PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Mi plan había fallado, sin embargo había conseguido causarle una herida un tanto seria en el brazo izquierdo, con eso pensé al instante que mis posibilidades ahora eran mayor, que ganar estaba en la bolsa, odio tanto equivocarme, en especial cuando la situación se voltea en mi contra… enormemente.
—Este monóculo y estas líneas azules que poseo, ¿crees que solo son un decorativo? –Me pregunta ella con una maliciosa sonrisa.
Su monóculo se destroza por cuenta propia y desaparece y esas marcas azules se esfuman también por acto mismo, resultado, un increíble pico de energía mágica emerge de Geha, una abrumadora cantidad que solo había sentido en ese chico Vanish.
— ¿¡Es una broma!? –Pregunte perplejo ante tanto poder mágico que presenciaba.
No era una comparación mediocre, realmente estaba en presencia de algo talla monstruosa, ¿así de fuerte son las brujas más destacadas de esta competencia?. De pronto su brazo izquierdo comienza a temblar, la parte herida se retorcía hasta expulsar de su interior la bala que yacía adentro, acto seguido impregnado con energía mágica cierra la herida y detiene por completo toda hemorragia.
—El aquelarre Belganes… -Cita Geha —Es conocido por producir brujas con vastas cantidades de energía mágica, es nuestro talento natural y no existe mejor forma que desatarlo en un combate que con nuestros puños.
— ¿Entonces ese monóculo y esas rayas…? –Pregunte.
—Sí, a pesar de que portamos tanto poder mágico, nos cuesta mantenerlo por cuenta propia, el cuerpo se incomoda con tanta energía rebosando, por eso el uso de objetos “selladores” para mantener parte de esa energía contenida, pero ahora que los he eliminado, no hay “contención”, he liberado todo mi poder al máximo.
Que un aquelarre dependa de objetos para contener poder mágico en brujas, dicta mucho de ellos, ¿qué usan sus puños para liberar todo ese poder en combate?, con esa descripción y su manera de ser suena alguien perteneciente el típico linaje de guerreros orgullosos (en este caso “guerreras”).
—Se acabó, sangre de bruja, has sido un oponente algo curioso, ¡pero ya es hora de ponerle fin, esta pelea se ha extendido demasiado! –Expreso la bruja con una posición ofensiva de combate.
— ¡No apresures los hechos!, aún sigo vivo y mi cuerpo en mayor parte –Le agregue por mi parte.
—No por mucho.
Su mano izquierda se cubre con otro descomunal puño de acero que recubre todo el brazo, había logrado armarse ambos miembros y por si fuera poco, se prepara para lanzar otro devastador ataque de energía con su derecha.
¿Qué hago?, no había tiempo para recargar y aunque lo lograse, con su nuevo brazo armado y uso de barreras, fácilmente me bloquearía los disparos, correr tampoco era opción cuando tu rival puede lanzar un veloz rayo de energía que cubre un buen rango de alcance, ¿serviría si usara mi nueva “defensa”?, aun no la he probado y es mejor que usar mi “As” bajo la manga.
—Todo será cuestión posibilidades –Dije en mi mente dejando la siguiente decisión a la suerte.
Tome de uno de los bolsillos de mi cinturón una canica metálica y me agache de inmediato colocándola en el suelo, mi rival lanza directamente su concentrado ataque de energía hacia mí, no tenía donde escapar.
¡KABOOM!
—Yo gane… ¿eh?... –Fue la reacción de Geha al creer que sus hechos se habían vuelto realidad.
La bruja estaba sorprendida, porque aquel poderoso ataque que uso y logro vencer a tres competidoras de un intento, no había tenido el mismo resultado conmigo, ¿qué fue lo que hice en el último instante?, ¿cómo me libre de esta?, todo se debe a aquella canica metálica que saque en el momento oportuno.
La canica al descomprimirla, su forma original se presenta como una gruesa y ancha pared metálica color negro adherida al suelo, en el centro de su parte delantera exhibe la imagen de un emblema blanco con forma de cruz cuyos cuatros lados contenían cada uno encima tres puntos del mismo color y en su parte trasera donde me situaba por su protección, tenía tres correas de acero colocadas en el medio una encima de la otra de forma vertical para colocar el brazo, en simples palabras había creado una cobertura portátil y hasta ahora no la había probado en un combate autentico.
— ¿Lo resistió? –Me pregunte con cierta incredulidad.
Además de haberlo soportarlo, la parte delantera aquella responsable de recibir todo el impacto y asegurar mi defensa, no se mostraba tan dañada, de hecho, el daño que absorbió de aquel ataque de energía acompañado de la explosión resultante no parecía tan sorprendente, estaba confundido, a primera vista con tanto poder mágico usado, más de uno pensaría que el daño que cause al lanzarlo sería tremendo, pero me encuentro con algo de lógica contraria.