Metamorfos

Capítulo 18

Demian

Habían pasado cinco días después del ataque sorpresivo de aquel metamorfo. Fue imposible para Demian no notar el cambio en el humor de Dorian. Estaba más callado de lo habitual, incluso en aquellos días que pasaba en su forma animal siempre tenía algo que decir, no dejaba de hacer preguntas aunque no recibiera respuesta alguna.

-¿Estás bien? –le preguntó a Dorian mientras caminaban. Esa mañana habían retomado su caminata hacia el norte.  Durante esos cinco días se vieron forzados a regresar a su antigua dieta de frutos y agua, no podía arriesgarse a alejarse mucho de Dorian ahora que estaba herido.

-Sí. ¿Tú estás bien?

Demian asintió.

-¿Cómo van tus heridas? –preguntó Dorian.

-Casi no me duele, creo… creo que bien.

Durante la batalla, el metamorfo había aplastado su cuerpo con sus enormes y pesadas garras, gracias a que su piel era más dura mientras estaba transformado no sufrió ningún corte pero habían aparecido enormes moratones a lo largo de sus costillas.

Se sentía tan impotente al ver la lentitud con la que avanzaban. No le molestaba el tiempo que les pudiera tomar llegar a ese paso, sino lo vulnerables que eso los hacía. Sabía que el olor de toda la sangre derramada en la palea atraería a más de una bestia y comprendía que habían sido muy afortunados al sobrevivir a un ataque directo. La impotencia iba acompañada de la paranoia originada por todos los años que vivió como fugitivo; los metamorfos no eran seres solitarios, siempre iban en grupos no menores a cinco o seis, por más posibilidades que pensaba no podía entender porque ese enorme lobo los había atacado cuando estaba solo.

Tenía que dejar de pensar en eso y concentrarse en mantenerse vivo.

 

 

No permitió que Dorian lo convenciera de caminar durante la noche. Era una propuesta que ni siquiera estaba a discusión dado el peligro en el que se encontraban. Lo ayudó a subir a un árbol, no estaban tan alto como le gustaría pero al menos la distancia que había entre el suelo y ellos le daría el tiempo necesario para transformarse y atacar en caso de una emboscada. Lo escuchaba gemir de dolor mientras se esforzaba por alcanzar las ramas más altas y sostenerse de ellas.

-Es suficiente –le dijo a Dorian para que se detuviera.

-Aún estamos muy abajo.

-Pero será suficiente.

Obtuvo un asentimiento como respuesta. Algo andaba mal con Dorian y no sabía qué. ¿Las heridas eran más graves de lo que aparentaban ser? ¿El zarpazo que había recibido habría tocado algún órgano importante?

-No me gusta que hagas eso –comentó Demian.

-¿Qué?

-Estar… estar tanto tiempo dentro de ahí –con sus dedos goleó suavemente la frente de Dorian-. ¿Qué tanto estás pensando?

Observó como las facciones de su rostro se crispaban apenas por un segundo; si no hubiera sido por su aguda vista sobrehumana ni siquiera lo habría notado. Lo vio respirar lentamente antes de responder.

-¿Alguna vez has sentido que no sabes qué hacer?

-Cada día de mi vida –respondió Demian-. Hay días en los… en los que me gustaría dejar de huir, dejar que me atrapen y que hagan conmigo lo que quieran. Y últimamente no sé cómo hacer para mantenerte a salvo.

Otra vez esa mínima tensión en su rostro se hizo presente; creía saber de qué venía todo este silencio en los días anteriores. Lo pensó por un momento. Sí, quizá estar con un humano hubiera complicado un tanto las cosas, sí, pero además de Dorian, no había hablado con nadie durante tanto tiempo. Las situaciones tan similares por las que habían pasado los unió de una manera que los humanos ni los Metamorfos entenderían. ¡Ni siquiera él podía entenderlo!

-Estoy complicando todo…

-Ni se te ocurra continuar –lo interrumpió bruscamente-. Lo… lo que sea que estás pensando no es así. No complicas nada. Lo que paso… lo que pasó fue por un descuido que no volverá a ocurrir.

-Pero –quiso objetar Dorian con una mueca suplicante.

-No hay peros –trató de suavizar su tono de voz-. Ambos sabíamos a lo que nos enfrentamos, y no sé tú… pero yo estoy dispuesto a continuar.

Para su sorpresa, recibió una sonrisa por parte de Dorian; estaba siendo demasiado duro con él pero necesitaba que entendiera a la perfección lo que trataba de decirle. Lo que sentía al estar con él era algo totalmente diferente al arrepentimiento.



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En el texto hay: bestias, gay, sobrenatural

Editado: 02.01.2023

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