Mezcla Perfecta

DÍA DE LA TRAGEDIA PARTE 1

Quería seguir durmiendo, necesitaba seguir durmiendo un poco más, la alarma no dejaba de sonar y yo enserio quería lanzar mi móvil por la ventana, pero no tenía presupuesto para reponer un móvil nuevo así que con toda la mala gana del mundo me levante de la cama, en cuanto mis pies topan el suelo quiero volver a la comodidad de mis mantas. Me regaño para continuar con mi rutina, así que voy y me cambio para salir a entrenar.

Bajo a tomar un poco de fruta y en la cocina me reciben Marcus y mamá con un delicioso desayuno.

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – gritan en cuanto cruzo la puerta

- gracias – les sonrió- esto esta riquísimo – mamá me pasa una cajita – no debieron comprarme nada.

Saco la tapa, veo el collar, es una pequeña bolita de cristal y dentro de esta tiene una nube, tengo el cielo en un collar, no sé cómo describirlo, pero es demasiado hermoso.

- lo elegimos entre los dos – Marcus me toma la mano – esperamos que te guste.

- me encanta – me levanto y los abrazo – enserio, no era necesario.

Los dos se esforzaban mucho para cuidarme, el mejor regalo era su amor, no necesitaba más que tenerlos conmigo y disfrutar cada momento. Me quedo con ellos desayunando hasta que Cristina pasa por mí para entrenar.

-tengan cuidado – nos dice mamá desde la puerta de la casa – intenten no demorarse queremos hablar con ustedes.

Asentimos, antes de salir al corriendo.

- Así que ya tienes diecisiete – grita emocionada – no lo puedo creer.

- ¿Qué no puedes creer? – le sigo el ritmo - ¿Qué consiguiera sobrevivir a mis diecisiete?

- bueno, teniendo en cuenta todo – se encoge de hombros- pensé que estarías en prisión o muerta.

Golpeo su brazo, ella se ríe perdiendo aire, aprovecho esto y le tomo ventaja corriendo más rápido, Cristina intenta alcanzarme por un buen tiempo hasta que veo como me saca el dedo corazón, junto con unas hermosas palabras.

- Eres imposible… - llega a mi lado con la respiración entrecortada - ¿Por qué se te ocurrió este plan de entrenamiento? – me mira mal.

- te recuerdo que fuimos las dos – la arrastro para seguir con nuestras vueltas, pero ella se mantiene en su lugar – avanza, nos faltan cinco más.

- corre por mí, te espero aquí - me acerco a ella – no quiero, voy a estar muerta para la noche.

- ese no es mi problema – me rio y ella me empuja – vamos, prometo comprarte un helado.

Ella acepta no muy confiada, acabamos las cinco vueltas antes de volver a casa y acabar con nuestro entrenamiento, en el patio de la casa seguimos con el resto de ejercicios, estamos terminando cuando mamá viene con jugo.

- Creo que deberían tomar un descanso – ella esta con su uniforme de hospital.

- ¿ya te vas? – pregunto con dificultad.

- sí, solo estoy esperando a Marcus – Cristina y yo paramos para tomar el jugo – después de nuestro turno vamos a ir a la conferencia en Sun City West, nos vamos a quedar ahí hasta el sábado.

- ¿pensé que iban a regresar en la madrugada? – digo

- se suponía, pero le pidieron a Marcus que diera una charla y no creemos acabar rápido– miro de reojo a mi amiga quien ya tiene una sonrisa en la cara- estoy viendo esa sonrisa – mira a Cristina- no quiero que me llamen por ningún tipo de alboroto.

- prometido – decimos las dos

Mama nos observa por un largo tiempo antes de seguir con su charla.

- Estoy hablando enserio chicas, no quiero alcohol en la casa, mucho menos que esto parezca discoteca – sonrió – no más de cuarenta personas.

- cincuenta – intenta negociar mi amiga y mamá levanta una ceja.

- ¿Qué te parece ninguna?

- cuarenta nos parece bien – digo rápido – además no tenemos tantos amigos…

Ella asienta antes de despedirse de las dos, Marcus viene poco después a darme un poco de dinero, lo cual agradezco, luego se van y me quedo con Cristina. Llamamos a Tanner y Alan para empezar arreglar la casa, llegan demasiado rápido, me hacen preguntarme si ellos estaban escondidos en algún lugar de mi casa. Mientras arreglamos empezamos a comer un poco, nos ensuciamos demasiado y terminamos cansaos, Cristina y yo estamos sentada observando nuestra creación, los cuatro sonreímos al ver todo.

El tiempo paso demasiado rápido, a duras penas tuvimos tiempo para ducharnos y cambiarnos, los chicos habían traído ropa extra, así que ese problema fue cubierto. Mamá había llamado hace poco menos de una hora para ver cómo íbamos, le mande fotos de la casa y ella me dio el visto bueno.

Salgo de la ducha ya cambiada, lo primero que veo es a Zeus con un traje y no puedo derretirme de amor, está demasiado bonito, le tomó una foto antes de continuar arreglándome, veo el reloj.

- Solo faltas tú – Cristina entra a mi cuarto ya cambiada y maquillada.

- ¡Wow! Estas hermosa – ella da una vuelta y me lanza un beso.

- las personas ya están llegando



#4758 en Joven Adulto
#13948 en Otros
#2221 en Humor

En el texto hay: mentira y secretos, romance drama, romancejuveniel

Editado: 28.09.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.