Metalord Revolution

CAPITULO 64 EL ASESINO DE BRUJAS

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

Nuestro regreso a la posada se vio interrumpido, topándonos en el trayecto con una escena de crimen y curiosos del alrededor enumerándose.

 

—Siento la voz de varias personas cerca, oigo fuertes inquietudes, ¿algo terrible ha pasado? –Pregunto un joven.

 

A mi lado se presenta un muchacho adolecente pelinegro de unos 130 centímetros de altura, con una chaqueta marrón algo estropeado combinado con una camisa blanca en conjunto con unos largos pantalones negros, pero lo que más llamó mi atención eran las vendas que cubrían entero cada dedo de ambas manos y sus ojos los mantenía cerrado en todo momento.

 

—Por supuesto que algo paso –Le dije al joven —¿Qué acaso no lo vez?.

 

—Por desgracia, no puedo hacer eso –Me responde con modales.

 

— ¿Acaso eres…?

 

— ¿Ciego?, si, lo soy.

 

Abrió unos segundos sus parpados para mostrar un par de iris arruinados, unos ojos completamente en blanco carente de toda visión.

 

—En verdad no me acostumbro si no llevo esto encima –Dice para luego colocarse una venda alrededor de sus ojos.

 

—“Sus ojos son todo blancos como la leche” –Comento Allum.

 

—Siento no haberlo notado –Me disculpe enseguida.

 

—Está bien, no hay necesidad de disculpa, no es como si se pudiera distinguirlo así nada más y mucho menos sin mi “equipo” para mis ojos, a propósito, ¿que conmoción causa tantas voces preocupantes alrededor?.

 

—Un asesinato, la victima una posible bruja, acaba de aparecer muerta en el callejón.

 

—Ya veo, volvió a suceder.

 

¿Qué “volvió”?, entonces no es la primera vez que aparece una bruja muerta en un lugar así.

 

—Oye tú, ¿estás diciendo que esto ha sucedido más de una vez? –Pregunta Livia entrometiéndose en nuestra charla.

 

—Sí, ha habido una serie de asesinatos en Macur que comenzaron aproximadamente 3 semanas atrás, con esta, sería la quinta víctima, todas las víctimas han sido brujas –Respondió el adolecente ciego —Este asesino siempre deja al lado de sus víctimas una nota escrita en sangre, autoproclamándose con el seudónimo de “Jack”.

 

¿Un asesino en serio?, ¿qué asesina únicamente brujas?, vaya dilema de trasfondo que afronta esta ciudad y más con cierto evento importante transcurriendo al mismo tiempo.

 

En medio de la gente, un grupo de brujas armadas llegan a escena presentándose como una autoridad, su vestimenta además del peculiar vestido largo de bruja, tenía equipado cierta protección ligera de cuero y metal tanto en sus hombros, pecho, cintura y piernas, en sus manos llevaban la misma arma, una espada muy fina de 60 centímetros que casi parece una larga aguja, sobre sus hombros llevaban una insignia con la imagen de la silueta del rostro de una bruja usando un sombrero puntiagudo y cargando en sus manos la espada que empuñaban cada una.

 

— ¿Y esas quiénes son? –Pregunte en voz alta.

 

—Son la “Wixau”, la guardia protectora de Macur y de todo el aquelarre Wicau –Contesta resumidamente Liha.

 

En pocas palabras, era como la policía de esta ciudad. Las brujas de dicha rama empezaron a tomar medidas en la escena del crimen, alejando a los curiosos y formando un perímetro para examinar el lugar de los hechos, otra mujer llega al lugar presentando el mismo uniforme, con la diferencia de que el suyo era más revelador, una bruja rubia alta con un parche en su ojo izquierdo y una cicatriz pequeña en su mejilla derecha, denotaba ser la líder del grupo.

 

—Brala Nigme –Pronuncio Liha con cierta seriedad —Que ella este aquí significa que las cosas están mucho peor de lo que pensaba.

 

— ¿Brala Nigme?, ¿una de las protectoras de más alto rango de Wixau?, ¿aquí? –Dijo el chico ciego con asombro y curiosidad.

 

— ¿La conoces? –Le pregunte a él.

 

— ¡Todos en Macur la conocen!, ella es muy fuerte, bella e inteligente, aunque no pueda ver su belleza, su nombre es eco en toda la ciudad.

 

— ¿Tú vives aquí en Macur?, no pareces un mago.

 

—Oh, es que no soy un mago, en realidad soy un sangre de bruja, ¿y tú eres de por aquí?, disculpa… por ser tan entrometido –Baja su cabeza mostrando cierta desmotivación.

 

—No tiene que disculparte, no tengo problema con eso –Le dije para aliviar su inseguridad —No soy de aquí, vengo de otro aquelarre, también soy un sangre de bruja.

 

—¿¡En serio!?, ¡eso es fantástico!, siempre he querido conocer a un sangre de bruja de otro aquelarre, mucho gusto, soy Ermando, aunque casi todos me dicen Erm –Se presenta todo emocionado estrechando su mano con toda amistad.



#788 en Fantasía
#1362 en Otros
#66 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.