NUESTRA PRIMERA NOCHE

DAVE

Estamos frente a la televisión con una taza de café en la mano, viendo la nueva pelicula de Avengers. La mujer que está a mi lado viste con pijama de perritos y sandalias color rosa;  para muchos no es un escenario considerado erótico y sensual, pero, en mi caso, el sufrimiento empezó desde que ella y yo nos quedamos solos, deseo tanto esta mujer como no habia deseado a ninguna otra. 

-¿Que piensas Dave?-.Me toma por sorpresa la pregunta, ella sonríe. -Hombreessss-. -¿es dificil pensar en otra cosa?-. -¿A que te refieres?- Sonríe de nuevo. Ella se sienta sobre mis piernas y mi cuerpo reacciona inmediatamente. -¿estás segura Carol?- -Quiero confiar en tí Dave- La recuesto sobre el sofá y me coloco sobre ella. -Quiero que lo hagas amor, no te defraudaré-. Tomo mi tiempo para transmitirle seguridad, lucha contra la bestia interior, porque sé que merece todas mis consideraciones. Acaricio suavemente su rostro y ella me observa atentamente -te amo mucho Carol-. Puedo leer en sus labios -Yo también te amo-. voy acariciando poco a poco su cuello, sus brazos delgados, su cintura hasta llegar a sus muslos, estoy nervioso y no puedo evitarlo. Me ayuda a quitarle la blusa y me encuentro con unos hermosos, rosados y pequeños senos. Me quedo observándolos atentamente. -No es lo que estás acostumbrado a ver....- Coloco mis dedos sobre su boca -Son los más hermosos que he visto cariño.....- y callo su respuesta con un beso; no quiero que continue dudando si me agrada su cuerpo, quiero que sienta cuantos deseos despierta en mí y devolver la seguridad en ella, esa característica que tanto me encanta de Carol - Espera Dave, debemos protegernos, no tomo anticonceptivos-. -Tranquila, yo lo resuelvo-. Lo haré a la antigua, porque no pretendo alejarme de este lugar por ningún motivo. -Continúamos descubriéndonos, experimentando y seduciéndonos. La tomo de la cintura y le acerco más a mí, la ropa se ha vuelto un enemigo y ambos lo sentimos, la ayudo a quitarme la ropa y cuando ambos ya estamos desnudos me invita con una sonrisa e introducirme en su cuerpo, esta sensación es nueva, mágica, me siento 15 años mas joven, experimentando con mi cuerpo, deseando y amando a una mujer. -Te esperé por 10 años-. Me susurra suavemente en el oido - Suelto su pezón y le sonrío. -Espero no defraudarte cariño y ....gracias-. -No lo haces-. Me sonríe y me olvido de mi propio deseo, ahora, en este momento, lo único que deseo es ver en su rostro satisfacción, que vuelva a sentirse deseada y amada. Terminamos con una sonrisa en los labios, aún resuenan sus gemidos en mis oidos y mi cuerpo aún vibra en su interior.

-Carol-. -Hmmmm-. Me he girado y ahora ella se encuentra recostada y desnuda sobre mí, con su cabello despeinado sobre mi torso. -¿te puedo pedir algo?-. Levanta la cabeza y me observa interrogante -¿podemos continuar? Le sonrío de forma traviesa y ella se pone de píe. Asiente y no dudo en tomarla en brazos y llevarla hasta mi habitación; he perdido la razón del tiempo y no importa, siempre que el tiempo lo comparta con la dulce y hermosa mujer que se encuentra ahora dormida al lado mío. 

Me despierto y Carol no se encuentra a mi lado. Me coloco la pijama y creo saber donde encontrarla. Se encuentra sentada en las escaleras de la casa con una taza de café al lado suyo. Le beso el cuello. -Hola bonita-. -Hola cariño-. -¿Que haces?-. -viendo el amanecer, ¿es hermoso verdad?-. -Es hermoso-. Ella sonríe y me empuja hacia atrás - no me mires Dave, mirá el paisaje-. -Perdona cariño, pero la vista que tengo en frente es extremadamente maravillosa-. -Gracias amor-. Conversamos por un largo rato y luego decidimos tomar un baño y preparar algo de desayunar. -¿quieres ducharte conmigo?-. -¿tendré una buena vista?- Me guiña el ojo -que atrevida licenciada!!!-. La tomo de la mano y nos dirigimos a la ducha entre risas y bromas.

Hemos pasado una mañana magnifica, los niños aún no han vuelto de su paseo y Carol y yo realizamos un serie de actividades, vamos al mercado, aseamos la casa "accedí a hacer quehaceres del hogar, siempre y cuando reciba una deliciosa recompensa" y finalmente preparamos el almuerzo. 

Los niños regresan a la casa a las 14:00 P.M., y, nos dirigimos a visitar a nuestros amigos, Clarisse nos recibe con mucha alegría y nos invita a quedarnos a cenar. Regresamos a la casa aproximadamente a las 21:00 horas, los niños se dirigen a sus habitaciones después de un día de muchas actividades. Carol y yo nos despedimos para dirigirnos a nuestras habitaciones, con la promesa de encontrar un espacio para estar nuevamente juntos. 

Ella se encuentra dormida y yo presiono su boca para que no grite -¿que haces aquí?, los niños pueden escucharte -si tú no gritas, no habrá ningún problema-. -Estas loco Dave-. -Pero por tí amor-. Me besa con pasión y yo me entrego completamente. Lo confieso, estoy flechado y me agrada admirarla no solo por lo que me hace sentir en la cama, sino que en ella encuentro una amiga, una compañera, un par. 

Amanecí con un agradable sabor de boca en mi habitación, tuve que salir a oscuras de su habitación antes del amanecer y que los niños no notaran que estuvimos juntos. Respeto sus decisiones y de alguna manera me agrada que tenga ese tipo de reglas, no es usual que alguien tan joven como ella, piense en esos tipos de detalles ante sus hijos; tiempo atrás eso me hubiese parecido una locura si lo hubiese escuchado de alguien más, sin embargo lo estoy viviendo y eso ahora no me parece para nada una tontería.