Mi amante, el príncipe de jade.

deseos implacables

Lo intenté, de verdad que si, traté de dejar de pensar en él, pero me fue imposible, algo debió hacerme con ese beso, por que me siento prensada al príncipe como si mi corazón ahora solo quisiera latir por él.

—Diablos, me estoy muriendo de sueño, por culpa de ese príncipe no pude pegar el ojo en todo la noche, estoy tan agotada…¿y si me lanzó alguna maldición? El también es un brujo, seguro que me maldijo…ay no…¿que voy hacer ahora?—se preguntaba Gia a sí misma mientras emitía chillidos de ratón y se agarraba la cabeza.

—¿Señorita? ¿Que hace?—le preguntó Beatriz quién acababa de llegar a su encuentro.

—¿General?—Gia volteó a donde estaba Beatriz y la asustó.

—¡Carajo! ¿Que le pasó? Se ve toda demacrada ¿está enferma?—le preguntó Beatriz alarmada.

—No…solo no pude dormir….

—Pareciera que lleva días en vela, debería dejar que un medico le de su punto de vista, debe ser mi culpa por someterla a este tipo de entrenamiento, pero es la única manera de acelerar su proceso de convertirse en una gran bruja.

—Dígame algo y sea muy sincera, mire me bien ¿tengo alguna maldición encima?

—¿Qué?

—¡Dígame por favor! Siento que el príncipe me maldijo….—exclamó día con los ojos llorosos.

—¿Qué? ¿Por que dice eso?—le preguntó Beatriz tratando de contener la risa.

—¿Puedo confiar en usted? Tengo que contarle algo muy vergonzoso….

—Si, si puede ¿que le pasó que dice esa tontería?

—Bueno…el príncipe tiene la costumbre de acosarme, siempre aparece y me rapta.

—¿La rapta?

—¡Si! ayer mandó a volar al señor Durem y al señor Adonis, abrió un portal y los desapareció, solo por que sí, esta loco.

—Le sugiero que no lo llame de esa forma, podrían cortarle la lengua.

—¡Ups! Como le decía, el príncipe tiene hábitos muy raros y ayer me raptó, me llevó en uno de sus portales y lo invité a pelear conmigo por que no dejaba de molestarme diciendo que no era tan fuerte como todos decían y lo golpe en la boca del estomago jejeje, debió ver su cara, casi se le salen los ojos…jajajaja.

—¿Que hizo que?—Beatriz comenzaba a sentirse mareada de todo lo que Gia le estaba contando, si el rey escuchaba esto, seguro que la ejecutoria por su atrevimiento.

—Ese no es el punto, me concentré tanto en libarme del su hechizo que terminé rompiendo la protección que la emperatriz había puesto sobre mí y miles de fragmentos volaron por todas partes, luego comencé a escuchar todas esas voces que hacen que mi cabeza este apunto de explotar y…

—¿Rompió el hechizo de su majestad? ¡Pero esos muy peligroso para usted! ¿Podría volverse loca!

—Si…eso sentí, pero entonces…el príncipe me ayudó a salir de mi tormento.—explicó Gia conmovida.

—¿Y como lo hizo?

—Él…me besó…

—¿Qué? ¿Usted y el principe?

—Lo hizo solo para distraer mi mente…ahora que lo pienso…desde ese beso, ya no escucho nada…

¿Que he estado haciendo? He juzgado las acciones de su majestad y lo condené solo por ese beso, pero la verdad es que él me salvó, debería estar agradecida y demostrarle mi gratitud de alguna forma, vaya, me siento muy avergonzada, que infantil he sido…

—Seguramente lo hizo como un acto desesperado por librarla de esa prisión de pensamientos ¿por que dice que la embrujó?

—Por que….no he dejado de pensar en eso….—confesó Gia avergonzada.

—¿Fue su primer beso?

—Si….

—Ya veo, eso lo explica todo, probablemente ese beso no le fue una molestia, quizá le gustó.

—¿Qué? No, para nada….

—Mmm, si usted lo dice.—Beatriz dibujó una sonrisa en su rostro, no le pasaba por la mente siquiera el tema de la vinculación.

—Por cierto general ¿donde esta la emperatriz? ¿No me tocaba recibir entrenamiento de su parte?

—Ella se disculpa con usted, pero eso tendrá que esperar, el baile esta cerca y la familia imperial está más ocupada que nunca, su entrenamiento con la emperatriz tendrá que esperar.

—Entiendo ¿y que haremos hoy? ¿Entrenaré con usted?

—No, yo también estaré ocupada, creo que tendrá tres días libres, debe prepararse para el baile, la emperatriz la invita oficialmente.—Beatriz le entregó una invitación y Gia se sorprendió mucho al recibirla.

—¿Que?

—Está cordialmente invitada al baile real, le sugiero que no rechace la invitación, sería una grosería muy grande, además, puede que conozca personas importantes, llegará el día en el que usted sea coronada como una reina, tiene que hacer lazos políticos y relacionarse con la realeza de otros países.

—Jamás imaginé que me invitarían…me siento muy honrada.—exclamó Gia con alegría.

—Le daré la opción de quedarse aquí en el palacio o visitar a sus padres en estos días libres ¿que piensa hacer?

—¡iré a ver a mis padres! ¡Muchas gracias!—exclamó Gia entusiasmada.

—Lo sabía, que disfrute sus vacaciones, cuando regrese me encargaré de que desees no haber nacido.—le dijo Beatriz con una expresión de sonrisa sutil he intimidaste.

—Ok….

—Recuerde que es por su bien.

—Ok…

Gia se llenó tanto de alegría que ni si quiera empacó, se fue con lo que daría puesto para sorprender a sus padres.

Hola hermosas, les he preparado un maratón, espero les guste, las leo en los comenatrios :3




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