DESPEDIDA

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, mantener cerrada los ojos no mejoraba mi mareo, lo hacía mil veces peor, sentía como si hubiera un maldito temblor o estuviera subida en una montaña rusa, quería que parara, no podía soportar que se moviera tanto, pero me negaba a abrir los ojos y enfrentarme a la realidad sabía que en cuanto los abriera todo sería muy, muy real y sinceramente prefería seguir así, no estaba dispuesta enfrentarme a la situación.

Jordan había jodido muchas cosas en mi vida, una de ellas fue mi confianza en las personas, otra de ellas fue que por mucho tiempo me sentí mal conmigo misma, y me enojé con mamá por todo lo que había pasado hasta que entendí que ninguna de las dos tenía la culpa de las acciones de Jordan, él era el único responsable de lo que hizo, nosotras fuimos el daño colateral de todo ello.

¿sufrimos? Claro, era normal.

Éramos una familia feliz, bueno, como todos teníamos peleas, no éramos perfectos, pero al final del día siempre nos reuníamos a conversar y a disfrutar una buena película siempre que podíamos.

Hasta que un día solo todo empezó a estar mal, muy mal.

Y ahora me daba cuenta que Jordan era un muy buen mentiroso.

- Dakota…hija despierta… - escuchaba a lo lejos la voz de mamá y un ligero movimiento en mi hombro.

- trae eso…

Escuchaba muy distorsionadas las voces por lo que no podía saber quién estaba hablando, lo único que sabía es que se escuchaban preocupados, sentí como colocaban algo mojado bajo mi nariz apenas respiré el olor del alcohol abrí mis ojos y aparte el algodón de mi nariz.

Me di cuenta que estaba en uno de los sillones grandes, Marcus estaba de pie tras mamá que estaba en cunclillas con el algodón en la mano, sus ojos estaban rojos y las lágrimas brotaban de ellos, Marcus tenía la cara seria, pero sus ojos lo delataban, cuando miré al frente vi a mis amigos y a Alan.

- ¿Cómo te sientes? – mamá pregunta.

- ¿Cómo se supone que me debo de sentir? – suelto con un nudo en la garganta.

- cariño…

- él nos quiere separar – contesto limpiando las lágrimas que caían de mi rostro – dime que no dejaras que me lleve…

- ya llamé al abogado, pero me temo que hasta que podamos presentar la demanda debes irte con él – responde Marcus mirándome.

No quería, no quería irme con Jordan y si debía escaparme lo haría porque no había poder humano que me hiciera ir con él de buena fe.

- no voy a ir – le respondo bruscamente.

- no voy a dejar que te separen de mí – mamá habla decidida – no me importan las malditas consecuencias, lo demandaré, pero no se llevara a Dakota lejos de nosotros-

- ¿consecuencias ¿- pregunte mirando a Marcus, lo que fuera mamá no me lo diría.

- Marcus, no… - dijo con frustración.

Me quedé mirando la batalla que tenían, luego desvié mi mirada para toparme con la de los chicos quien no estaban mejor que yo o mis padres.

- alguien hable… - suelto enojada, detestaba que me ignoraran y fingieran que no existía.

- cariño…

- mamá solo dilo

- las pruebas que él presento son absurdas – se sienta a mí lado en el sillón y empieza a explicarme – dijo que yo te ponía en riesgo y que no estaba al pendiente de ti, enseño las fotos de cuando te torciste el pie, dijo que las amistades que tenías eran una mala influencia y que yo no hacía nada para evitarlo.

- eso…eso no es cierto – balbucee mirando a todos.

- le enseñaron el informe donde te detuvieron…yo no sé cómo consiguieron eso – dice nerviosa.

- se suponía…

- el oficial dijo que no quedaría nada por ser un delito menor, pagamos la multa – me mira y sus ojos se llenan de lágrimas – cumpliste con tu servicio, yo no entiendo…

Entendía, ahora me arrepentí de actuar de manera tan imprudente, si me hubiera comportado nada de esto estaría pasando y nada de lo que hice hubiera sido usado para lastimar a mi mamá.

- ¿es verdad? – pregunto recordando lo que Jordan dijo cuando estuvo aquí - ¿te pueden acusar de secuestro?

- no me sorprendería que hiciera algo así – dice enojada.

- deberían ir a dormir – habla Marcus, caminando a los chicos – deberían ir a sus casas, los voy a llevar…

- no, deja que se queden – pide mamá – ellos necesitan despedirse.

Que mi madre lo diga, solo lo hacía más real y no quería que fuera real.

- suban…Dakota estará arriba en un minuto – ellos asienten y empiezan a subir a mi habitación – Cariño…yo…lo siento tanto, debí cuidarte más, debí hacer más por mantenerlo lejos de nosotras – la tomo de las manos y niego.

- no fue tu culpa, si paso esto puede que yo fuera responsable, si tan solo no hubiera hecho ninguna estupidez, él no tendría nada con lo que amenazarnos.

- no es culpa de ninguna de las dos – Marcus espeta serio – el único responsable es ese miserable, no se culpen por las malas intenciones de él.