Mi amante, el príncipe de jade.

Revelaciones 2

El resentimiento no se hizo esperar, estaba claro desde el principio que él era su enemigo, Teldrasil quería destruirlos a todos, uno por uno, estaba enfermo de odio y perversidad, su deseo de venganza lo había sobrepasado corrompiendo por completo su corazón.

—Ese infeliz por fin se hizo presente…—declaró Eira lleno de desprecio.

Y entonces, una mujer enmascarada salió a relucir, el hechizo de proyección solo mostraba los hechos más importantes y reveló exactamente el momento cuando Beel tenía puesta su mascara y luchaba contra Vinland y Lilith de manera brutal y salvaje.

—¿Quien es esa mujer?—preguntó Lía desconcertada.

—¿Una asesina de Teldrasil? —se cuestionaron la mayoría.

La mascara de la santa se resquebrajó revelando así el rostro de Beel dejando a todos en shock.

Ese cabello blanco como la nieve, pálida piel que mostraba la belleza de la traición y la mentira, ya no era una niña, sin embargo, era ella, esos ojos rojos, sus labios carmín, su tipo de belleza albina eran inconfundibles, era la hija prodiga que creían muerta, sin embargo, sus corazones se negaban a aceptarlo, por eso hubo un gran silencio.

—Es….

El corazón de Lía no mentía, esa era su hija, estaba paralizada, le temblaba la mandíbula, los globos oculares se movían de un lado a otro como las flamas de unas velas expuestas al frío de la noche, todos voltearon a verla de manera instintiva, a ella y a Emm, el pobre de Emm…

—¿Beel?—exclamó Lía con las piernas temblorosas.—es mi niña…¿es ella? No puede ser ella…¡Beeeeel! ¡Beeeeeeel! ¿Que hiciste?—se desgarraba la garganta gritando mientras se rasgaba las ropas en señal de horror, las imagines de Beel estaban mostrando como acababa con Lilith y Vinland y como le arrancaba la piel a la loba blanca, mientras que Teldrasil se la arrancaba a Vinland con una sonrisa demencial.

Lía calló de rodillas, y gritó tan fuerte que sacudió las copas de los arboles, Valeska odiaba verla tan rota y Aspen se llenó de odio contra Beel por hacer sufrir así a su madre.

—Maldita serpiente…mordiste la mano que te dió de comer.—susurró el príncipe mientras le clavaba los ojos a su imagen.

La reina no fue la única que se rompió, Emm no podía creer lo que estaba viendo, su hermana estaba viva, pero no era la misma, la buscó durante tanto tiempo y su corazón se volvió estéril y amargo por su partida y ahora descubre que esta viva, pero su dulce gemela se ha ido y en su lugar ha quedado una asesina.

—¿Por qué?— cuestionó Emm apunto de llorar.

Al instante, el hechizo de proyección se rompió simulando a un espejo estrellado y Beatriz se desplomó agotada.

—¡Beatriz!—exclamó Leonardo corriendo a su lado para sujetarla.

—¡Tengan cuidado! ¡El traidor esta aquí! —gritó Beatriz mientras se agarraba la cabeza y fruncía el ceño, Teldrasil había roto el hechizo de proyección con su poder.

—Lamento mucho su perdida, debió ser algo muy difícil de ver.—exclamó aquel ángel mientras se manifestaba en el cielo, era tan brillante como una estrella y sonreía cínicamente mientras los miraba desde las alturas con burla.

—Tu…—Valeska lo miró fijamente, clavándole la mirada como si de una flecha se tratara.

—Por cierto ¿Les gustan las pieles que acabo de conseguir? ¿He?—cuando nuestros amigos creían que ya lo habían visto dodo, Teldrasil volvió a sobrepasar los limites y dejando sus dientes a relucir debido a la amplia sonrisa que desbordaba, les mostró las pieles con orgullo.—Ay, lo siento, me equivoqué, no las conseguí por mi mismo, lo hizo mi fiel santa por mí jajaja.

—¡Ya bastaaaa!—gritó Lía dirigiendo su poder hacia Teldrasil, pero su imagen simplemente se desvaneció para después aparecer lleno de luz otra vez.

—¿Por que no pudo herirlo?—se preguntaban los soldados extrañados.

—Por que es solo una manifestación.—declaró Valeska enardecido.

—¿Una manifestación?—Adonis tragó saliva, aunque todos le apuntaban con sus armas, magia y fuerza, no podían herirlo, por que él en realidad no esta ahí.

—¿Que le hiciste a mi hermana? ¡Exijo que me des una explicación! ¡Beel no es así!—exclamó Emm lleno de ira ¡Donde está maldito infeliz!

Un poder oscuro brotó del cuerpo de Emm y las piedras comenzaron a levantarse del suelo, esta apunto de perder el control.

—¡Tranquilízate Emm! No pierdas los estribos.—le ordenó Valeska tratando de contenerlo.

—No me pida algo imposible de hacer…ese bastardo me lo ha arrebatado todo.

—¿Beel? ¿Te refieres a mi santa? Su nombre no es Beel, si no diente de león ¿quieren verla? Puede que sus manos lín estén manchadas con la sangre de esos perros rabiosos.

Hola hermosas, espero les haya gustado este pequeño maratón, he tendio muchas cosas que hacer y muchas visitas familiares jeje, además de que no he estado muy bien de salud, pero les dejo estos capitulos con mucho cariño, feliz inicio de semana, las leo en los comenatrios




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.