Mi amante, el príncipe de jade.

El segundo encuentro

Beatriz creía firmemente en que Gia era capaz de liberar a su hija de aquella terrible oscuridad, aunque no tenía mucho conocimiento sobre el tipo de magia que poseía, tenía el presentimiento de que solo ella podía derribar la barrera que la mente de Lía había creado para protegerse, aunque con las pesadillas que tenía había comenzado a torturarse por la culpa de responsabilidad que tenía al dejar a su esposo mucho tiempo solo debido a su gran depresión, la muerte de su hijo Ban, la separación que tuvo con Beel y el dolor más reciente que habría terminado de romperla, la muerte de sus queridos amigos, Vinland y Lilith, que solo dieron inicio a su aislamiento perpetuo.

Calipso había pedido una urgente audiencia con el rey de todo, estaba acompañada de Babani e Igorif, a quien le habían contado todo, él estaba realmente confundido con las suposiciones de las brujas, pero aun la más mínima esperanza de que su reina regresara, lo llenaba de optimismo, pero al mismo tiempo esta muy nervioso, por que sabía que el rey estaba muy agresivo últimamente y unas horas atrás su humor había empeorado por una terrible pesadilla.

—¿Si no nos atiende tendremos que entrar a la fuerza, esto es de vida o muerte.—externó calipso impaciente pues ya tenían tiempo esperando la autorización de atravesar el pasillo que los llevaba a la presencia del temeroso rey.

—¿Acaso están locas? El rey se encuentra muy agresivo, no podemos darnos el lujo de perder a dos de nuestras brujas más importantes ¿que no son conscientes de todas las ejecuciones que el rey a ordenado a las brujas que no son capaces de despertar a la reina? Sus cabezas adornan las plazas y la capilla esta rodeada con los cadáveres de aquellas que le prometieron regresarle a su esposa, si lo que dicen termina siendo una simple suposición…ustedes también perecerán, no importa si arriesgaron sus vidas en la batalla contra el dios de la destrucción, al rey no le importará si han sido leales al imperio o ala familia real, el dolor lo ha segado y poco a poco se convierte en el rey que todos temíamos.——les dijo Igorif con un nudo en la garganta.

—No te preocupes por nosotras amigo, es nuestro deber contarle al rey lo que está pasando, aun si eso implica que nuestras cabezas rueden por la capital.—añadió Babani consciente de lo que podía pasarles.

—Pero…

Igorif fue interrumpido por uno de los jefes de guardia que le decía que el rey no quería recibir a nadie, pues recién se reunía con sus seres queridos.

—Lo lamento, su majestad no quiere recibir visitas en estos momentos, su familia se ha reunido con él y no puede recibirlas.

—¿Qué? ¡Pero es de suma importancia que nos escuche! Necesitamos haber con él.—insistió Calipso, pero el jefe de guardia se negó.

—Ya les dije que la solicitud fue rechazada por el rey en persona, si las dejo entrar nos cortará la cabeza a todos, así que retírense antes de que nos veamos obligados a usar la fuerza.

—Se supone que esto sería pacífico, pero el rey tiene que escucharnos.

—Espera Calipso.—Babani la agarró del brazo, girándola hacia ella y añadió.—No tienes que ir tu, deja que yo vaya, pasaré recubierta en un hechizo de protección, no podrán hacerme ningún daño.

—Ya te dije que iremos las dos, después de la general, yo soy tu autoridad más cercana, haz lo que te digo y deja de preocuparte por mi, bastante tienes con la angustia que cargas por tu hija, además, si vas sola y nadie te respalda, el rey podría matarte ahí mismo, romperlo tu hechizo de protección y quedarías expuesta ante su ira.

—¿De verdad piensan irrumpir en su presencia? ¿Están locas?

—Si supieras que existe una sola oportunidad para que la persona que más amas regrese a ti ¿que harías? ¿Realmente asesinarías a las únicas personas que tienen esa promesa?

—Usted quiere ver bondad donde no la hay, recuerde que el lado bueno del rey era su esposa, desde que lo dejó, volvió a ser el mismo tirano de siempre y peor…creo que esta apunto de perder la cabeza.—les dijo Igorif muy angustiado.

—Si nuestra reina fue capaz de ver algo de bondad en el rey ¿no cree que fue por algo? Yo creo que él no es tan malo, lo digo por experiencia, mi Almond era considerado una bestia y fue tratada como tal durante casi toda su vida, pero yo vi humanidad en él y no me arrepiento, mi esposo es un buen hombre, yo tenía razón, creo que mi querida amiga no se equivocó cuando lo eligió por sobre todas las cosas.—expresó baban y dejo en silencio a Igorif y Calipso.

—No es eso señora Babani, a diferencia de su esposo, nuestro rey es un dios de la oscuridad desde su nacimiento, la maldad es parte de su esencia y no lo puede evitar, no quiero que salgan lastimadas.

—Entonces acompáñenos, usted es muy apreciado por el rey, si lo ve a nuestro lado, quizá se apiade de nosotras.—le dijo calipso mientras le daba la espalda y en un abrir y cerrar de ojos, ella y Babani burlaron a toda la guardia con su poder.

Los soldados no querían enfrentarse a ellas, claro que sabían quienes eran, ellas y Beatriz eran las brujas más importantes de su reino, incluso las llamaban el triangulo perfecto, aquella amenaza de usar la fuerza bruta solo era para asustarlas y verse agresivos, pero sabían que si tenían que llegar a eso, ellos no serían capaces de hacerles frente, parecían dos vientos veloces que se movían con agilidad entre sus espadas.

Mientras esto sucedía, Valeska se encontraba en el gran salón con su familia, aquel re encuentro lo había reconfortado.

(Momentos antes del reencuentro con el rey)

El rey Emir y sus padres habían tenido la oportunidad de abrazarte en el jardín, mientras esperaban a estar todos para presentarse ante Valeska, los abrazos eran largos y llenos de amor y felicidad, Emir se derretía en los brazos de su madre donde se sentía pleno y cuidado.

—Mi hermoso ángel, cada vez que mis ojos te ven, te encuentro más guapo ¿estás mas alto?—le preguntó ginebra mientras le agarraba las mejillas con sus manos.




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