Capítulo 3: INVEST

La ciencia ha evolucionado, los tiempos han cambiado, asimismo como la medicina misma, para los Alfas, Betas y Omegas era complicado todo aquello, nuevas invenciones para preservar la vida y supervivencia de los mas fuertes en la sociedad, Viktor no dejaba de pensar en lo de INVEST y el procedimiento, sus miedos eran grandes, el ver al amor de su vida en aquello era algo que no deseaba pasar, no nuevamente, no perder a alguien que ama otra vez.

-Si supieras todo lo que viví Yuuri...-dijo murmurando para caer dormido al lado de su amado.

La humanidad y empatía se habían perdido, la avaricia y crisis se habían desatado, muchos países habían optado por los tratamientos de INVEST, los gobiernos pagaban un sinfín de dólares para comprar aquello que aceleraría la producción de omegas en sus regiones, el desastre pronto llegaría y Viktor lo sabía.

-Vamos resista -aquella voz le hacia temblar, aquella voz le hacía recordar -traigan la Rituximab ¡Apúrense!

-No me hagan esto por favor -suplicaba aquella mujer que no pudo proteger -se los pido, no es justo esto...te lo pido

-Usted salvara a nuestro país -dijo aquel hombre de ojos azules -todo por la salvación amor mío.

-Dimitry...-aquel nombre le hacia molestar, aquel que a de ser su progenitor -porque me haces esto...

El joven ruso solo pudo levantarse agitado, odiaba ese sueño, lo detestaba y mas al sujeto que era su protagonista, Viktor jamás perdonaría aquel hombre, nunca lo haría y mas cuando mato a su madre, todo por salvar a una especie, Viktor temía mucho por su Yuuri y el cachorro que esperaba, sabia que INVEST era una asociación corrupta y que lo que querían era tener mas Omegas para poder usarlos de esclavos de los alfas de aquel gran país.

-Jamás ter perdonare Dimitry Nikiforov nunca en mi vida -dijo Viktor mientras observaba por la ventana aquella hermosa luna llena.

Odio, enojo, tristeza un sinfín de emociones que nos han de tomar, los recuerdos han de ser agradables y desagradables, y mas cuando has perdido a un ser amado a manos de otro ser amado, el odio del peli plateado era enorme, deseaba tener a Dimitry en sus manos y hacerlo pagar por tal abuso, tal trauma que vivió por culpa de él, era cierto jamás paso hambre o sufrió como otros, al contrario era alguien con una posición económica buena pero eso le era de menos, y mucho más cuando vivía en un hogar que se despedazaba a fuego lento, la ambición de su padre lo llevo al punto de participar en espantosos actos de corrupción y humanos, recordaba las veces que su padre le sacaba litros de sangre a su madre para usarla en sus tratamiento de INVEST, su madre era una bella omega, que enamoraba a cualquiera, cabello plateado, ojos azules y piel como la nieve, era su versión en mujer, su madre lo era todo y verla morir a manos de su padre fue lo peor de todo, por ello mismo Viktor no lo perdonaría jamás, aun recordaba todos los bellos momentos que vivió con ella y el dolor de haberla perdido y mas cuando su padre negó que su proyecto fue parte de su fallecimiento.

Apartamento de Yuri Plisetsky

El joven rubio no podía dormir, no podía conciliar el sueño que tenia, no dejaba de pensar en Yuuri y en lo que Viktor le mando, sabia que este no dejaría que maltrataran a Yuuri y mucho menos los de INVEST, odiaba admitirlo pero por un lado ese proyecto ayudaba a por lo menos salvar a los Omegas en Rusia, pero por el otro lado, odiaba mucho el hecho de que muchas personas ya habían perecido bajo sus procedimientos extremos, desde inyecciones como extracción de sangre.

- ¡Mierda! -exclamo el rubio levantándose de su cama -el anciano no puede permitir que el cerdo se someta a esa mierda -dijo para agarrarse la cabeza -no puede hacer eso.

- ¿Yura? -aquella voz siempre le hacía calmarse - ¿Paso algo?

-Beka...-dijo Yuri para ver al kazajo -estoy preocupado por el cerdo al ser un omega será blanco fácil para todos los que le quieran atender y mas con un cachorro en camino -suspira -Viktor no me contesta y eso me pone mas nervioso porque se que es capaz de matar al que se meta con él y Yuuri.

-Entiendo tu preocupación -hablo Otabek -se que es de preocuparnos por Yuuri, pero -le mira -sabes que no podemos hacer mucho y odio decirlo, pero tal vez con INVEST Yuuri dure más, en cualquier caso.

-Beka el problema no es la duración del cerdo -hablo Yuri -el problema es que aguante, muchos perecen cuando se les extraen la sangre y les introducen ese medicamento -mira a Otabek -mi abuelo me conto que los que viven para contarlo son muy pocos, el perdió a una amiga de infancia por ese tratamiento, Iroshka se llamaba -suspira -mi abuelo hasta el son de hoy siente su muerte, y le duele acordarse de ella -para el rubio aquello era muy complicado, temía mucho por lo que podía pasar y por lo que tendrían que vivir y enfrentar.

Semanas Después

- ¡Arriba Yuri! -exclamaba Yakov al joven rubio quien apenas se mantenía concentrado - ¡Maldición Yuri! ¡Ven aquí! -el ruso obedeció y se dirigió a su entrenador.