Metalord Revolution

CAPITULO 11 RIZA GRAMWIND (Parte 2)

PERSPECTIVA: Riza Gramwind

 

Faltaban 15 minutos para que el encuentro se llevara a cabo, me miraba en el espejo de mi cuarto rebosante de confianza con la vara que usaría para el duelo, no habría duda alguna de mi victoria, contra un no mago no hay forma de que pierda.

 

—Hija, ¿puedo pasar? –Era madre tocando la puerta.

 

Otra vez tratando de convencerme de no seguir con esta pelea, que solo llevaría a arrepentirme de continuar, ¿¡yo arrepentirme!?, he esperado este momento ansiando demostrar la razón del porque las brujas somos la cúspide de Windaz, el corazón del aquelarre y ningún forastero va a cambiar eso.

 

—Rozuel, a ese chico… ¿por qué lo odias tanto?, ¿por ser varón?, ¿por no ser una bruja?, ¿por ser un no mago?, o… ¿existe alguna razón más específica? –Me pregunta mama como si un interrogatorio se tratara.

 

—Me retiro, tengo un duelo al cual acudir –Conteste ignorando cada una de sus cuestiones.

 

Marche hacia la escuela, el patio en el cual se llevaría a cabo el encuentro había sido preparado, me adentro a la arena esperando a ese arrogante chico, muchos han venido aquí a presenciar este evento, la cantidad de habitantes presentes sobrepasaba mis expectativas, era perfecto para una humillación en público.

 

—“¿por qué lo odias tanto?”

 

La pregunta de mi madre se manifiesta como un eco en mi cabeza, ¿por qué me perseguía tal interrogante?,  no tenía dudas para despreciar a ese chico, ¡su sola imagen me recuerda a él, a ese impetuoso hombre!.

 

—Aquí esta…

 

El no mago finalmente llega, por un momento tenía la ligera idea de que abandonaría, pero incluso él tiene razones para no ausentarse, cualquiera que sean sus motivos hoy los hare añico junto a toda esperanza que albergue.

 

La profesora Naly Scheen se acerca explicando las reglas, dado que él no tenía magia, se le entrego una espada y un escudo ambos de madera, la condición de su victoria era que me tocase con la punta del arma de endeble estado a mí para ganar, mientras que yo con solo destruir ambos objetos o dejarlo inconsciente bastaba, oh, pero eso no será lo único que vaya a destruir.

 

— ¡COMIENCEN! –Declaro la profesora Naly dando inicio al duelo de práctica.

 

Confiado en sus condiciones para ganar, corre con fervor acercando su espada hacia mí, lo detengo invocando un muro de viento que impide su paso y lo golpea con fuerza enviándolo hacia atrás.

 

— ¿Ya te das por vencido? –Le pregunte yo.

 

—En tus sueños –Replica el forastero levantándose.

 

Disparo un proyectil de viento pero él logra esquivarlo y esta termina dando en la valla, le di demasiada potencia que su velocidad se redujo drásticamente, maldita sea, entonces es hora de pasar a otro nivel.

 

— ¡Explosión de viento!.

 

Mis palabras dictan mi siguiente ataque, creando pequeñas burbujas de aire que yacen en el suelo en cercanía del no mago, el explotar de cada uno desataba fuertes vientos breves que lo lastimaban, él rápidamente comprendió mi técnica y comenzó a tomar distancia con vista aguda a las burbujas que creaba, aprovecho esta oportunidad y le disparo otro proyectil de viento.

 

La segunda logra darle, aunque destruyendo el escudo y lastimando de manera superficial su mano izquierda, cae al suelo siendo abochornado por todo el público, mientras que yo recibía su devoto apoyo, esto sin duda era un espectáculo para ellos y yo contribuiría a volverlo impecable.

 

— ¡Jajaja, que fácil!, solo me falta la espada y habré ganando, pero… ¿para qué terminar esto tan pronto? –Resalto en voz alta con intención de bajar sus ánimos y moral.

 

—En este duelo nunca tuve posibilidad… por eso yo… tengo que cambiar de estrategia si quiero ganar.

 

Me rio de las locuras que su boca deleita, ¿ganar por cambiar de estrategia?, ¿y que se supone que me hará?, solo le queda esa mediocre espada de madera y yo aún no he usado ni la mitad de mis fuerzas, hare que trague sus palabras cuando sus piernas jamás vuelvan a caminar, pero antes de que pudiese hacer mi siguiente movimiento, aquel no mago deja caer la espada al suelo, ¿se rendirá así nada más?, que predecible.

 

—Así que al fin te decides dar por vencido y reconocer la posición que te corresponde como no mago, es lo lógico, que tipos como tu reconozcan la mediocridad de su existencia creyendo ser mejores que las brujas.

 

— ¡Cállate!, ¡hablas demasiado!, ¡voy a desplomar está sobrevalorada fachada de superioridad y dejar en claro que la magia no es la gran cosa! –Exclama de manera proponte con un tono arrogante que me enfada.

 

Justo en ese instante de su cintura saca un extraño objeto jamás visto, ¿qué era eso?, noto como las chicas de mi clase quienes estaban presente entre el público se atemorizan de solo ver ese objeto, ¿acaso se tratara de aquel artefacto mágico del que hablan los rumores?, ¡ja, me rio de solo creerlo!, ¿de dónde sacaría un no mago un artefacto con gran poder?, eran puros cuentos de hadas.



#1305 en Fantasía
#2021 en Otros
#136 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.