PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
El joven mago más fuerte del mundo, de nivel SS, la más alta categoría de la jerarquía de magos, los sabios cercanos a lo divino, Aarón Ainz Rysther, de todos los lugares a los que podría volver a encontrarme con él desde de aquel combate amistoso a mis ocho años, ¿¡cómo es que termino aquí!?.
— ¡Mi intuición no me fallaba!, ¡jajaja! –Ríe el joven mago de nivel sabio —Había escuchado rumores sobre que en la zona prohibida, las cosas allí estaban agitadas por un ser problemático muy fuerte, ¡que buen descubrimiento!.
Ahora que recuerdo, este sujeto viaja buscando oponentes fuertes, ¿y se planteó a buscarlo en uno de los sitios más ponzoñoso del mundo?, decir que es alguien excéntrico es quedarme bastante corto al respeto, pero siendo honesto su inesperada presencia es bastante oportunista.
—Oh, creo que el gigantón va a atacar –Avisa Ryg el compañero de Aarón.
El golem colosal carga su siguiente disparo, de su ojo-visor el próximo rayo es lanzado y su objetivo en esta ocasión era Aarón, el joven mago en su respuesta manifiesta un circulo gigante en el aire cuya trayectoria el rayo entablaría contacto, al hacerlo una explosión se desata y el ataque del golem es evitado.
La cantidad de mana utilizado en ese círculo que creo el mago, para nada era pequeño, no es de extrañar que los de nivel SS tengan una fuente de energía mágica inmensa.
—Puedo tomar ese ataque como un desafío y realmente tengo anhelo de enfrentarlo –Comento Aarón —Oye chico, ¿te importa si me encargo de esa cosa?.
El joven mago considerado el más fuerte de Avalia, ¿pidiéndome permiso para lidiar con un problemático enemigo que logro acabar fácilmente con uno de los nuestros?, no sé qué otras monstruosidades mecánicas tendrá el ejército rojo más adelante, pero si podemos dejar a un lado a este gigante y seguir adelante, nos ahorramos tiempo y esfuerzo.
— ¿Estás seguro?, no es tan sencillo como parece –Le dije de mi parte.
—Eso es lo que lo hace emocionante, si fuera un oponente sencillo, todo el viaje sería un aburrido suspiro –Expreso su despreocupada opinión el mago de nivel SS.
Incluso mis compañeros aun si no decían nada, era más que obvio que tenían en mente la idea de dejar que Aarón se ocupara de esa cosa, sin objeción alguna también acepte ese punto.
—Es todo tuyo, pero no te quejes en la otra vida si llega a matarte, o a tu compañero –Le deje en claro a Aarón.
—Jeje, no hay problema, toda la responsabilidad es mía –Acepta el mago deseoso de combatir al golem de colosal tamaño.
—Oye, no pongas la seguridad de mi vida en tus responsabilidades, me da escalofríos –Opino de manera burlona el tal Ryg.
Con el asunto del gigante soviético resuelto, teníamos vía libre para seguir adelante, Douglas señalo el camino que llevaba hacia el bosque morado, aunque Tayra lo conocía también dado a que provenía de allí, no tenía problema en dejar que el buscador hiciera de guía.
—Vamos Pitt, levántate, debemos irnos –Rahul levanta a su joven compañero del suelo y le hace volver en sí.
Pitt había quedado algo en shock a causa del sacrifico de Alan, desconozco si es la culpa o una aflicción emocionalmente al ver a alguien morir tan cerca suyo, por suerte recobra la compostura y sigue el ritmo del resto, aunque en su cara aun persistía cierta expresión de agobio. Había enfocado buena parte de su atención en ese momento de vulnerabilidad mirando los restos del fallecido Alan, los cuales ya no estaban, pues había sido partido a la mitad e incinerado casi por completo y puede que el viento haya hecho de las suyas al volverse cenizas.
Mientras intentábamos huir para dejar atrás al inmenso golem mágico, este por su parte no tenía pensado hacernos fácil el escape, cargo otro de sus ataques de rayo y lo lanzo en dirección hacia nuestro grupo, un círculo mágico extenso en medio del aire surge y el rayo impacta en el causando una explosión.
El humo causante de tal explosivo acto se disipa revelando estar al nivel del suelo en la misma trayectoria donde el circulo se manifestó nada menos que Aarón, quien nuevamente nos acaba de volver a salvar el pellejo.
— ¡Oye gigantón! –Llamo él su atención —¡Tu oponente soy yo!, ¡si los quieres a ellos, tendrás que primero acabar conmigo, y te lo advierto que no soy precisamente alguien fácil de matar!.
El golem dirigió su atención hacia él, lo que nos garantizó un escape exitoso. En cuestión de minutos nos habíamos alejado lo suficiente hasta no tener a ninguno de ellos a la vista, podíamos oír ruidosos estruendos procedentes del sitio del que nos habíamos alejado, de modo que la lucha entre ese golem y Aarón finalmente comenzó, siento intriga por saber cómo se desvuelve tal combate, pero primero mi seguridad que mi curiosidad.