Mi Alpha Tirano

CAPÍTULO 25

Alexandra

El árbol prohibido, así lo comenzaré a llamar, me la he pasado más aquí que en otro sitio de la mansión, lo mejor es que nadie se acerca aquí por miedo a la furia de Danton así que con tranquilidad puedo acostarme sin la molestia de na...

—Me puedes explicar, ¿qué te pasa? —volvió a preguntar, y dale con la insistiera.

—Nada, no me pasa nada —lucha contra tus sentimientos y pensamientos.

—Solo dime qué sucede.

Y como mandada de la diosa luna; Rosita apareció al parecer buscándome para luego hacerme señas con la mano para que me acerque a ella.

Gracias, ahora no tengo que darle explicaciones de nada, me levanté del piso y me sacudí el trasero para luego acércame a Rosita.

—Niña, te busca el alpha de la manada luna roja; Jackson...—al pronunciar su nombre mi memoria se inunda de recuerdos.

Jackson, mi amigo de la infancia Jackson.

—Rosita, ¿dónde está? —le pregunté emocionada y no me di cuenta en qué momento ya tenía a Danton detrás de mí.

—¿Qué hace el alpha de la manada luna roja aquí? —miro a Danton y le sonrió.

—Vino a visitar a La Niña Alexa —le respondió a Danton y note como su mandíbula se apretó, está celoso. Rosita se giró a mirarme —, está en la sala principal.

Iba a avanzar, pero los brazos posesivos de Danton rodearon mi cintura atrapándola y dejándome a su Merced.

—Suéltame —le dije y él gruñó.

—¿Para qué te quieres ver con él? —le dijo y yo suspiré cansada.

—Es mi amigo deja de comportarte como un pesado —su agarre era firme pero no pesado así que desaté sus manos como pude y corrí hacia la sala principal.

Y yo como una loca corrí hacia la sala para ver a aquel amigo con el que me escapaba cuando me fastidiaba estar en mi casa y no me dejaban salir. Esos momentos en los que veíamos películas horas y horas sin parar...

Y lo vi... Jackson seguía igual de apuesto y galán como siempre, con su porte... pero más viejo le sonreí y me regresó la sonrisa claro que ha cambiado si tengo como 6 años de no verlo la única diferencia de antes y él ahora es que antes estaba más delgado, pero ahora está fornido y apuesto, aunque Danton es más alto y tiene más músculo... mierda, piensa en otra cosa.

—Hola —es lo primero que me dice al verme entrar a la sala.

—¡Jackson!, te extrañé mucho —me lancé a sus brazos para luego darme un buen estrechón —, cuéntame, ¿qué has hecho después de tanto tiempo sin mí?

—Primero que todo quería saber cómo estabas después de la guerra, mi manada quedó muy afectada por la cercanía a la capital —dijo con expresión preocupada pero luego sonrió —, y la otra noticia es que me caso.

—¿Qué? ¿Cómo es ella? Joder, que felicidad, ¿cuándo fue?

—El año pasado, fue increíble conocerla y que por suerte haya estado siempre en mi propia manada —le di palmaditas a su hombro y le regale una sonrisa más amplía.

—De verdad que te felicito y estaré ahí para ti, te lo prometo.

—Entonces... ¿te casaste con el alpha de alphas de la manada capital luna negra?

—Eh, eh, frena tu tren, no me he casado con él, es mi mate, pero no me he casado, si lo hubiera hecho hubieras visto anuncios en todos los periódicos.

—También te quería proponer hacer las compras del smoking conmigo, sabes que ustedes las mujeres tienen un don para la moda, bueno, tú no tanto, pero de algo ayudarás —le pegué en el hombro.

—Solo aceptó porque no tiene que te veas muy feo para ella.

—El nuevo alpha de la manada luna roja —dice Danton muy agradecido —, ¿a qué debo su visita?

—Solo vine a repartir una que otra noticia —le responde Jackson.

—¿Es tan secreto como para que no me sirenas directamente que es? —Jackson le iba a responder con cordialidad, pero le tapó la boca y comienzo a hablar.

—Mañana, nos vemos mañana —le dije y él asintió con mi mano todavía pegada a su boca.

—A las 7 de la mañana —dice cuando destapó su boca —, Adiós Alexandra —me da un beso en la mejilla y luego se retira.

Me giro a ver a Danton y me ve con mirada extrañada, me gustaría saber lo que piensa, ¿qué rayos se supone que le voy a decir?

—No digas nada —me dice serio para después retirarse de la sala tal vez muy ofendido.

 




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