Mezcla Perfecta

PHOENIX

Estaba pensando seriamente que el universo no estaba de mi lado y que estaba conspirando en mi contra. Ni bien había puesto un pie en Phoenix y ya tenía una herida adornando mi frente, mamá se había burlado de mi accidente mientras Marcus suturaba mi herida. Ellos creían que tenían a la hija más torpe, pero ciertamente tenían a la hija con la peor suerte del universo.

Ahora mientras veía el entrenamiento de mi equipo sentada en el césped con un blog de notas para señalar las fallas y corregirlas, una llamada de un número desconocido ilumina mi pantalla. Dejo las notas a un lado para poder contestar. Cuando lo hago el grito de una niña estalla en mi oído.

- ¡¿DAKOTAAAAAAAAA?! – el grito de Lexi hace que tenga que apartar el móvil de mi oído para poder conservar mi audición - ¿DAKOTA, ERES TÚ? – vuelve a gritar.

- ¿Cómo conseguiste mi número? – indago curiosa y preocupada – y una pregunta mejor ¿de dónde me estas llamando?

La risa de la menor no tarda en aparecer seguida de otra pequeña y reconocible voz.

- te dije que no debíamos tomar su celular – Ethan susurra, pero soy capaz de escucharlo.

- ¿A quién le robaron el móvil? – pregunto y los menores se quedan en silencio. Es Lexi quien con un tono inocente responde después de unos segundos.

- es irrelevante – le quita importancia antes de volver a gritar en mi oído - ¿PODEMOS HACER VIDEOLLAMADA? QUEREMOS VER DONDE JUEGAS.

Me separé del móvil confundida y me puse a observar a mi alrededor temiendo que Jordan mandara espías para asegurarse que no escapara a Rusia con mi madre y Marcus. Cuando me asegure que no había nadie espiando, active la video llamada para ver a los menores y empezar con las preguntas. En cuanto veo sus rostros traviesos, me surge la duda de que demonios hicieron para conseguir mi número y el móvil.

- ¿Cómo sabían que estaba jugando? – lanzo mi primera pregunta, los dos se miran por un rato antes de que Lexi me mirara y rodara los ojos.

- lo vimos en Instagram – habla como si fuera muy obvio y no puedo mirarlos sorprendida.

- ¿tienen Instagram?

- no – Ethan me mira y niega – somos muy pequeños para utilizar redes sociales.

Me rio cuando veo la seriedad con la que lo dice.

- ¿entonces? - inquiero, me levanto del césped cuando escucho el grito de Miller – esperen un momento.

Corro al lugar donde Miller está retando a las chicas y en cuanto me ve se cruza de brazos.

- deberías estar tomando anotaciones de las jugadas – me reta y yo silencio el micrófono de la llamada para que los menores no escuchen.

- las tengo – le paso mis anotaciones y ella empieza a revisarlas – creo que deberíamos hacer algunos cambios para tener más ventaja – señalo algunas anotaciones para que Miller las vea y ella asiente.

- muy bien señoritas, tienen diez minutos para tomar agua y descansar – Miller silba llamando la atención de todas – luego las quiero listas para ver las nuevas posiciones.

- ¿nuevas posiciones? – Alexia habla molesta - ¿por qué?

- porque necesitamos que el equipo sea más rápido – respondo con una sonrisa – hay chicas que…

- Ni siquiera eres parte del equipo – habla enojada – no tienes voto aquí.

- deja de lado esa actitud o te dejo en la banca en los dos primeros partidos – Miller se cruza de brazos y señala a todas las chicas – les recuerdo que Dakota sigue formando parte de este equipo hasta que yo diga lo contrario, ella tiene voz y voto en las decisiones del equipo. A la persona que no le guste puede tomar sus cosas y retirarse, estoy segura que alguien más querrá ocupar su puesto.

- ella no va a jugar con nosotras y tú la sigues tratando como si lo hiciera – como de costumbre Alexia no puede mantener la boca cerrada – además que estamos aquí por su culpa cuando deberíamos estar en casa descansando.

Intento defenderme, pero mi móvil vibra en mi mano y me acuerdo que deje a los dos menores en llamada. Estoy levantando el móvil para decirles que me esperen un momento cuando el grito de Miller me hace pegar un brinco en mi sitio al igual que al resto de las chicas.

- si te importa más descansar, que prepararte para el campeonato te invito a que tomes tus cosas y te retires de mi cancha – la vena en la frente de Miller hace que mantenga mi boca cerrada, porque cuando esa vena aparece solo sugiere problemas y un muy duro entrenamiento de castigo.

- Miller, yo no quise decir – el intento de disculpa de Alexia queda a medio camino cuando la mirada de nuestra entrenadora recae en ella con tanta fuerza que estoy segura que, si las miradas hicieran algo, Alexia estaría envuelta en llamas.

- estoy cansada de lo mismo, cuando entraron a este equipo fui clara con todas ustedes – nos señala a todas antes de señalar la entrada de la cacha – los problemas que tengan entre ustedes se quedan afuera de mi cancha, aquí vinimos a jugar fútbol, no a tener peleas de niñas de cinco años por ver a quien tiene el cabello más bonito.

Cristina se pone a mi lado y las dos estamos a segundos de reír por el comentario de Miller, pero una mirada suya nos deja completamente en silencio.



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En el texto hay: mentira y secretos, romance drama, romancejuveniel

Editado: 28.09.2022

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