta la bruja prisionera —En sus venas corre la sangre de una bruja, fluye el “poder de Astado” a su manera.
La Eldar pensó inmediatamente en las habilidades de Rozuel Drayt en la “competencia juvenil entre aquelarres”, las cualidades destacables con las que combatía con tan solo 10 años, creyendo que se trataba de alguna “habilidad única” del muchacho. Pero luego recordó los reportes leídos sobre “la rebelión de los sangre de bruja”, donde varios guardia y soldados de la Wixau lidiaron con dificultad frente a frente a pesar de superar en número a los “sangre de bruja” rebeldes, incluso poseyendo su aquelarre mejores equipamientos mágicos.