CAPÍTULO 11

Alexandra

El camino fue extraño para mí ya que, Danton tomo mi mano y manejaba la palanca de cambio con ella mientras con la otra llevaba el volante, no aparte mi mano, no me sentía cómoda pero tampoco fastidiosa, fue simplemente algo raro.

Al llegar a la casa del beta rey nos recibieron abriendo de inmediato las grandes rejas, al llegar frente la casa un guardia se llevó el auto a no sé dónde y Danton posó su mano en mi espalda baja para guiarme hacia la casa.

La puerta se abrió dejando ver a una alegre Roxy, se ve feliz y eso me relajo mucho.

—Alexa, estas viva, creí que ese... —miro de arriba hacia abajo a Danton —, te había hecho algo.

—De hacerle algo, quiero hacerle muchas cosas y no precisamente son aptas para menores —dijo Danton a mi lado provocando que trague saliva y que mis ojos se desorbiten por lo tosco que puede llegar a ser con sus palabras.

—Roxy —le dije para después aclararme la garganta —, mejor porque no me enseñas tu nuevo hogar, estoy segura que tienes muchas ganas de darme un tour —Danton rodó los ojos.

—Tyler lo está esperando en el despacho —dice Roxy intentando ignorar la imprudencia de Danton.

Danton no dijo absolutamente nada, solo paso por el lado de Roxy como si nada.

 

Danton Black

Al entrar al despacho me topo con la sonrisa fastidiosa de Tyler, está a punto de hacer comentarios idiotas, eso lo sé de memoria.

—Oh ahí está mi amigo el de la mate menor de edad —se burla de mí y yo gruño fastidioso, sentándome frente a él.

—La tuya no es precisamente alguien vieja —le ataque y él se encoge de hombros.

—Por lo menos, Roxy tiene dieciocho y esta transformada y no soy tan viejo como tú, hermano —me contraataca —pero cambiemos de tema, dime ¿Por qué no la has marcado?, porque inhalo el aroma de otra chica después de mi Roxy eso significa que no la has marcado ni tocado, ¿me equivoco?

—Sí, quiero que las cosas con ella sean más lentas porque no quiero que haga berrinches y me odie de por vida — Tyler sonrió y arqueo una ceja burlón, aquí va otra vez.

—Y ¿desde cuánto te importa eso? — se burló—, ¿no se supone que siempre haces lo que se te hinche la gana con quien se te da la gana —me tense ya que se seguía burlando—. ¿tanto te está cambiando?

—¡No! — le grite—ella es una excepción. Tyler alzó sus manos en son de paz.

—Relájate viejo.

—Alexandra tiene un eterno —digo apretando la mandíbula con rabia, a Tyler se le borro la sonrisa y se quedó anonadado por la información que le acabo de soltar.

—¿Que? pero si al festival de la luna roja solo van las mujeres que no tienen mate.

—Lo que sucede es que ella lo conoció después de mí.

—Es todo, tienes una situación super complicada, viejo, No solo por su edad sino porque ahora la compartes con otro —se burló Tyler, pero luego se aclaró la garganta y junto sus manos en la mesa —, por la diosa Danton, quien sea lo puedes matar fácil.

—Realmente es complicado, su supuesto eterno es el rey de los vampiros.

—¡¿Que mierda Danton?! —se sorprendió Tyler —¿y ahora que mierda vas a hacer?

—Deja de gritar que pareces gilipollas.

—Es que no lo creo —Tyler se pasó una mano por la cara —, esto es una mierda —se alteró— sabes a qué conlleva esto. ¿Verdad?

—oh fíjate que no sé —le dije sarcásticamente —. Es una completa mierda todo esto, joder, pero no se la daré, es mía, es mi puta segunda oportunidad...

—Amigo esto es serio —se tensó en su asiento incomodo — no solo es una manada, sino que son varias, el poder absoluto recae sobre ti y no puedes dejar que por esto mueran muchas personas inocentes.

—Lo sé, esto es una porquería —recargue mi espalda otra vez contra la silla —, si hay guerra pelearían todas las manadas del mundo con todos los vampiros. Eso ocasionaría exposición de lo sobrenatural a la vista humana.

—Si, sería algo grande, también aumentarían los cazadores y eso acabaría con nuestra especie y con la vampira también.

—Me asegúrate que ella se quede conmigo y que no haya guerra. En mis manos está la vida de mucha gente... —callé por unos segundos —, de mi gente, pero Alexa es mi mate y nunca la voy a dejar porque es mía, solo mía y no me importa cuanta sangre ha de correr

—Solo espero que no sea la de nuestra gente.

—Por lo mismo tenemos que idear un maldito y efectivo plan.




 

Alexandra

—¡Enserio tienes otro mate! —me dijo Roxy emocionada —¡Que cool!, ¿y te gusta? O sea ¿te atrajo cuando lo viste?

—En realidad no sé, fue muy raro no niego que era lindo. Bueno, demasiado lindo, pero Danton es Danton y le prometí que no lo iba a dejar.

—Está bien, solo te aconsejo que pienses bien en lo vas hacer.

—lo hare Roxana, lo hare.