Normalmente iniciaria con un: "Desperte suavemente por la luz del sol que se colaba por mi ventana..." ¡Pero, Jesus, eso es tan cliche! Hay que aceptar que la vida misma es un cliche.
Bueno la realidad es que me levante a las cinco de la mañana para poder llegar a tiempo a la secundaria que esta demasiado lejos de mi dulce hogar. Asi es señoras y señores. Pero no me molesta en lo mas minimo, hago un poco de ejercicio y mi cuerpo se mantiene fresquito y saludable a excepcion si me agarra una hipotermia por el frio de los mil demonios que hace aqui. En fin...
Me encana salir a estas horas, el cielo sigue nublado y observo como poco a poco va amaneciendo. Es entretenido.
Cuando llego solo me topo con la señora de limpieza y algunos profesores. Sin embargo en mi salon lo encuentro a él, con sus auriculares puestos y mechones de cabello cayendole rebeldes por la frente. Sus manos parecen tener una divertida charla con la mesa.
—Hey... —le digo mientras dejo la mochila en mi sitio y tomo asiento. No se porque pero espero una respuesta de su parte aun cuando nunca va a llegar. Lleva los audifonos Jeremy, dah, obvio no te ha oido y obvio no te va a saludar.
Es cierto.
Muy cierto.
Y asi transcurre el dia, yo mirandolo de reojo y él con los auriculares puestos la mayoria de la clase. Nadie parece notar aquello o simplemente lo ignoran, es demasido cliche he dicho. Pero a la vez resulta fabulaso lo atrayente que puede llegar a ser, con sus ojos pequeños y labios rosa pastel. Con esa narizita de boton y esa voz tan, tan... ¡ahg, demonios ya perdi la atencion en la clase! Todo por tu culpa chico lindo.
¿Quieren saber su nombre, eh? Pues no se los dire, aja. Soy muy celoso (y ridiculo, lo se), lo siento.
Cuando llega la hora del receso lo primero que hago es guardar mis cosas y seguir al chico lindo (sí, por ahora asi le diran mientras yo gozo sabiendo su nombre) hacia la cafeteria. Por lo general él tomaria asiento con su grupo no sin antes beber un poco de su agua de manzana e ignorarlos al ponerse sus auriculares otra vez. Asi es él, siempre con su musica y esos dedos tamboriliantes sobre alguna superficie.
Luego se levantaria de nuevo e iria a la azotea y- ¡ahi esta, ya esta subiendo! No me culpen, podria decirles todo acerca de él pero realmente me daria pena y saldria corriendo. No soy un loco que vigila todo lo que hace, solo me gusta verlo a cada rato, gozar de su presencia antes de que la escuela termine y no lo pueda ver hasta el dia siguiente.
Por que sí, ese es el chico del que estoy enamorado desde que descubri que le doy a ese lado. Y no me averguenzo, me amo y me gusta ser quien soy, no tengo porque sentirme diferente o sentir que estoy enfermo... solamente soy yo siendo soy y no algo a lo que la sociedad esta sometida.
¡Buenos dias mundo, este es Jeremy el chico gay que se ama y no dejara que nadie lo cambie! ¡Nadie!