Mi Alpha Protector ( #1 )

Capitulo 34 - Karen Grayson - Romanov

" Estoy en el baño, rodeada por el silencio que solo se interrumpe por el latir acelerado de mi corazón. Las náuseas no me dejan en paz, y el mareo parece persistir a lo largo del día. La sensación de hambre es incontrolable, pero el malestar no me deja comer nada. Todo apunta a lo mismo: puedo estar embarazada. La duda se ha instalado en mi mente, y no puedo quitármela. Así que, con un nerviosismo que no me deja tranquila, decido hacerme una prueba de embarazo. Estoy tan ansiosa que no puedo quedarme quieta ni un solo segundo; doy vueltas de un lado a otro por el baño, mirando la prueba en mis manos, esperando que el tiempo pase más rápido.

Han pasado ya unos cinco minutos, pero me siento como si el reloj estuviera jugando conmigo. Finalmente, me decido. Tomo la prueba y, con las manos temblorosas, la miro. Mis ojos se abren de par en par al ver dos rayas rojas claras. Es positivo. Las lágrimas empiezan a brotar sin previo aviso. Un torbellino de emociones inunda mi ser. No puedo evitar saltar de felicidad, dando vueltas como una niña emocionada. La alegría se desborda en mi pecho, pero justo cuando estoy en lo más alto de la felicidad, el estómago me juega una mala pasada.

En un abrir y cerrar de ojos, siento como si mi cuerpo hubiera reaccionado en contra de la emoción, y antes de darme cuenta, todo lo que había desayunado se va al retrete. Mi estómago se revuelca, y aunque la felicidad sigue en mi corazón, la realidad de los vómitos me aterriza de inmediato. Me limpio la boca, todavía temblorosa, y luego me meto al baño para una ducha rápida, intentando recuperar el equilibrio. Mi mente no para de dar vueltas. ¡Estoy embarazada! ¡Voy a ser madre!

Después de la ducha, me visto rápidamente, buscando un vestido elegante para la ocasión. Hoy Grayson me llevará a una reunión importante, y quiero estar lista para apoyarlo en todo lo que necesite. Me pongo un vestido negro de mangas caídas que deja mis hombros al descubierto. El vestido me llega hasta la mitad del muslo, y decido combinarlo con unos tacones de quince centímetros, también negros. Me siento tan emocionada que ni siquiera me importa lo alto que son los tacones, aunque no suelo usar zapatos tan altos. Me maquillo ligeramente, solo lo necesario, ya que no soy muy fan del maquillaje. Me siento cómoda con mi rostro al natural, pero hoy quiero sentirme bien.

Termino de arreglarme, me miro al espejo, y por un momento, todo parece en cámara lenta. El brillo en mis ojos es inconfundible, una mezcla de felicidad pura y nerviosismo. Salgo del baño y corro hacia mi habitación. Con el teléfono en una mano y la prueba de embarazo positiva en la otra, la oculto discretamente a mi espalda. Mi corazón late con fuerza mientras me apresuro hacia la sala.

—¡Buenos días! —digo con una sonrisa nerviosa, entrando en la sala. Grayson está sentado en el sofá, esperándome. Me mira, y su rostro se ilumina con una sonrisa tan cálida que me derrite por completo. Esa sonrisa... es la que me ha hecho enamorarme de él aún más.

—¿Cómo estás, amor? —pregunta mientras se levanta del sofá y camina hacia mí, con esa mirada que siempre me hace sentir especial.

—Muy bien —respondo, y no puedo evitar besarle fugazmente en los labios. Han pasado tres semanas desde que las niñas vinieron a nuestra vida, y en ese mismo día, decidimos dar el siguiente paso: tener hijos.

—Te tengo una sorpresa... —le digo, sin poder ocultar mi emoción. Mi mano sigue escondiendo la prueba de embarazo, que ahora parece mucho más pesada de lo que realmente es.

—¿Qué sorpresa? —me pregunta con una sonrisa seductora. Está tan atento que puedo ver cómo sus ojos se iluminan con curiosidad.

En ese momento, no puedo esperar más. Sacó la prueba de embarazo de detrás de mi espalda y, con una sonrisa nerviosa, se la muestro. La emoción me hace casi perder las palabras.

—¿Es eso lo que creo que es? —dice, incredulidad y alegría combatiendo en su voz. Sus ojos se agrandan, y yo asiento rápidamente. La sonrisa que le aparece en el rostro es todo lo que necesito para sentirme aún más feliz.

—Estamos embarazados —digo con una risa entrecortada, mi corazón a punto de explotar de felicidad.

Grayson mira la prueba, la toma con manos temblorosas y luego me mira a los ojos. En ese instante, sus ojos se llenan de lágrimas, pero no son lágrimas de tristeza, sino de pura felicidad. La emoción lo invade, y no puedo evitar emocionarme aún más.

—¿Qué pasa, no te gusta la idea? —le pregunto, un poco preocupada, pero él niega rápidamente con la cabeza, su rostro completamente iluminado por una sonrisa que podría derretir cualquier corazón.

—¡No, no! —responde, abrazándome con fuerza, como si tuviera miedo de que todo esto fuera solo un sueño. —Soy el hombre más feliz de la historia —dice, mientras sus brazos me rodean con ternura. Yo le devuelvo el abrazo con la misma intensidad, sintiendo cómo el amor entre nosotros crece más y más con cada segundo que pasa.

—Gracias por darme esto... Te amo —dice, separándose de mí solo lo suficiente para poder besarme en el rostro. Cada beso va acompañado de un susurro: "Te amo", una y otra vez, mientras mi corazón late con más fuerza.

Yo, emocionada y sin poder contenerme, respondo:

—Yo también te amo —le digo, antes de lanzarme a sus labios, besándolo con todo el amor y la felicidad que siento. Este momento es perfecto, y sé que todo lo que hemos vivido nos ha llevado hasta aquí.

Los besos de Grayson son como un bálsamo para mi alma. Me siento tan amada, tan feliz, que ni siquiera puedo describirlo con palabras. En sus brazos, todo parece estar en su lugar. Y mientras seguimos abrazados, una sensación de calma se apodera de mí. Algo me dice que este es solo el comienzo de nuestra maravillosa historia como padres. "




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.