PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Pensar que la identidad del causante de todo este estrago, de toda la furia y desdén de los marginados expresando su inconformidad con violencia en masa, resultara ser la persona que menos me esperaba, en verdad, costaba de creerlo, pero allí estaba ante mis ojos…
—Ermando… ¿cómo es que…?
— ¿”…sigues vivo”? –Completo él la pregunta —Lo que viste aquel día, era el cuerpo calcinado de un infortunado sangre de bruja, pero… no era el mío, mi buen amigo.
Con sus propias palabras describió que aquella trágica escena, era algo que él había planeado, ser arrinconado por brujas a apropósito en una parte bastante apartada de Macur, luego las asesino “con ayuda”, limpiaría la escena para dejar un cuerpo de un sangre de bruja que asemejara con su complexidad en altura y peso, de modo que calcinándolo no habría manera de reconocerlo por sus rasgos más básicos, habría logrado fingir su muerte.
—¿Dónde conseguiste el cuerpo?.
—Como dije, fue un infortunado, lo encontré luego de ser brutalmente maltratado por brujas, estuve allí cuando con su último aliento, me miro a los ojos lleno de ira, lamentándose porque nunca podrá vengarse, al menos… no directamente.
—Usaste su cuerpo para planificar tu propia muerte, ¿¡tienes idea de cómo se sintieron todos tus “hermanos!?, incluso tu propia madre…
—Lo se… estuve allí, en silencio los observe desde el tejado –Revela para luego apretar sus puños —Afligir los sentimientos de madre… en verdad me apena, pero no puedo dar marcha atrás el plan.
— ¿El plan de hacer que los sangre de bruja pasen de ser despreciados a asesinados?, que brillante…
— No Rozuel, ¡este levantamiento es un mensaje en alto!, ¿¡cuando más debemos seguir soportando su cruel trato!?, ¡somos personas también, sentimos dolor, también el afecto, e incluso el odio!... ¿¡porque nos ven vilmente con ojos tan fríos!?, ¿¡PORQUE INSISTEN EN NEGAR NUESTRA EXISTENCIA!?.. ¿¡QUE MAL HEMOS HECHO PARA QUE NOS TRATEN ASI!?... es injusto… totalmente injusto, nos llaman aberraciones, monstruos… ¡y ellas son los únicos que se comportan como auténticos monstruos!, ¿¡quién en su sano juicio mataría niños solo por ser lo que son!?, ¿¡degollar sin la más mínima culpa a un pequeño por ser un sangre de bruja es motivo de sentir orgullo!?, ¿¡no merecemos siquiera un poco de misericordia!?, ¡no fuimos nosotros quienes decidimos ser quienes somos!, pero no nos arrepentimos de ser lo que somos…¡sangre de bruja!, ¡si no pueden tratarnos con un mínimo de dignidad y respeto por voluntad!, ¡entonces haremos que lo hagan a la fuerza, incluso si nosotros debemos morir para conseguirlo! –Levanta en alto un artefacto mágico invocado por él.
Surgiendo en llamas, en sus manos se hace con una larga espada con una hoja de color rojo y tres piedras rojas anexado a ella, dos en la hoja del arma y el tercero en la empuñadura, era un artefacto mágico de gran calidad, pues emitía un poder mágico bastante notable.
—Lo único que conseguirás es que maten a todos –Le dije con sinceridad.
—Quizás… pero fueron ellos quienes escogieron por su cuenta este camino, dime Rozuel, ¿sabes porque te he traído aquí?.
—Tienes a una compañera a la cual debo rescatar, deja ir a Livia, Ermando.
— ¿”Compañera”?, ¿”rescatar”?, Rozuel, tu… no tienes la menor idea.
—¿Idea de qué?.
—Rozuel… te diré esto, no como un compañero sangre de bruja, sino como tu amigo –Se expresó con un tono serio —Olvídate de ella, créeme, no es lo que tú pareces verlo, al principio te atraje aquí con la oportunidad de convencerte de unírtenos, pero está bastante claro que eso no es posible.
—Soy realista, no idealista.
—Entonces debes irte ahora que aún hay tiempo, ¡abandona Macur con tus compañeros, la bruja de pelo naranja y el pequeño Slime!, olvídate de la tal “Livia”, solo la decepción te espera de insistir con este “rescate”, quisiera decirte más, REALMENTE desearía hacerlo, pero por desgracia estoy obligado a cumplir ciertas “normas” a cambio del poder que he recibido.
— ¿”Poder que recibiste a cambio”? –Replique con cierta duda.
Ermando se quita la túnica, deleitando una camisa sin mangas, su cuerpo exhibía un físico tonificado, pero era evidente que dicha forma en que lo obtuvo no era natural, bajo su camisa en el centro de su pecho yacía incrustado un cristal anaranjado del tamaño de un puño, tal objeto en cuestión estaba profundamente fusionado a él, ahora notaba mejor el poder mágico brotando de esa cosa.