Capitulo 13 - Karen Romanov

Lo pasé muy bien con los chicos. Acabo de terminar de limpiar la cocina. Mis hermanos y Lucas se fueron al despacho de Lucas a hablar. Voy a avisarles que ya terminé para cambiarme e irnos.

Me acerco al despacho, la puerta está un poco abierta. Con la intención de tocar y dar acto de presencia entre ellos, algo que escucho me detiene justo cuando mis nudillos están a punto de tocar la puerta.

- Su padre los busca -dijo Lucas en tono serio.

- ¿Cómo que nos busca? -dijo Arturo, sorprendido. Luego entendió y continuó-. Ah, ya sé, ¿quiere a Karen, cierto?

- Sí -respondió Lucas. Mi mano se contrajo en el aire, apretando mi puño contra mi pecho.

- ¿Pero para qué la quiere? -intervino Laura, con un tono curioso.

- Ella es un híbrido, por decirlo así -respondió Lucas, suspirando pesado. Luego, negó con la cabeza-. No entiendo nada... Patricio me dijo que es hija de una mujer que era muy cercana a la reina de los vampiros, o algo así...

- ¿Los vampiros? -dijeron Arturo y Laura al unísono, sorprendidos.

- Sí, ella podría ser tan poderosa como una reina. -respondió Lucas, sin dudarlo.

- Yo sabía que era hija de una vampira y su padre un humano, pero... ¿por qué sería reina? -preguntó Arturo, claramente intrigado-. Ella es humana.

- No, no lo es -interrumpió Lucas-. Por ahora, sí, es humana, pero Patricio me dijo que cuando cumpla diecinueve años su lado vampírico que ha estado dormido hasta ahora, despertará... Para ese momento, yo ya le habré enseñado a defenderse, y será más fácil ayudarla a controlar su lado vampiro.

- ¿Ella lo sabe? -cuestionó Laura, preocupada.

- No, por ahora no le diré nada -respondió Lucas con firmeza.

Mi corazón latía con fuerza, pero no solo por la confusión. Sentía cómo las palabras de Lucas me golpeaban una tras otra. El hecho de que fuera la hija de una mujer cercana a la reina de los vampiros, ese linaje que había sido ocultado a lo largo de mi vida, comenzaba a tomar forma, mi cabeza trabajaba demasiado rapido.

Mi madre, esa mujer que había sido parte de todo el caos, de todo el sufrimiento...

Pero lo que más me incomodaba era lo que eso significaba. Todo el abuso que había recibido por parte de ellos, los Grayson, no podía seguir. No iba a permitir que siguiera. Mi mente comenzaba a explotar con pensamientos, recuerdos de los momentos oscuros de mi vida, de las cosas que había tenido que soportar a manos de seres como ellos. No podía permitir que el ciclo se repitiera, no podía permitir que eso me atrapara nuevamente.

Grayson... su nombre resonaba en mi cabeza con furia. ¿Cómo podía estar tan tranquilo con todo esto?, ¿Y cómo podía ser que Lucas, quien me había mostrado algo de apoyo, estuviera tan dispuesto a callar sobre todo lo que había pasado y lo que estaba por venir?, retrocedí de la puerta con cierta molestia sintiendo mi pecho contraerse.

Si ellos pensaban que podrían controlarme nuevamente, estaban muy equivocados.

Había trabajado demasiado para encontrar un poco de paz, para sentir que la estabilidad que tanto me había costado construir estaba al alcance de mi mano. ¿Y ahora esto?, ¿Iba a perder todo lo que había logrado solo porque algo del pasado venía a arrastrarme de nuevo, solo porque Grayson seguía recio a no querer dejarme tranquila?

No lo iba a permitir. Ni mi madre, quien sea que hubiera sido, ni mi linaje, ni todo lo que representaba esa sangre maldita que corría por mis venas, iba a destruir lo poco que había logrado construir aquí, gracias a Lucas.

No dejaría que se llevaran mi libertad ni mi futuro. Pero, ¿cómo enfrentarlo?, ¿Cómo detener todo esto sin poner en peligro a mis hermanos, a Lucas, a las pocas personas que en realidad me importaban?

La idea de regresar al castillo, de ponerme en las manos de Grayson, era como una daga afilada en mi pecho. Sabía que si lo hacía, estaría perdiendo una vez más el control. De nuevo estaría conteniendome por quién sabe que poder que me prohibía lastimarlo.

Suspiré profundamente, sintiendo la incomodidad de la situación ahogándome poco a poco. El caos se apoderaba de mí, pero sabía que no podía dejar que todo esto me dominara. Tenía que encontrar una manera de proteger lo que había conseguido, sin arrastrarme a un pasado que ya no quería ser parte de mí.