Mi absurda adolescencia. Lgbt

Capitulo 3: El chico x es solo es un peón mas en esta partida

¿En que estaba...? Asi, ya me acorde.

¡JO-DER! ¡Maldición, no, por favor no!

Mi vergüenza es tan grande ahora mismo pero eso no evita que me levante con las mejillas rojas y mis ojos tratando de enfocarse en otra cosa que no sea él. 

—Oye... ¿Estás bien? 

Dios mio, por favor no me hables. Creo que voy a morir aqui mismo.

Tartamudeando un poco y buscando a Molly con la mirada le respondo tan alto como puedo. —S...sí, estoy bien. Lo s...siento

Excelente Jeremy, simplemente fantástico. 

Lo veo de reojo y visualizó una ligera curva en la esquina de su linda boca, mis ojos se achican cuando veo a Molly a unos metras detras de él haciendo señas obsenas con sus manos para luego salir corriendo. Mis mejillas estan apunto de explotar, lo juro. 

Cuando me vuelvo enfocar en él y su preciosa sonrisa, veo que esta recogiendo los libros que le he tirado encima por culpa de mi torpeza. Me ayuda a levantarlos y pronto nos vemos envueltos en una agradable conversación como en los viejos tiempos. Así de fácil es volver hablar con él pero a la vez es super difícil volver a ser amigos cuando lo que yo siento no es amistad.

—¿Y como te ha estado llendo? Escuché que participaras en el concurso de poesía...— trato con todas mis fuerzas de no sonreír como loco cuando sus ojos parecen brillar al sacar a flote el tema de la poesía.

Sé que la ama, desde que tengo memoria lo he oído recitar los mas bellos poemas en cualquier actividad escolar. Sin embargo dejó de hacerlo hasta hace algun tiempo y me enteré recién que ya había vuelto a ello.

—Bien, de hecho creí que sería una buena oportunidad para volver a lo que amaba de niño. Aunque tengo dudas, estoy algo oxidado, ¿sabes?

—Oh, no digas eso. Estoy casi seguro de que sí practicas con mucho más esfuerzo lo lograras. — termino de decir cuando ya estamos frente a la clase.  La puerta esta cerrada y es cuando recién me doy cuenta de que el chico x ya no estaba.

Pobre. 

—Gracias Remy.— le sonrio en respuesta mientras esperamos a que el profesor se digne a abrirnos pero ambos sabemos que aquello no pasara hasta que acaben las dos horas de su clase.—Lo digo enserio, a pesar de que ya no hablemos como antes sigues siendo igual de amable y lindo conmigo. Sigues dandome ánimos.

—Que mas puedo hacer, eramos amigos los olvidas. Supongo que ya me acostumbre a tener que cuidar de ti.—bromeo. Lo veo reír bajito antes de que se apoye en la pared al lado de la puerta y se dejé caer. Hago lo mismo y me siento a su lado.

—¿Qué nos pasó? —dice con un suspiro. Sus ojos parecen querer ver a travez de mi.

—No lo sé...

Para mi sorpresa toma mi mano entre la suya y entrelaza nuestros dedos, como cuando eramos niños y corriamos de nuestras mamás al hacer alguna travesura. Lo observo perplejo.

—Remy, ultimamente he estado pensando en algo que me esta carcomiendo la cabeza. 

Nuestras manos siguen entralazadas, pero trato de ponerle atención aun cuando tengo un zoologico dentro de mi haciendo un escándalo. No puedo evitar preguntarme como estariamos ahora si hubieramos seguido siendo amigos. Si yo me hubiera enamorado de él a pesar de saber que nuestra amistad se iria al caño. Simplemente tengo tantas preguntas ahora.

—¿Y qué es? Me gustaría saberlo.— las manos ya empiezan a sudarme y veo con terror su rostro, en busca de algun atisbo de querer soltarla solo por eso. Pero no encuentro nada, nada más que unos cálidos ojos marrones posandose en mi como si solo existieramos nosotros dos en este mundo.

—Bueno... es complicado, creo...No lo sé, no estoy seguro, pero...creo que yo- qué tú...— se corrige rápidamente. Sigo sin comprender a que se refiere y cuando al fin parece tomar valor y decirme lo que piensa alguien nos interrumpe llamandolo por su nombre entre gritos susurrosos. Él suelta mi mano.

—¡Oh, enseguida te alcanzó! 

¿Vas a dejarme de nuevo por el chico x ? ¿Escuchan eso? Fue mi corazoncito cayendose de sus acolchadas nubes.

—Perdon Remy, ya me tengo que ir. Al parecer el profesor no abrira la puerta asi que ire a jugar en la cancha con Chris, ¿te unes?

Con un dudo en la garganta niego y abrazo mis rodillas. Le sonrió a pesar de todo. — N-no gracias, estaré esperando por si el profe abré.

—Bien... Nos vemos luego Jeremy. Adios.

Lugo simplemente se va y rodea con sus hombros al chico x, caminando como si no hubiera roto mi corazón al hacer aquello. Pero no puedo culparlo, él no sabe sobre mis ridículos sentimientos.

—Nos vemos... Max.

 

Se dara lento, muy lento. Tendra sus altos y bajos pero el final siempre sera el que todos esperan. Simplemente espero poder cumplir mi sueño de publicar mi primer libro. No soy buena y me falta mejorar, lo tengo en cuenta, pero quiero intentarlo con esto. 

El primer amor despues de todo, es muy lindo. -en su momento, por supuesto-




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