Bella Liliana:
Me contaron que te sentiste mal en clase de biología. En cuanto me enteré quise ir a verte, pero la profesora de Historia no me quiso dejar salir. Odio a esa profesora, es más odio a todos los profesores. Quisiera largarme de esta universidad y ser libre como el viento tiro al blanco. ¡Oh, no debí pasar toda la noche viendo Toy Story porque se me quedan las palabras! Pero es que amo esas películas. ¿Ya te enteraste que ya está Toy Story 4? ¡Sé que parezco niño, pero quiero verlo ye gustaría que me acompañes! ¡Joder, lloro cada vez que veo la escena Andy en la tercera película y no sé qué haré en la cuarta! Me gustaría algún día ver todas esas películas contigo. Sé que somos adultos, pero no me importa para mí son bellas esas películas. Por cierto, ¿Quieres ser mi vaquera Jessy? Porque yo seré tu Buzz Lightyear. ¿O ser mi pastorcita y yo tu vaquero?
Te amo hasta el infinito y más allá, L.J.
¡Oh Dios, esto había sido tan hermoso! Nadie le había dicho algo tan tierno como eso. Ella también amaba esas películas —Sí, sí quiero ser tu Jessy o tu pastorcita —se dijo respondiéndole, pero más que todo se respondía a ella misma. No podía creer que alguien se preocupaba por ella y tenían algo en común. Era hermoso tener un tema que ambos les gusta mucho porque en ese momento conectas mucho con esa persona y es increíble.