No supe lo que era el miedo hasta que vi a la general con esa cara, entonces entendí por que todo el mundo le tenía miedo, desde que sus ojos fríos y brillantes se posaron sobre mí, supe que pasaría un verdadero infierno siendo su discípula, pensé que si la emperatriz había resistido su entrenamiento cuando apenas tendría cinco años, entonces yo podría salir bien librada, pero me equivoqué, este apenas sería el comienzo de mi tortura.
—Muy bien, ya que le quedó claro que en el campo de batalla, ninguna de nosotras incluyendo a su madre es su amiga, entonces creo que podemos empezar.—Gia volteó a ver a su madre esperando una sonrisa picara de su parte o cualquier guiño que le dijera que ella la trataría con más amor que cualquiera, pero Babani ni se inmutó.
—No se van a decepcionar, estoy lista para darlo todo.—afirmó Gia decidida.
—Todas aquí creemos que usted es la bruja de la que habla la profecía, ya demostró que sus poderes son mutables, es decir, usted tiene la habilidad de usar cualquier tipo de magia, invocación, de sangre, espiritual, nigromante, maldiciones, elementales, espirituales, cualquiera debería ser accesible para usted, claro que deberá practicar cada una de ellas y para esto, hemos elegido a las mejores para que le enseñen en camino, usted puede cambiar su entorno a uno más agradable, puede invocar cosas y eso ya lo dejó claro hace unos días, empezaremos con lo más importante, canalizar su energía, debe de aprender a defenderse en todos los sentidos, usted es hija de Berserker, apodado como “El hombre más fuerte del mundo” la herencia que mi soldado debía darle , debe ser un físico resistente y el combate cuerpo a cuerpo debe nunca debe ser una desventaja para usted.—explicó Beatriz con seriedad.
—Entiendo, pero ¿eso que tiene que ver con la magia? Digo, ¿para canalizar mi poder, debo ejercitarme?
—Las brujas podemos perder nuestros poderes de un momento a otro, ya sea por un bloqueo constante de mana causado por algún ente extraño, como una maldición o puede ser cortado de golpe por causas emocionales como traumas severos o también por alguna otra bruja que tenga el poder semejante como para bloquearte, antes de que el mundo supiera de la existencia de los seres sobre naturales en el tiempo en el que Alejandro fue traicionado por uno de sus generales, mis poderos se vieron bloqueados por el enemigo, casi pierdo la vida porqué no era experta en el campo de batalla, puse a mis seres amados en riesgo por causa de mi descuido.—confesó la general para hacerla entender.
—Lo lamento mucho, no sabía.—dijo Gia imaginándose la tragedia.
—Mi madre tiene razón, la fuerza física es importante a la hora de una pelea, aunque no lo parezca, llevar nuestros cuerpos al limite tiene mucho que ver con el aumento de nuestra magia, cuando estuve en el mundo espiritual durante quince años, tuve que someterme aun riguroso entrenamiento físico, luché contra todo tipo de espectros demoniacos de día y de noche, esto me obligó a llevar mi cuerpo débil al borde de la muerte y para poder sobrevivir tuve que hacerme más fuerte, más resistente, mientras más fuerte sea tu cuerpo, mejor control de la magia vas a tener.—declaró Lía con una sonrisa.
—Wuao, desconocía todo eso, pero tiene sentido ahora que lo escucho con sus ejemplos.
—Claro que tiene sentido, nadie nunca habla de esto, pero tu sabes que fui maldecida por un espíritu elemental y me condenó a estar en un cuerpo viejo y decrépito por cientos de años, me deterioraba con cada día que pasaba y mi mente lo hacía también, estuve apunto de perder la memoria a causa de mi extrema vejez y como mi cuerpo era débil, cada que usaba mis poderes me restaba mana y con eso , mi vida esta en peligro ¿entiendes por que es tan importante cuidar el cuerpo y fortalecerlo?—expresó Babani y Gia asintió con la cabeza.
—Si, mi cuerpo es mi fortaleza, es quién guarda el poder que hay en mí, si mi cuerpo esta débil mi magia también lo estará.
—Claro que si en determinado momento, sufre alguna herida grave o su cuerpo es llevado al limite o esta al borde de la muerte o un quiebre emocional muy fuerte, su cuerpo estará destrozado y todo se pondrá delicado para usted, pero existe una fuerza inexplicable y es la voluntad, esa la salvará como ultimo recurso, pero esperemos no llegue a eso, aunque en estos tiempos es mucho pedir que viva siempre en paz, por eso hay que prevenir.—exclamó Beatriz con seguridad.
—Entiendo, ahora me queda muy claro, ejercitaré mi cuerpo, construiré músculo tras músculo, así como mi padre, jejeje, tendré el físico de mi corpulento padre.—Gia se imaginó llena de músculos y una sonrisa se le dibujó en el rostro y sus ojos brillaron como diamantes.
—No creo que se tenga que llegar a tanto señorita…—dijo Calipso rechazando aquella imagen que también se había creado en la cabeza.
—Ya que este punto ha sido aclarado, vamos a luchar cuerpo a cuerpo.—declaró Beatriz con el ceño fruncido y añadió.—¿con que arma se siente más cómoda? Elija una.
—¿Que? ¿Vamos a pelear? ¿Usted y yo?—le preguntó Gia mientras tragaba saliva, Beatriz era muy hermosa, alta y de cuerpo atlético, sus piernas y brazos estaban torneados y su fuerza bruta era impresionante, era una guerrera experimentada, una fiera en el campo de batalla.
—Yo elegiré la espada ¿o un mazo estaría mejor?
—¿Un mazo? Ay Dios mío… ¿a caso quiere despedazarme?—pensó Gia en sus adentros, había escuchado todo tipo de historias acerca de Beatriz y de como dejaba a sus enemigos, despedazados he irreconocibles, sin dientes, sin carne y todos quebrados.
—¿Que espera? Elija un arma.—le pidió Beatriz mirándola fijamente.
—Prefiero pelear a puño limpio, cuerpo a cuerpo si le parece, así me siento más cómoda.—expresó Gia nerviosa.
—¿No usará un arma? No sé si ofenderme, o piensa que soy una rival fácil de vencer y me esta subestimando y usted se considera fuerte, o es mera estupidez enfrentarse a puño limpio a una guerrera experimentada que no ha perdido ni una sola batalla, dígame ¿es ingenua o esta confiada de que me vencerá?—le preguntó Beatriz aventando la espada y acercándose a ella alistando sus puños.