Aprende a vivir en soledad.
Porque nunca sabes el momento en que
aquellas personas que te rodean,
simplemente se irán.
Aprende a sentir la soledad.
Permite que la inercia que le sigue te ayude a aceptar,
lo que con tanta renuencia no has querido ver.
Aprende a disfrutar la soledad.
Mírala como una amiga que te ayuda a comprender
que vales mucho por tu simple existencia.
Que no eres un polo atado a nadie.
Aprende a llorar en soledad.
Las lágrimas no solo reflejan alegría o tristeza,
son la mejor manera de purgar el alma envenenada.
Aprende a meditar en soledad.
Te aseguro que las mejores ideas nacen en su seno.
Sin que nadie te estorbe;
solo presos en el silencio creativo que nos inspira a todos.
Aprende el sonido de la soledad.
Aquel en donde pones música y bailas sin una pareja,
pero te hace sentir libre y reconfortado.
Aprende a abrazar tu soledad.
Y entenderás que esos momentos contigo no tienen precio.
Que eres el mejor aleado en tu equipo de una persona;
que además de ser suficiente, eres necesario.
Aprende a amar la soledad.
Tócala, siéntela, ámala y acéptala;
y en un instante,
sin que tú lo sepas,
ella te abrazará y te dirá que es tiempo de soltarla.
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Editado: 12.09.2024