Corro en dirección a eso que me llama, la sensación de urgencia apoderándose de cada uno de mis pasos. El aire se corta a mi alrededor, pero mi cuerpo sigue en movimiento, guiado por una fuerza que no puedo entender. La velocidad con la que avanzo me deja sin aliento, pero no me detengo, no puedo. Algo dentro de mí sabe que tengo que llegar a ese lugar, a esa... presencia.
De repente, freno en seco. Me detengo frente a algo que jamás imaginé encontrar en este lugar, en este momento. Frente a mí, como una visión sacada de un sueño que nunca quise tener, está él.
— Grayson... — susurro, mis labios apenas moviéndose al decir su nombre. Mis ojos se clavan en los suyos, y un torrente de emociones se desata en mi interior. Es una sensación extraña, desconcertante. Mi cuerpo se llena de un calor inexplicable, como si un lazo invisible me uniera a él, arrastrándome a un abismo que no logro comprender.
—Karen... —su voz suena suave, cargada de nostalgia y emoción. Hay algo en su tono que me hace sentir que lo he estado esperando durante mucho tiempo, algo que me hace sentirme conectada con él de una forma que no sé cómo explicar.
En ese momento, como si mi mente no pudiera detenerse, unas imágenes empiezan a golpearnos a ambos, rápidas y confusas. Son las mismas imágenes que he visto en mis sueños, pero esta vez no estoy dormida. Las visiones se sobreponen, desordenadas y caóticas, como si estuvieran tratando de contarme algo. Y sin embargo, no entiendo. Las imágenes me arrastran, llenándome de una sensación de terror y desconcierto.
Mis manos tiemblan y mi respiración se vuelve irregular. Todo a mi alrededor se desvanece por un segundo, y lo único que queda es él. Sus ojos, esa mirada intensa que nunca había visto, pero que de alguna manera siento que ya conozco. Algo en mí, algo profundo y primitivo, me dice que todo esto es más que un simple encuentro fortuito. Algo está pasando, algo que va más allá de lo que puedo entender. Y, sin embargo, sigo sin saber qué es.
" Mis pasos se aceleran a medida que la escena frente a mí cambia y se despliega, como si la realidad misma estuviera retorciéndose y tomando otra forma ante mis ojos. Siento un nudo en el estómago, y mi cabeza comienza a girar, como si estuviera viendo algo que debería ser imposible. Un susurro apenas audible escapa de mis labios: "¿Qué está pasando?"
De repente, la figura familiar de una mujer se presenta ante mí, con el rostro inconfundible. Su voz me llega con suavidad, como un eco del pasado, y suena como si fuera la versión de mí misma que nunca conocí, pero que ahora está aquí, en frente de mí.
—Mi lindo Arturo —dice ella, con ternura, su voz cargada de una dulzura indescriptible.
Me detengo en seco, incapaz de moverme. El niño frente a ella, que antes era solo una figura vaga en mi memoria, ahora se materializa ante mí en todo su inocente esplendor: Arturo, mi hermano. Mi hermano pequeño. La sensación es abrumadora, como si una parte de mi alma hubiera sido arrancada y puesta frente a mí.
—¡Mami! —grita él, su rostro se ilumina con un brillo que solo los niños pueden tener, un brillo que revela tanto alegría como vulnerabilidad. Tiene siete años, tan pequeño, tan… Arturo.
La escena cambia de forma abrupta. Un llanto suave se deja oír, y mis ojos se desvían hacia la niña a su lado. Mi hermana, Francheska, tiene seis años y está llorando desconsolada, abrazando una muñeca rota. Su llanto parece llenar el aire con una tristeza palpable.
—Fue un accidente… —dice Arturo, su voz temblorosa mientras se acerca a ella con ese sentimiento protector que solo los hermanos mayores tienen.
La madre, la mujer que se parece tanto a mí, se agacha frente a Arturo, su rostro lleno de preocupación, pero también de comprensión. Se acerca a él, le acaricia la mejilla y lo abraza con fuerza, mientras las lágrimas de Arturo caen y él sigue llorando, su corazón roto por la culpa que no entiende completamente.
—No llores, cariño —le dice, secando sus lágrimas—. Veré si puedo arreglarla, no te preocupes…
Mi corazón se aprieta, viendo a Arturo tan vulnerable, tan pequeño. El amor que siento por él es indescriptible, pero en este momento, también lo invade la tristeza de que todo lo que tengo son fragmentos de recuerdos, pedazos de una vida que se fue, pero que, de alguna manera, sigue intacta aquí.
A medida que ella deja a Arturo llorando, se acerca a Francheska y la recoge, aún con la muñeca rota en sus manos. Me veo a mí misma, no en el presente, sino en un pasado que parece desvanecerse en las sombras. La mujer que se parece a mí, que tiene mis gestos, mis ojos, mi ser, se va a la habitación con la niña en brazos.
De repente, la imagen cambia nuevamente, y ahora estoy en la cocina del castillo. El aire huele diferente, como si la escena estuviera impregnada de una calidez extraña. La mujer está allí, nuevamente, pero esta vez algo es diferente: está embarazada. Arturo, ahora corriendo hacia ella, lleva una flor en la mano, su rostro lleno de emoción y anticipación. Francheska lo sigue, riendo a carcajadas, y detrás de ellos, Grayson, cubierto de tierra, los persigue en un juego desenfrenado. La escena está llena de vida, de alegría, y aún con el caos, hay un amor inquebrantable en el aire.
—¡Mami! —gritan ambos al unísono, abrazando sus piernas, riendo, felices.
Y en ese momento, Grayson, el hombre que he conocido, que conozco, se ve diferente. Él está ahí, en la cocina, corriendo detrás de los niños. Él parece ser parte de esta historia, pero también está distante, como si siempre hubiera estado destinado a estar aquí. La mujer lo mira y le lanza una broma mientras se ríe, pero hay una sombra en sus ojos, una preocupación que no se puede ocultar.
—¿Qué haces lleno de tierra, Henry? —pregunta ella entre risas.
La escena se llena de risas, pero es como si algo no encajara. El calor de la cocina contrasta con el frío que siento en mi pecho. Miro a los niños, ahora adultos en mis recuerdos, y me siento extraña, como si fuera un espectador que no pertenece a esta historia.
#114 en Fantasía
#18 en Paranormal
#5 en Mística
fantasia amor infidelidad dolor, vidas pasadas y reencarnaciones
Editado: 12.05.2025