¿Recuerdan lo que dije hace unos capítulos? Que seguiría hasta que colapsara. Bueno, ya sucedió. Solo que no fue mi mente la que colapsó, como pensé, sino mi cuerpo.
No se preocupen, no fue tan grave como para terminar hospitalizada… o eso creo, porque no fui al doctor. Me quedé en casa descansando. Todo el cansancio me cayó de golpe, causándome náuseas, vómitos y algo de fiebre. Dormí tan profundamente que ni siquiera me desperté hasta que ya era media hora tarde para el trabajo. Por suerte, aunque siento que a mis compañeras no les gusta trabajar conmigo (eso es lo que yo, "Neko", creo; ellas nunca me han dicho nada), me están cubriendo hoy. Además, nunca había faltado, ni por enfermedad, aunque ellas sí lo han hecho y me ha tocado cubrirlas.
Lo curioso es que me siento culpable por haberme enfermado y no poder presentarme al trabajo. En casa, mi hermano y mi hermana están haciendo las tareas, y eso me pone más ansiosa, porque mi mente me repite: "Lo único que puedes hacer es trabajar para traer dinero, y ahora ni siquiera eso puedes hacer. Y mientras tanto, te quedas como un bulto de ropa tirada en la cama mientras ellos hacen todo. Definitivamente eres inútil, no mereces nada, no mereces nada".
Es un fastidio, porque me quedé en casa para sentirme mejor, pero parece que mi peor enemiga soy yo misma.
Tal vez debería ir al psicólogo. Lo he pensado, pero me falta la energía para moverme. Aunque, honestamente, no sé si eso resolvería algo.
Cambiando el tema, ¿cómo están ustedes? ¿Ya tomaron agüita?
En fin, ya me estoy sintiendo mejor. Tal vez todo fue por el estré o no lo se una mezcla de aotamiento y estres. En fin, eso era todo. Espero que estén bien y gracias a los que leen esto, lo que me recuerda que no pensé que alguien lo leyera, jajaja, es gracioso. En fin, déjenme un "hola" en los comentarios si quieren.