PERSPECTIVA: Tercera Persona
El demoniaco niño tras exponer su identidad desafía con todo su poder a Mecil Devon a un combate a muerte. Su torso tiembla de manera convulsiva de forma anormal surgiendo de su piel y carne en aspectos grotescas criaturas humanoides de 2 metros con cráneos de carnero como cabeza.
Las creaciones del diabólico niño arremeten contra Mecil, el hombre solo armado con su espada se desliza ágilmente hacia las criaturas y contraataca. Las bestias invocadas son cortadas fácilmente, no eran rivales para el representante del gremio.
Pero inaudito, las bestia solo eran una finta, el demonio había tomado la oportunidad para atacar desde el aire le retaguardia de Mecil. Pero el hombre es audaz, atento y veloz, sintió a su rival acercarse, escucho sus silenciosas intenciones y en el último segundo consigue hacerse a un lado evitando las pisadas de sus gigantescos pies crecido mórbidamente a control.
El demonio tenia poderes tenebrosos, no solo crear horridas entidades en su cuerpo era su única cualidad, incluso alterar su propia morfología era otro de sus atributos. Agrandarlas como también adoptarlas en armas punzantes, cortantes y aplastantes estaban a su disposición, esa era su habilidad y naturaleza innatural.
—Para ser un anciano te mueves con gran vigor y talento –Elogia el inhumano servidor del ejército rojo.
—Dime... niño, demonio o lo que seas, ¿cómo te llamas? –Le pregunto Mecil.
—Mi ser y nombre son irrelevantes, yo solo soy un humilde y fiel camarada del glorioso ejército rojo –Responde con una de sus manos en el pecho en señal de respeto a su facción —Que algún día, traerá equidad y camarería a este primitivo mundo gobernado por el yugo esclavizador de la monarquía.
— ¿Aunque eso signifique sacrificar a miles?, tu gente ha secuestrado personas inocentes, nada bueno puede esperarse de eso –Conjeturo el representante.
—Todo sacrificio es necesario para garantizar un mundo mejor, uno que la gente oprimida y justa anhela.
—Más bien suena a un mundo que tu líder ambicioso y con hambre de poder desea.
—No tiene sentido dialogar con un nativo seguidor del imperialismo, morirás y tus amigos seguirán, nada detendrá al ejército rojo –Aseguro el demonio soviético.
—Solo una pregunta más, ¿qué fue de mi amigo?.
—¿De qué amigos me hablas?.
—Su nombre es Terius, estaba conmigo cuando fue secuestrado por un grupo de esos golem, ¿sigue vivo?.
Mecil y Terius se habían encontrado tras verse separado por la emboscada efectuada por el demoniaco servidor de Pirer y un bombardeo mágico aéreo perpetrado por un golem. Los dos habían optado el plan de reunirse con los demás aventureros, pero en el camino una oportunidad de oro se les presento para encontrar al responsable de las desapariciones en las aldeas de Luthe.
Un grupo de golem del ejército rojo totalmente diferentes a los hombres lagartos estaban llevando consigo a dos aventureros de su grupo. Rescatarlo sería lo más moral, pero con mente fría optaron que lo idónea era seguirles, las maquinas se dirigían hacia algún sitio en concreto y la fuerte sospecha apuntaban que sería hacia donde se encuentra su líder.
Con hábil sigilo y destreza de natos exploradores, el veterano aventurero y el representante le siguieron el paso a los captores mecánicos. Su destino los llevo al bosque morado, pero entonces justo cuando creían estar cerca, una imprevista niebla obstruye en sus planes y ocasiona que pierdan de vista a los golem.
Pero no fue lo único en interponerse en su camino, numerosos encapuchados de baja estatura con brazos metálicos le rodearon con intenciones hostiles. Eran los sirvientes del niño demoniaco cumpliendo su obligación de detener a los intrusos, los dos hombres lucharon contra las innaturales creaciones.
Pero cuanto más vencían, más de ellos surgían para reemplazarle y llego a un punto en que Terius fue tomado desprevenido y atrapado por uno, no le mato sino que le secuestro llevándoselo consigo. Intentaron hacer lo mismo con Mecil, pero el hábil representante no se deja capturar tan fácil y opta por una retirada estrategia para esconderse de sus agresores al ser bastante numerosos. Más tarde se rencontraría con los demás aventureros después de que Rozuel fuese capturado.
—Hmmm… si es uno de los tantos aventureros que fueron capturados, lo está y pronto su vida será dedicada a servir por siempre al ejército rojo –Contesto el ente demoniaco.
—¿Qué significa eso?.
—Si te rindes y aceptas venir pacíficamente conmigo, lo descubrirás.
—Antes muerto que ser tu prisionero.
—Muerto o vivo, cualquiera de las dos condiciones me son conferidas para tratar contigo, eres un intruso en este territorio y yo el guardián que lo protege.