Estoy celoso del sol porque sus rayos bañan tu cuerpo
lo acarician y dan calor,
siento celos de la lluvia,
porque sus gotas acarician
tu bello cuerpo de seda,
siento celos de la luna,
que con su tenue luz
explora cada rincón
de tu belleza moruna,
celoso estoy de la brisa
que recorre por tu pelo
jugueteando travieso
haciéndote sentir
lo que yo no puedo.
A Dios le pido me convierta en sol
y así poder calentar tus formas,
piel aceituna que me embriaga
con ternura.
A Dios le pido me convierta en lluvia
para poder bañar tu cuerpo cada día
con las lágrimas de mi alegría.
Celoso estoy del aire que respiras
porque es el único que traspasa con
ternura cada rincón de tu hermosura.