Capítulo IV-El Susto

Cuando estoy en pleno sueño divino ese de madrugada, que la cama se pone más divina, las sábanas frías y suaves, donde ya has llegado al sexto sueño como dicen, escucho un ruido extraño en mi ventana, me levanto de un brinco ya que nunca había escuchado nada en mi vida aquí en casa, me dispongo a levantarme para prender la luz y alguien me toma del brazo y me pone la mano en la boca (quedó en shock con mi corazón latiendo a mil revoluciones por segundos sin saber que hacer, todo está oscuro y sólo veo en brillo de sus ojos) no grites soy yo Dereck tu vecino voy a quitarte la mano yo asiento con la cabeza, en lo que me quita la mano lo caigo a golpes y me voy de llanto, no,no,no llores no quería asustarte me dice, pero ya yo era un mar de lágrimas el me abraza a su pecho y yo siento que entró en el paraíso (pero que carajos este hombre tiene un olor a primavera, es exquisitamente excitante, es como si me elevarán al mismísimo cielo) entró en si y lo empujó hacia atrás, que haces aquí? Como entraste? Porque entras a media noche como un perfecto ladrón?... Calma (me dice y ríe) sólo ví una escalera fuera de tu ventana y me provocó venir a saludarte (maldición siempre la dejó allí cuando mi mamá no me deja salir) entro en si y le respondo: a saludar a altas horas de la madrugada? Me ve y se rie.

Realmente su presencia en mi habitación me hace temblar en sólo imaginarlo en mi cama, oliendo su fragancia, acariandolo, pasando mis manos por todo su perfecto cuerpo.... Ey! Sigues ahi? tierra llamando a Abbie, que? Digo saliendo de mi mente depravada, te preguntaba qué si no te molesta que haya venido así, si me molesta y exijo que te vayas (claro que no me molesta pero este hombre alborota mis hormonas al 100%) el se rie a carcajadas y se tira en ni cama, pues no me, voy me costó mucho subir acá alega, además no quiero estar solo así que dormiré aquí (me quedo mirándolo con ojos de huevos fritos imaginando que pueda estar tramando ahí voy yo con mi mente cochambrosa me digo) que? no,no,no lo tomo del brazo jalandolo tratando de levantarlo pero es muy grande y pesado yo apenas mido un metro cincuenta y soy flaquita, el me atrae hacia su regazo quedando encima de él, su aliento se mezcla con el mío, nuestros ojos se encuentran y sin pensar nuestros labios se unen en un beso delicdo, mis manos se pierden en su melena jalando suavemente mientras que las suyas van a mis caderas pegándole más a el se me escapa un gemido cuando siento su erecto amigo junto a mi traviesa amiga me alejo en busca de aire pero me vuelve a atrapar en otro beso más excitante (Dios mío santo, esto es la gloria, su boca sabe fresca, su aliento a eucalipto es divino, siento como mi intimidad palpita y va mojando mis bragas Dios todo lo que este hombre causa en mi) caigo en mis cinco sentidos y lo empujo; que haces? El ríe y se lame los labios, salgo de su agarre y le señalo la venta: vete por favor esto no está bien, el me ve y dice: porqué no está bien? Somos libres podemos hacer lo que queramos o no? Me quedo mirándolo y vuelo a decirle que se vaya pero con el seño fruncido el aciente con una cara no muy convencido y sale de mi habitación, cerré con seguro rápidamente y me tiró de espaldas a mi cama riendo de los nervios y una lágrima escapa de mi.

Porqué todo es así? Si tan solo fuera cierto! En mis dos momentos que creí que le importaba al chico sólo jugaron conmigo, sólo era para pasar algún exámen o materia, aún con casi diecinueve años y aún soy vírgen, la tristeza invade mi mente y entre llanto me caigo en un profundo sueño.

Escucho un ruido y es mi despertador avisando que son las 8 de la mañana y me toca ir a al trabajo, sólo trabajo dos o tres veces por semana en una tienda de Obsequios donde hay florería, peluches, arreglos todo para todas ocasiones, sin pensarlo mucho me levanto tomó una ducha fría para levantar mi ánimo por lo de anoche seco mi cabello y busco en mi clóset unos jeans negros, mi polo de la tienda que es de color negro con letras rosadas y unos tenis rosados, hago una cebolleta en mi cabello, maquillo un poco con polvo compacto, rubor, y un poco de brillo mágico en mis labios algo sencillo y natural, verifico mi mochila porque de ahi me voy a la universidad.

Salgo de mi habitación en busca de comida, mi estómago parece un león hambriento, me encuentro con una mamá encantadora terminando el desayuno porque también irá al trabajo, ella trabaja en un hotel de recepcionista, también hace pasteles deliciosos en casa tiene varios clientes, hola hija buenos días dice sonriente, buen día mami ya te vas? Así es, ahí te dejo unas tostadas con huevos y zumo me da un beso y sale volando, yo prosigo y me sirvo algo y como aún tengo tiempo y la tienda queda a la vuelta de la manzana, termino de comer lavo los platos y me dispongo a salir.

La mañana a transcurrido tranquilamente no pensé mucho ya que como siempre la tienda estuvo llena todo el día, llega mi hora de salida y me despido de Sheyla la dueña, ella cierra un poco más tarde, Sheyla me abraza y me desea suerte yo le recibo su abrazo y le doy un beso en la mejilla, Sheyla es una señora de mayor edad es como mi segunda madre siempre tiene un consejo o un regaño para mi pero gracias a ella y a mi madre aún sigo estudiando, me despido y salgo a la estación a esperar el bus, me subo y comienzo a mirar a ver si veo al mi hermoso espécimen de hombre.

A tú! Exclama ni subconsciente, sonrío de mi misma ignorandola.

Me dispongo a tomar asiento ya que no está, me pongo triste pero tampoco es que siempre vamos a coincidir, cambio mi humor después de un rato llegó a la universidad voy caminando por el estacionamiento y veo que una camioneta RAM se estaciona reteniendo mi aire por completo amo esas camionetas, al ver se baja el ser que hace mojar mis bragas con solo mirarlo, el se ve y sonríe en lo que se va acercando una perfecta Luanna le brinca encima frunzo el ceño y giro en mis talones y me dirijo al salón estando rumbo allá se va escapando una bendita lágrima limpio mi cara y me encuentro de frente con mi amiga Ashley me grita AMIGAAAA y ruedo los ojos diciendole que no grite ella ríe porque sabe que eso me enoja pero igual lo hace, se disculpa por no haberme llamado como quedó yo solo me encojo de hombros y le doy media sonrisa, en eso llega la profesora y disponemos a entrar, me coloco en el último puesto de la esquina, no quiero ni que me miren hoy, no estoy de ánimos mi amiga me ve con el seño fruncido y se encoge de hombros. La clase termina y me dirijo a la salida sin esperar a Ashley sólo quiero llegar a casa y encerrarme, gracias al cielo Sheyla me dió un adelanto así que tome un taxi y le dije mi dirección, mientras iba rumbo a mi hogar comenzó a llover y sólo veía por la ventanilla del auto el agua correr en lo que el señor me saca de mis pensamientos indicandome que llegamos, le pasó el dinero y salgo corriendo a entrar para no mojarme está haciendo mucho frío, no quiero comer solo subo a mi habitación y me encierro, preparó mi tina con agua tibia y esencias de rosas me saco la ropa y me sumerjo en ella cerrando mis ojos tratando de no pensar en nada, así paso una hora y me dispongo a salir me coloco mi bata de baño y una toalla en el cabello, abro la puerta de mi baño y grito del susto ahí estaba el todo mojado por la lluvia torrencial que habia, que haces aquí de nuevo estas loco está callendo una tormenta le digo mirándolo temblar, corro a buscar una toalla y se la doy, el la toma y ríe, porqué saliste corriendo de la universidad? Pregunta al secarse yo pongo los ojos en blanco y me encojo de hombros diciendo: no tengo porque darte explicaciones el suelta la toalla y me acapara entre sus fuertes y grandes brazos, claro que si yo te iba a traer, es más de ahora en adelante yo te llevaré y te traeré yo lo empujo y me retiro se su agarré, estas loco además no tienes porque hacer eso y a mi me gusta mi libertad, el niega y me vuelve a llevar a su cuerpo que hace que mi intimidad palpite y se moje deseando que me tome completamente y me lleve al mismo paraíso, el coloca su frente junto a la mía ya te dije yo te llevo y te traigo besando castamente mis labios yo me dejó llevar ya que ese hombre lo deseo infinitamente pero el se ajela de mi dejándome con más ganas de el, me mira pasa su dedo por los bordes de mi cara y me dice: deberías vestirte antes que cometa una locura aquí, me veo de arriba a bajo y me doy cuenta que estoy en bata de baño salgo corriendo busco un conjunto de pijama y entro al baño, salgo ya vestida y el ríe a carcajadas viendo lo roja que están mis mejillas miro hacia abajo escondiendo mi mirada vergonzosa, deberías quitarse eso mojado ya vuelvo, voy al cuarto de mi madre ella está rendida y busco una pijama de mi padre la miro y huelo con tristeza y salgo sigilosamente entró a mi habitación le pasó la ropa y el entra al baño toma una ducha caliente y sale renovado, pongo su ropa en la ventana para que la brisa que hace la seque ya que no puedo ir a la lavandería por miedo a que mi mamá se levanté, el sin pena se mete en mi cama y posa la mano al lado haciendo seña que vaya, me quedo mirando y el ríe  diciéndome: no pasará nada solo ven está haciendo mucho frío yo asiento entró en las sábanas el me toma por la cintura y me lleva a su regazo, así nos sumergimos en un sueño profundo.