Mezcla Perfecta

LAS FIESTAS

Había pasado una semana desde que llegué a Chicago, una semana en la cual me oculte en el fuerte como yo lo llamaba, había descubierto este lugar gracias a Ethan quien pensó que me gustaría -  no me queje por ello -  la pequeña cabaña era un desastre así que lo convertí en mi pequeño proyecto personal mientras me encontraba atrapada en este lugar, gracias a todas las reparaciones que tuve que hacer pasaba más tiempo aquí que en la casa grande.

Jordan intento ayudar unas cuantas veces, pero cuando Zeus lo alejo opto por dejarme dinero con Evana para que pudiera comprar el material, dinero que claramente rechace no aceptaría su dinero, así que utilice el que tenía ahorrado y el que Marcus me había dado por mi cumpleaños. Jordan se enojó cuando no acepté el dinero, no me importaba.

Ahora estaba descansando mientras esperaba que el material que pedí llegará, me tomo una semana limpiar el lugar, aun más cuando el clima se hacía cada vez más frio y ahora venía la parte más complicada, sabía que tarde o temprano tendría que pedir ayuda para poder reparar la cabaña, pero prefería intentarlo primero y luego si fracasaba o me rompía la cabeza u otra parte de mi cuerpo, pediría ayuda.

- mamá te manda esto – Ethan me extiende un termo.

- ¿Qué es? – pregunté.

- chocolate

- ve adentro – digo señalando la casa.

- ¿Por qué? – inquiere preocupado

Porque te vas a resfriar si te quedas aquí solo con camiseta.

- porque me estorbas – demando y el me mira triste.

Él agacha su cabeza y se gira para entrar a la casa, la culpa se me instala en el pecho así que hago mi mejor esfuerzo por quedarme sentada en el césped e ignorar al niño que va cabizbajo hacia la casa, lo había notado pronto su mancha en el ojo no era lo único que lo volvía tímido y desconfiado me di cuenta cuando alguien vino de visita y se negó a salir de su habitación hasta que se fueran, pero me repetí nuevamente que ese no era mi problema.

Así que tomo el termo y empiezo a beber el rico chocolate que hay dentro, el calor de la bebida hace que un suspiro escape de mi boca, extrañaba el clima cálido de Phoenix en esta época estaría paseando con mis amigos y mamá en busca de las decoraciones navideñas, también estaríamos por reunirnos con las chicas para un partido amistoso, cosa que claramente no podría hacer, Cristina me había mandado un mensaje sobre su reunión con las chicas lo que me puso muy nerviosa, ellas no sabían que ahora estaba viviendo en Chicago y estaba segura de que en cuanto se enteraran me destrozarían.

- Dakota el material llego – Evana grita llamando mi atención.

- diles que pasen – pido para no tener que cargar yo misma con todo.

Una vez que tengo todos los materiales a mi disposición los acomodo cubriéndolos para que nada los dañe, luego continuo con mi trabajo de sacar el resto de basura de la cabaña me toma más tiempo del necesario, pero cuando acabo entro a la casa feliz con mi progreso. Tomo un poco de jugo y galletas antes de subir en busca de Zeus.

Estoy a mitad de camino cuando escucho una risa dentro de la habitación sin hacer mucho ruido me acerco encontrando a Ethan y Zeus jugando con una pelota, el niño la lanza y Zeus va tras ella para que se la vuelva a lanzar, luego se acuesta para que Ethan lo acaricie, él se ríe cuando Zeus empieza a lamer su cara.

Mi pecho se encoje ante la imagen y no puedo evitar sonreír ante ello, saco mi móvil y les hago una foto. Cuando guardo el móvil siento una presencia a mi lado.

- Zeus es un buen compañero para Ethan – Aksel sonríe mirando su hermano antes de mirarme a mí – sé que no te gusta estar con nosotros

- es bueno que quedará claro – murmuro y él me mira.

- ¿podrías tener una excepción con él? – dice señalando con la cabeza a su hermano – deja que juegue con Zeus y este a tu alrededor, hace tiempo que no lo había visto reírse de esa manera, ni siquiera con Lexi…

Su mirada triste me demuestra lo que ya sabía o creía saber, algo le habían hecho a Ethan para que se volviera tan tímido y retraído, aunque quería saber no se lo preguntaría a él.

- ¿Qué recibo yo a cambio?

Aksel se cruza de brazos y se queda en silencio, segundos después habla.

- te ayudare a reconstruir la cabaña.

Analizo su oferta mientras miro a Zeus y a Ethan jugar me quedo en silencio por un largo minuto antes de extender la mano hacia Aksel, aprieta mi mano cerrando el trato.

- comenzaremos el lunes – murmuro cuando veo a Ethan girar su cabeza y observarnos tímido.

Él se aleja de Zeus antes de empezar a caminar hacia su hermano cabizbajo, Aksel me mira con el ceño fruncido.

- perdón…Zeus…él…él estaba aburrido – no me mira cuando habla – yo…yo pensé que tal vez quería compañía.

- tranquilo, puedes jugar con Zeus cuando quieras – le sonrió, me agacho a su altura para mirarlo a sus lindos ojos – solo ten cuido, Zeus no mide su fuerza y me sentiría mal si te lastimaras.

A Ethan se le iluminan los ojos cuando me mira y regresa a ver a su hermano emocionado.



#4778 en Joven Adulto
#13988 en Otros
#2229 en Humor

En el texto hay: mentira y secretos, romance drama, romancejuveniel

Editado: 28.09.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.