Metalord Revolution

CAPITULO 116 RECUERDOS ENTRELAZADOS “Afligidos”

 

 

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

De la habitación donde estuve internado por una semana, los tres pasamos por el pasillo y desde allí cruzamos por la puerta que llevaba a las siguientes instalaciones de importancia de esta guarida de Ordinem Deam, la siguiente sala rebosaba de incertidumbre por doquier, numerosos heridos apilados en líneas sobre una manta eran atendidos por miembros con conocimientos básicos de la medicina y magos curanderos.

 

La mayoría eran humanos, otros unos pocos elfos de piel tanto blanca como otros de oscuro y destacaban también miembros semihumanos con apariencia humana pero poseyendo rasgos bestiales como orejas puntiagudas peludas, pelaje en algunas partes de sus extremidades y una cola animal, todos rodeados de vendas, algunos en el pecho, otros en las extremidades, algunos sobre la cara cubriendo algún ojo, no faltaban aquellos que habían perdido algún miembro.

 

La sala era amplia por lo que el lugar era el adecuado para albergar a heridos y ser atendido, tenían a disposición equipo alquímico curativo como mucho suministro de vendas, el personal dedicado a atender a los severamente lesionados eran muy pocos, haciendo una observación rápida, destacaba la presencia de más de 4 docenas de heridos y al menos 17 miembros que brindaban atención médica.

 

—Ayer habían más, dudo mucho que se hayan recuperado de inmediato –Comento Einquel.

 

Los fallecidos eran llevados a una sala anexa que actuaba como morgue, hasta su eventual entierro, según en palabras del elfo y varios son los que ya han caído, parece que esta organización no rebosa de buenos números en sus filas últimamente.

 

Continuamos avanzando por la próxima puerta, cruzamos por un corto pasillos y pasando por la siguiente entrada, dimos con una sala llena de mesas con números papeles ordenados en cajas de madera, una pizarra usada con esquemas que revelaban un plan trazado, numerosas personas de la organización corriendo a diferentes direcciones como si fuera una oficina empresarial con urgente papeleo por hacer.

 

Había grupos quienes hablaban con una bola de cristal sostenido en una mano y cerca de su boca, lo utilizaban como un teléfono (solo que sin llevarlo a la oreja), un joven se acerca a Einquel identificando con el rango de Protecto (como los dos anteriores en mi encuentro con el “Afligido”).

 

— Vigidente Einquel, tenemos novedades, el Custo Eithan y su división sensorial se están encargando de localizar a los Afligidos infiltrados –Informa denotando respeto hacia el elfo.

 

—Buen trabajo Protecto, avisa y que se comuniquen con Eithan o su división para notificarle de que tendrá refuerzos de inmediato, aun si no lo necesita, los tendrá, eliminar a los infiltrados es prioritario.

 

—¡Si, mi Vigidente!.

 

El joven Protecto se retira y Einquel nos guía hacia nuestro siguiente punto de partida, teniendo a elegir entre tres puertas de diferentes colores, el elfo nos explica que la sala donde estábamos era el salón principal que se encargaba de gestionar la comunicación y parte logísticas de las actividades de la organización.

 

Además desde el salón principal las 4 puertas que poseía, conectaba a una serie de salas específicas, por una de color azul llevaba a las habitaciones de descanso del personal, que a su vez también yacía el comedor y la enfermería (por donde salimos antes), otra puerta de color gris lleva a la armería anexados con otros recintos dedicados a la parte artesanal (herrería) y doctrinas de desarrollo o producción de materiales (alquimia).

 

Después estaba la puerta amarilla que conducía a una sala de reuniones donde los altos mandos llevaban a cabo importantes discusiones, además en esa misma se hallaba una cámara donde se guardaban los fondos monetarios y su gestión estaba a cargo de alguien de buen conocimiento matemático y con la confianza de los demás.

 

Nosotros salimos de la puerta azul donde estaban las salas dedicados al descanso, nutrición y curación de los miembros de la organización, de las tres puertas a elegir que teníamos, la que íbamos a tomar era de color blanco, aquella era la única que conducía a la salida de la guarida.

 

Tras cruzarla dimos con un pasillo estrecho, era más extenso que las anteriores que llevaban a otras habitaciones, Einquel dijo que la puerta que conducía al camino por el que se salía o ingresaba a la guarida, estaba conformada por una red de pasillos a manera de laberinto, con ese planteamiento entonces me viene a la duda, ¿no serían perjudicados la misma organización transitando por estos caminos y perderse por ese laberinto?.

 

—No te preocupes, tenemos todo cubierto, este laberinto es una medida de seguridad –Aseguro con total confianza el hombre de orejas puntiagudas.

 

La entrada de la guarida esta custodiaba por miembros entrenados y actos para combatir, en caso de que la seguridad de la entrada fallase, el enemigo para llegar hasta el corazón de la guarida que era el centro donde se gestionaba toda la actividad, debía primero traspasar el laberinto.



#23509 en Fantasía
#32480 en Otros
#4499 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.