Mezcla Perfecta

SALIDA

Se me estaba haciendo costumbre encerrarme en la habitación cada que ocurría un problema, si estuviera en casa tal vez iría con Cristina y Tanner por un helado o llamaría a Alan para ver una película, pero ahora no tenía a quien llamar para que viniera. Así que sigo debajo de las cobijas muerta de frio esperando que el maldito clima mejore para poder seguir arreglando el fuerte y así entretenerme en algo.

Nada de eso pasa.

El clima cada vez se pone peor y hasta Zeus parece molesto, no lo culpo estamos demasiado acostumbrados al clima cálido de Phoenix y no me sorprendería agarrar un resfriado, casi no tenía ropa para estar aquí y tarde o temprano tendría que ir en busca de ella.

- maldito clima – maldije. cubriéndome más con las cobijas.

Zeus asoma su cabeza y refunfuña. Palmeo a un lado de mi cama para que se suba y no esté pasando frio en el piso, aun con el calefactor encendido sentía mis pies helados. Zeus no dudo antes de acomodarse a mi lado y poner su cabeza en mi vientre, nos quedamos ahí por lo menos unas cuantas horas antes que Aksel irrumpiera en la habitación

- ¿quieres ir a dar una vuelta? – preguntó asomando su cabeza por la puerta.

- ¿con este frio? – espeté

- exagerada, salimos en veinte -  dijo – así que si quieres un pastel y una buena taza de chocolate apúrate.

- ¿Quién va?

- vamos con Ethan y Lexi.

Aksel hablo antes de regalarme una sonrisa y salir de la habitación

Me quede acostada por unos cinco minutos más mientras miraba a Zeus y decidía que hacer, desde que llegué no había salido de la maldita casa y eso no me estaba beneficiando en nada, sin embargo, no podía dejar a Zeus solo por tanto tiempo, no confiaba en lo que le pudiera pasar.

Aun así, me cambie y me asegure de tener todo el calor posible, también le coloque una camiseta a Zeus, normalmente no le ponía ropa, pero en este frio lo veía necesario aun cuando estuviera cubierto de una abundante cantidad de pelo.

Me quede sentada en la cama hasta que Aksel vino por mí, en cuanto me vio, una sonrisa apareció en su rostro.

- no digas nada – amenace cuando se quedó mirando mi abrigo – me estoy muriendo del frio.

- ¿también vas a llevar un gorro y bufanda? – pregunto divertido.

- no encontré mi bufanda – hice una mueca – pero tengo mi gorro.

El no oculto su risa y yo no oculte la mueca que se formó en mi rostro, le saque la lengua antes de levantarme y ponerme el gorro ni siquiera me mire en el espejo porque sabía que me veía ridícula, pero me negaba a dejar este abrigo aquí.

Agradecí internamente a mamá por guardar este abrigo en mi maleta, si no estoy casi segura que hubiera muerto de frio al poner un pie fuera de esta casa.

- vamos – Aksel señala la puerta con una sonrisa – Ethan nos espera en el auto.

- ¿puedo llevar a Zeus?

- no creo que lo dejen pasar – murmura apenado – mamá podría cuidarlo mientras regresamos.

No me muevo de mi lugar mientras observo a Aksel. Él debe estar loco si piensa que voy a dejar a Zeus con Evana, podrá portarse amable, pero dudo que lo cuide porque le nace, no me fio de ella.

- solo nos iremos un par de horas, Zeus estará bien – dice intentando animarme a dejarlo con su madre.

- debe tener cosas que hacer – digo, al contrario – no quiero molestarla.

- vamos a preguntar.

Asiento no muy confiada, salimos de la habitación y bajamos en busca de Evana, ella está en la cocina preparando un pastel, me quedo en el umbral de la puerta mientras Aksel camina hasta ella y deposita un beso en su coronilla, Aksel es más alto de que su madre por mucho, así que se pone a su altura para decirle algo que la hace reír, frunzo el ceño y un cosquilleo en mis ojos me hace apartar la mirada.

- bonito abrigo – Evana me mira y sonríe.

- me lo compró mamá, es la primera vez que lo uso – me encojo de hombros.

- tiene buen gusto – dijo aun con una sonrisa.

Mire a Aksel y este le dio la razón a su madre, aunque en el fondo sabía que pensaba lo mismo que yo del abrigo mamá pensó que me gustaría ir por la vida usando este color y no la culpaba, sin embargo, nunca pensé en usarlo allá, pero aquí era mi único modo de morir de frio.

- si tú lo dices – hable bajito.

- vamos a salir al centro a comprar los adornos que faltan – Aksel dijo alegre – llevare a Ethan y Lexi para que coman un pastel.

- ¿Ethan quiso ir? – pregunta confundida.

- solo si llevaba a Dakota – lo dijo demasiado bajo para que yo escuche, aun así, logre escucharlo.

Apreté la correa de Zeus en mi mano con demasiada fuerza, el empujo mi pierna con su cabeza, baje la vista ignorando la conversación que estaban teniendo y me quede mirando a Zeus intentando apartar las lágrimas que se reunían en mis ojos.

Debí suponer que invitarme no era pura casualidad, aunque sabía que lo hacía por su hermano, me dolió ser utilizada, pero yo lo sabía él me había pedido estar alrededor de Ethan y lo haría, pero hubiera preferido que fuera sincero. Así que cuando me llamaron puse la sonrisa más falsa de mi vida.



#4764 en Joven Adulto
#13969 en Otros
#2224 en Humor

En el texto hay: mentira y secretos, romance drama, romancejuveniel

Editado: 28.09.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.