CAPÍTULO 23

Alexandra

Llegamos al castillo y no había ningún guardia protegiendo la entrada, creo que tiene que ser porque todos están luchando o ya tienen que estar muertos, no tengo ni idea y tampoco me interesa saberlo.

Nos escabullimos hacia el castillo y entramos, había varios guardias rondando por ahí, pero yo no me detuve por eso, Annie me seguía por detrás y yo la guiaba hacia la biblioteca, todo estaba Perfecto hasta que...

—Mi reina, ¿qué hace acá y porque no está allá arriba? —¡mierda! Me tenso y me incorporo junto a Annie que está a mi lado, vamos Alexa piensa en algo bueno que la convenza.

—Buscaba a mi amiga —le señaló a Annie —, estaba preocupada por ella, y exijo completa discreción, si se pregunta se dirá que ella llegó hacia mí y solo bajé a la entrada no que salí hacia la guerra —dije con fingida amenaza —, ¿entendido?

—Como ordene, Reina.

Ella nos condujo hacia una habitación de huéspedes y cuando desapareció esperamos unos segundos hasta que salimos y bajamos, pero esta vez no a la biblioteca sino hacia el lugar donde provenía un sonido de pelea.

La oficina de reuniones. Cuando abrí la puerta aprecié la pelea entre Danton y Aron.

Aron al notar mi presencia se despega de Danton y va hacia mi listo para atacarme, pero Danton lo frena colocando la mano en su nuca y apretando con gran fuerza, los ojos de Aron se nublan en lágrimas y no entiendo el porqué.

—por tu culpa —lo escuchó decir.

—¿por qué tendría que ser mi culpa? Tú querías matarme.

—Si no hubieras aparecido mi padre no se hubiera empecinado con su venganza y yo me hubiera quedado con Flor, la tuve que rechazar por tu culpa —se volvió loco, eso es lo que puedo ver, intenta buscar culpables cuando el único con culpa es él al seguirle los juegos locos a su padre como un buen corderito.

—sabes qué flor quería matarte dándote poco a poco veneno —dije, lo cual provocó una sorpresa en el —, Yo no tengo la culpa de que no seas capaz de luchar por ella y prefieras seguir las órdenes de tu padre el otro tipo más loco, ¿pero sabes quién si te ama a pesar de querer matarte? Flor, ponte los pantalones de macho y pelea por ella en vez de obedecer a tu padre —pienso en lo que voy hacer y sonrío —, te haré un gran favor... Yo Alexandra Collins te rechazo a ti Aron rey de los vampiros, te desato de las cadenas que te atan a mi —miro al maldito techo como buscando respuestas de la diosa luna —, Dale una segunda oportunidad.

Y Diablos, funcionó, no creo que lo fuera hacer, se comenzó a retorcer de dolor y cayó al momento que Danton lo soltó.

Creo que toda esta mierda iba a acabar, pero Sadock me nos empujó a Annie y a mí para luego dispararle una bala de Plata a Danton al pecho, Dereck y se encamina hacia él, en un intento de huir colocó mi pie para que él caiga al piso, Dereck se le acerca cada vez más y la única reacción de Sadock es disparar las balas de Plata que tiene en el arma.

Cada bala impacta en el pecho de Dereck, pero este no cae al piso, las balas ni lo perforan, el terror de Sadock crece y a pesar de ser un vampiro viejo el único y más grande tenis de los vampiros es la furia de un demonio y en este caso el rey de los demonios.

Dereck lo toma de la cabeza provocando que Sadock entierre sus uñas en sus antebrazos, Dereck pronuncia unas palabras en una lengua muerta que no identificó para luego desprender la cabeza de Sadock de su cuerpo.

Los gritos del ex rey vampiro resuenan por toda la sala y cuando Dereck termina de arrancar la cabeza la lanza al piso y ésta se seca y se vuelve negra al igual que todo su cuerpo.

*****

Al matar a Sadock Danton cayó también, según lo que me dijo Flor con mejor información el ataque a arrancar el corazón venía con un tipo de embrujo, al morir el ex rey de los vampiros Danton cayó en coma, pero Flor me aseguró que iba a despertar en cualquier momento.

Estoy en la habitación de Danton, observando cómo duerme plácidamente en la cama, la rabia me carcome al saber cómo un hombre con fuerza mayor está en cama sin poder levantarse. Pero ante un ataque de un ex rey más viejo y astuto que él hace un gran daño.

Annie me comunicó que no me preocupara por mi familia o el resto de personas de las manadas ya que según lo que me dijo los habían ubicado a todos a la manada más lejana de la frontera híbrida y el que dirigía su seguridad era Tyler junto a mi padre, no tenía que preguntar por Roxy ya que es más que obvio que estaba con Tyler.

—Despierta idiota —es lo único que puedo pronunciar al verlo en tal estado.


 

*****

Cuatro semanas, pasaron cuatro semanas en los que me la he pasado observando y aunque intente ocultarlo, me estoy comenzando a preocupar, el grandote que está en la cama no se levanta.

Lo he estado mirando por mucho tiempo, cada centímetro de su cara, cada parte de él, he tomado la postura de enfermera ya que le colocó paños de agua en la frente para que su temperatura no suba demasiado, cambio la bolsa de vitaminas que tiene conectado a su brazo, lo he bañado desde la cama, bueno... no lo he bañado completo, de eso se encarga su nana, Rosita lo ha bañado desde que era un bebé de tan solo meses así que no se le hace tan incomodo atenderlo, cada vez que es momento de bañarlo en esa parte —saben a qué me refiero —miro hacia otro lado y Rosita siempre se ríe de mi por eso.

Rosita me calma un poco cada vez que se acerca y me dice que se va levantar, mierda, me siento extraña y preocupada...

—Alexandra... — tenía la voz ronca, pero por fin se ha levantado.

—Ya has despertado —digo un poquito alterada tocando su frente —, ¿estás bien? ¿Te duele el corazón?

—El único dolor que tengo en el corazón es el que provocas tú al rechazarme —dice sonriendo y golpeó su brazo para luego escuchar su quejido.

—Lo siento —me disculpo y él sonríe.