Metalord Revolution

CAPITULO 23 PRIMER ENCARGO

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

En Avalia el término “país” aun no es destacable, en su lugar existe la palabra “reino” para definir una nación, el reino de Luthe, es donde actualmente me encuentro desenvolviéndome como un aventurero en mis primeros pasos, con el fin de cumplir con mi meta primordial.

 

Sota o el pueblo de Argoh son territorios pertenecientes de dicha nación, es justo aclarar que el pueblo de Windaz no está anexado a esta dado a que se encuentra en zona neutral, el bosque que rodea al pueblo de las brujas es como una frontera, un nexo entre Luthe y tierra neutral sin dueño a la cual Windaz forma parte, lo que técnicamente me convierte en un forastero en estas tierras.

 

Ahora me dirijo hacia el bosque de la aldea Argoh, atravesando en mi paso campos de cultivos de viviendas rurales para en cuestión de minutos (unos 30 a 35 para ser exacto) llegar a dar con el lugar, los arboles no eran tan grande comparado a la zona forestal de Windaz, aunque este lado de la naturaleza tampoco era tan mala, la urbanización no les ha afectado mucho y la vegetación es abundante.

 

Mi encargo consiste en localizar unos 10 goblin y obtener su cerebro, aunque no literalmente, de acuerdo a Hersel me basta solo con cortarles la cabeza a los goblin que mate y meterlos al saco que me presto. La extirpación del cerebro de estas criaturas es algo compleja como delicada y precisa manos hábiles para tal tarea, a mi encargo solo le basta con conseguir sus cabezas para tener mi paga, en cuanto que hacen con esos cerebros, hasta donde entiendo es cosa de alquimia.

 

En mi cinturón llevaba todo el equipo que necesitaba, munición para mi rifle, así como mi arma secundaria (Uzi) y la espada obsequiada por el herrero de Windaz que me servirá para decapitar a estas cosas una vez los haya matado, ahora que me doy cuenta, si el cerebro es el ingrediente que necesito, eso significa que no podre eliminarlos a base de tiros a la cabeza, tendré que contenerme y matarles desde otros puntos vitales de su cuerpo sin comprometer el cráneo.

 

Había tardado media hora en llegar y otra media hora para finalmente tener contacto visual con mis objetivos, veía a tres de ellos juntos, seres humanoides de piel verdosa cuya altura no superaba el metro, de larga nariz con ojos amarillos, su vestimenta consistía en taparrabos y dos de ellos usaban en su cabeza unos pequeño casco de madera, estaban armados con hachas y espadas de peso ligero.

 

Me posiciono sobre un árbol, sostengo con ambas manos el rifle y coloco el selector en modo semiautomático con el fin de no terminar disparando munición a montón más de la necesaria que pueda correr el riesgo de dañar sus cabezas.

 

Salgo de inmediato desde mi posición y apunto disparando al primero de ellos, de solo un balazo en el pecho basto para perforarle y dejarle moribundo en el suelo, sus compañeros con voces chillonas que manifestaban rencor hacia mí se acercan alzando sus armas en manos a paso veloz, pero mi rifle es más rápido que sus piernas y acabo con ellos teniendo cuidado de no herir sus cabezas.

 

Había conseguido a mis tres primeros ítems del encargo, aunque aún me quedaba decapitar las cabezas, saque de uno de los bolsillos del cinturón una canica metálica la cual era la espada que comprimí en dicha forma por razones de peso, la regrese a su tamaño como aspecto normal y apunto de tomar el botín de mi primera caza, el momento es interrumpido al oír voces salvajes.

 

No una, sino de las cuatros direcciones cardinales, eran un grupo entero de goblins que me habían rodeado, ¿podrá ser que el ruido ocasionado del rifle los haya atraído?, del nervio no me puse a contar con exactitud su número, pero sé que eran más de una docena.

 

Estos estaban mejor equipado, algunos más que taparrabos, llevaban camisas arrugadas para cubrir su abdomen, otros usaban peto de maderas acompañado de cascos metálicos, incluso sus armas de metal reposaban mejor calidad que aquellos tres que asesine. Aviste entre ellos a dos arqueros, debo eliminarles primero o me darán problemas.

 

El goblin mejor equipado de todos usaba un aro color plata en su nariz para diferenciarse de los otros, pronto este levanta su brazo armado exclamando en voz alta palabras en su idioma, lo que lleva al resto a levantar también sus brazos armados para el unísono realizar un grito de batalla y acto seguido ser atacados por ellos.

 

Coloco el rifle en modo automático y me abro paso a una dirección disparando a todo goblin que tenía en frente, logro con facilidad abrirme entre ellos para salir de su trampa, echando un vistazo atrás, los dos arqueros del grupo se preparaban para apuntarme, pero a tiempo logro cubrirme tras una roca grande.

 

Desde mi cobertura ataco a los goblin con mi AK-47, primero eliminando a los molestos arqueros, matarles fue algo difícil dado a que se habían escabullido sobre árboles para tomar cobertura, tuve que vaciar el resto del cargador para finalmente eliminarlos.

 

Tras recargar el arma, soy sorprendido por uno de ellos que se sube arriba de la roca en la cual me cubro, estaba por lanzarme el arma que usaba (siendo una hacha pequeña arrojadiza), pero por reacción apunte y dispare rápido antes de que el actuase, aunque irracionalmente me deje llevar demasiado y le abatí con 9 balas (cuando uno o dos eran más que suficiente).



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En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

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