DÍA DE LA TRAGEDIA PARTE 2

Al entrar en contacto con el agua de la piscina mi cuerpo entero expulso todo el alcohol de mi sistema, era eso o la estúpida alucinación que tuve. Fueron segundos los que estuve al fondo de la piscina, pero los sentí como horas. Necesitaba salir y cambiarme de ropa, asegurarme que nada de lo que vi fuera cierto, porque de ser cierto eran muchos problemas los que se avecinaban.

- Sáquenla del agua – creo escuchar que alguien dice, pero al estar debajo del agua las voces se vuelven distorsionadas.

Era buena aguantando la respiración bajo el agua, pero todos teníamos un límite, aún más, cuando tenías una cantidad considerable de alcohol rondando por tu cuerpo. Así que era cuestión de tiempo para que empezara a necesitar aire.

Alguien empieza a arrastrarme devuelta a la superficie, peleo para quedarme bajo el agua, pero la persona tiene demasiada fuerza y logra llevarme arriba.

El viento helado de la noche me golpea cuando salgo del agua intentando tomar grandes bocanadas de aire, siento el frio en todo mi maldito cuerpo, no podía dejar de temblar, fue peor cuando mire a la persona que tenía delante de mí.

- Vengo a visitar a mi hija por su cumpleaños, y así es como me recibe – señala a todas las personas que siguen en el patio.

- yo que recuerde no tienes una hija aquí – digo entre dientes, Jordan me mira mal.

- sal de ahí.

- estas en propiedad privada… tú sal de mi casa y no vuelvas – no veo a nadie, estoy tan concentrada en Jordan que ignoro a todos, la rabia aumentaba con cada movimiento que él hace.

Decido que pelear desde la piscina me pone en desventaja así que salgo y mi cuerpo entero tiembla cuando una ráfaga de viento golpea mi cuerpo, froto mis brazos intentando entrar en calor, pero nada sirve hasta que alguien coloca una chaqueta sobre mi cuerpo, agradecida miro a la persona. Tanner tiene la expresión seria cuando regresa a ver a Jordan igual que Cristina, Alan me toma de la mano cuando me acerco a Jordan.

- ¿qué demonios hacen tu amante y tú aquí? – Evana me mira incomoda e intenta retroceder, pero Jordan la toma de la mano – una disculpa si te ofendí, ya no eres su amante ahora eres su esposa… - sonrió – felicidades! Ahora, largo de mi casa.

- cuidado en cómo le hablas, aún sigo siendo tu padre, ella sigue siendo mi esposa y se merece tu respeto.

Decir que quería lanzarle una botella y abrirle la cabeza era poco, para lo que enserio quería hacerle.

- ¿pides respeto? – vuelvo a reírme – eres un hipócrita, largo de mi casa ahora.

Señalo la salida dándome cuenta que el patio de apoco se empezó a vaciar, alguien les debió decir que la fiesta había terminado, cosa que agradecía no deseaba que vieran esta ridícula escena.

- La fiesta termino – Jordan les grita a las pocas personas que aún se mantenían en el patio bebiendo – si no salen de la propiedad en cinco minutos llamare a la policía – esto hace que todos lancen sus vasos y salgan huyendo del lugar.

Genial! Tendria que recoger el desroden yo sola.

- siempre arruinando todo – digo enojada, siento un apretón en mi mano, miro a Alan y el niega.

- ustedes fuera de la casa tengo que hablar con mi hija – dice mirando a mis amigos y luego posa su mirada en Alan – suéltala, y vete.

Esto enserio era increíble, aparece después de siete años y espera que todo el mundo finja que no sucedió nada, que lo trate como al padre que merece respeto y amor de parte de su hija, él enserio necesitaba ir a terapia, yo lo había hecho y ahora estaba bien.

- No vamos a dejarla sola y mucho menos contigo – Tanner le dice con desprecio, luego se coloca a mi lado.

- ya llamé a tu madre – Cristina me dice y siento el alivio en mi cuerpo.

Llegaría y mandaría a la mierda a ese ser despreciable.

- No hace falta que la llamen – espeta mirándome con una sonrisa en su cara – solo vengo para pedirte amablemente que empaques tus cosas y vengas conmigo.

Me reí, realmente me reí en su cara.

El idiota pensaba que me iría con él de buena voluntad, pues claramente no me conocía.

- Te pido amablemente que te largues de mi casa… - Jordan solo me observa – no querrás estar aquí cuando mamá te vea y te haga sufrir por decir tantas estupideces juntas.

- Dakota… ni siquiera tu madre puede interferir en esto – Jordan avanza hasta estar muy cerca de mí y por alguna razón sé que lo próximo que dirá hará que lo odie aún más- vas a vivir conmigo desde ahora.

- ¿Qué? – decimos los cuatro a la vez.

- como escuchaste, así que ahora voy a pedirte que subas a tu cuarto alistes lo necesario y bajes enseguida para que nos podamos marchar de aquí…

- estás muy estúpido si crees que voy a irme contigo, no quiero – mi voz sale temblorosa.

Él arruga su frente y me toma del brazo haciendo que mis amigos se pongan a la defensiva.

- No te pregunte si quieres o no – aprieta más su agarre y yo intento zafarme – ahora ve arriba y trae tus cosas.