CAPÍTULO 26

En la habitación no he parado de dar vueltas y vueltas en la cama, este lugar se siente raro sin Danton, hasta cuando estaba en un supuesto coma estaba durmiendo a su lado, en mi cabeza no para de rondar una idea muy ridícula pero que quiero cometer.

¿Ponerlo celoso? ¿Por qué no?

Me gustaría fastidiarlo, molestarlo y aburrirlo, tal vez así se cansará de mi ¿verdad? Tal vez así me distraigo y no pienso tanto en él... ¿Qué digo? Mejor me voy a dormir.


 

*****

A la mañana siguiente pude recapacitar, es muy estúpido eso de poner celoso a alguien, esa idea queda descartada, no, no lo voy a hacer, voy a acompañar y a ayudar a mi mejor amigo y me regreso, fin, listo.

Estaba en el auto lista para irme cuando escucho un golpe en la ventana, era Danton con cara de enojado, ignore su enojo y le dije al conductor que arrancara, me obedeció y partimos rumbo a la tienda de smokings que me había dicho Rosita que le informo Jackson, ya que se le olvidó decirme la tienda cuando se iba.


 

Danton Black

Después de verla partir llame a uno de mis guardias. Personalmente la voy a seguir, joder, se va como si nada, a pesar de que he hecho de todo sobreponiendo vidas solo para rescatarla, ella no lo ve, no me deja entrar en las paredes que ha montado, se supone que yo soy el frío apartado, pero sin embargo todo este rechazo que me suministra cuando me acerco, puede que la bese, pero no siento que ella sienta algo igual que yo.

Se empeña en no amarme, se empeña en apartarme, ya ha huido dos veces de mí y no sé cuántas veces más lo hará, me enfurece cada vez más, no sé qué hacer, y la diferencia de edad también afecta a que calme mis nervios.

—Tom —llamó al guardia más cercano.

—¿Qué sucede señor? —me dice.

—Vamos a perseguir a la Luna reina —le informo.

—¿Usted también irá? —me pregunta y yo me giro a verlo.

—¿No acabó de decir vamos? —le digo levantando una ceja haciendo que Tom trague en seco.

—Tiene razón señor, ahora mismo preparo el auto —me dice.

—Pero ya, que el auto sigue avanzado.

En menos de nada ya tenía un auto esperándome, comenzó la persecución y terminamos en un local de smoking y vestidos de novia, desde el auto me quede mirando hacia el local, ¿pero que mierda...? Alexandra estaba muy sonriente de la vida con su amigo.

Aprieto la mandíbula y puedo sentir como Los Altos niveles de celos me inundan y enloquecen, abro la puerta del auto y salgo para ver con mejor claridad sin importarme que sea visto por ella o por su querido amigo, lo único que quiero es estrangularlo.

Suelto un suspiro y la veo desaparecer hacia no sé dónde, pero intento relajarme, si no la toca no hay problemas. Cuando sale la veo vestida de novia, se ve hermosa, se ve completamente fabulosa, tanto así que sentí un brinco en mi maldito corazón, mi sonrisa se apagó al ver como él la toma de la cintura y comienza a bailar con ella.

Ella lo abraza y sonríe como si lo amara, como si lo quisiera más que a mí, maldigo los sentimientos de alpha que me dominan.

Me distraje tanto que no note los gritos infantiles que corrían hacia mí, cuando menos lo esperé dos niñas estaban cerca de mí.

—¡Diosa luna pero que hombre tan Grande! —grita la primera que se acerca.

La otra cuando se termina de acercar no mide la velocidad e impacta contra mi derramando todo su helado en mi costado de la camisa, mi paciencia se agota y se nota cuando las niñas comienzan a verme con miedo alejándose de mí corriendo.

—Señor... —dice Tom asustado al ver el límite de mi rabia —, esto le será útil —miró su mano para apreciar un pañuelo lo iba a tomar y en el proceso mi mirada se devuelve hacia Alexandra que ahora abraza a Jackson para darle un beso en la mejilla —, ¡señor, mi mano!

Grita una y otra vez, pero yo solo puedo ver el escenario que me taladra la cabeza, mis ojos tal vez rojos, pero intento controlarme, suelto la mano del guardia y es chilla.

—Vámonos —digo de forma rápida para así entrar al auto.

De él me encargaré más luego, oh Alexandra me has hecho enfadar, ¡se supone que me amas a mí! Pero ya verás te voy a castigar. Y desearás no haberme desafiado e ignorado.


 

Alexandra

Me sentía super feliz él me contaba de todo, lo que hacía y cuanta amaba a su alma gemela, se escuchaba súper enamorado y me encantaba saber eso. Realmente aprecio que me cuente todo porque realmente teníamos mucho tiempo sin vernos, no hablé por llamada telefónica.

—¿Y cómo me veo? —me guiñó el ojo con una mirada pícara.

—Te ves bien, pero no es el definitivo.

—Tienes razón, pero antes—me jalo hacia él —, acompáñame a bailar un poco, estás un poco desviada de este momento y estás tensa, relájate y ven a sacudir ese culo conmigo.

Comenzamos a bailar con la música de fondo del lugar mientras inventábamos pasos, de un momento a otro la canción se puso lenta y me ofreció mano para bailar.

Lo abrace para bailar como en los viejos tiempos y él no paraba de sonreírme.

—Extrañaba estos momentos de diversión —le dije y él suspiro.

Es como mi hermano mayor, conoce mucho de mí.

—Te siento como deprimida, pero ¿sabes qué? Ves a ponerte un lindo vestido de novia para bailar mucho mejor y cumplir con lo que no quieres.

—¿Casarme?

—Exacto —Dice y me rio.

—Entonces ya regresó.

La chica que atiende me mostró varias elecciones y yo tomé la más linda me la coloqué y me comencé a divertir con Jackson por un rato, es bueno tenerlo del lado amable ya que tiende a ser un bromista y pesado, digo que se está comportando lindo por el reencuentro, pero no me puedo imaginar cómo será después de eso.