Aquella loba persistente logró que el frío he inexpresivo Emm la sacara a bailar, él era todo un caballero, conocía todo el protocolo, había sido educado como un príncipe después de todo, la elegancia era parte de su naturaleza callada he introvertida, el baile le había sido inculcado por Lía y practicó con ella en los salones cuando aun era pequeño, así que llevó a Carin hasta la pista de baile y tomó su cintura acercándola a él con firmeza y ella se sorprendió de lo bien que bailaba.
—Que sorpresa, creí que tendría que guiarlo, pero el joven Emm baila mejor que yo.—se dijo Carin en sus adentros mientras la musica adornaba los delicados movimientos de sus cuerpos.
Definitivamente, ningún caballero en edad casadera que estuviera en su sano juicio la sacaría a bailar sabiendo que su primer baile había sido con semejante hombre.
Valeska había sacado a bailar a Lía y Emir a Magnolia, lo mismo que Reinar a Lucia y Alejandro a Ginebra, Minerva se había quitado la mascara una vez que su hermano y su prometida lo habían hecho, la impresión que dejó su hermosura, dejó a los hombres embriagados de seducción, pues decían que minerva era como una rosa preciosa pero con espinas, una tentación peligrosa, como una tierra salvaje a la que debían conquistar los valientes, hasta ahora, no había bailado con nadie por que a los que se le acercaban les decía que con un solo rose de sus dedos podría matarlos, decía esto mientras los miraba de manera intimidante, pero llevaba puesto su hechizo de protección para no hacerle daño a nadie.
—¿A donde vas? —le preguntaron un grupo de jovenes nobles a un muchacho fanfarrón que se había armado de valor para sacarla a bailar.
—Iré a pedirle que baile conmigo, estoy seguro que no me rechazará jeje.—decía el joven con orgullo.
—¿Estás loco? Ella es mortal, un solo rose de sus dedos y te enviará al inframundo.
—Yo no soy un cobarde como ustedes, ella es la princesa de este gran imperio, sería un idiota si no tratara de seducirla ¿se imaginaba el dote que el rey de todo me dará si me caso con ella? Jajaja, sería uno de los hombres más poderosos del mundo jajaja aquel interesado veía a Minerva como una presa fácil.
—Precisamente por que su padre es aterrador muchos no nos animamos a ir con ella, a pesar de que tan atractiva.
—Háganse a un lado y miren como se hace, no necesitan ser tan guapo y musculoso para conquistar el corazón de una mujer, basta con ser gracioso jajaja.
—Es un idiota, será divertido ver como regresa humillado jejeje.—pensaron los jovenes mientras lo veían dirigirse con el pecho inflado hacia la princesa.
Mientras todo esto sucedía, los príncipes Hades y Denise, se encontraban en la pista de baile, debían invitar alguna princesa para poder cumplir con el protocolo, Denis bailaba con Silfi, pues fue a la primera que vio, tenía la intención de invitar a Minerva, pero la elfa astuta fingió tropezarse con él.
—Ay lo siento, no fue mi intención chocar con usted alteza.—le dijo ella con cara de mustia.
—No se preocupe, debe ser difícil caminar con tacones.—le contestó Denis con una sonrisa.
—Lo es…—al ver que ella permanecía ahí, Denis no tubo más remedio que invitarla a bailar esa pieza con él, después de todo ella era la gobernante del reino elfico, Silfi tenía la mira en Valeska y Aspen, pero como sabía que en estos primeros dos bailes no podía acercarse a ellos, buscó a alguien influyente y nada mejor que el heredero al trono del inframundo.
—¿Le gustaría bailar conmigo?—le preguntó Denise con educación y ella aceptó.
—Será un placer alteza.—Silfi sonrió triunfante, sabía que todos hablarían de ella y de como su belleza ataría únicamente a reyes y príncipes, era un pavo real, una mujer disfrazada de inocencia.
Por otro lado, Hades se encontraba bailando con la princesa Sereniti, como ella ya tenía los ojos puestos en él, se abalanzó sobre el príncipe decidida, a pesar de que su dama de compañía trató de detenerla, la terca princesa se dejó llevar pos sus instintos y lo sorprendió tomándolo del brazo.
(Momentos antes de bailar con ella?
—¿Me permite esta pieza?— le preguntó Sereniti pegando su pecho en su brazo, tomando por sorpresa a Hades.
—¿Y usted es?
—Mi nombre es Sereniti, princesa heredera del reino marítimo del pacifico, es un placer conocer a tan apuesto caballero.—le dijo ella comiéndoselo con la mirada, haciendo que Hades sintiera un escalofrío.
—¿Una sirena?
—Quizá se sorprenda al ver mis pies, pero las sirenas de mi especie podemos tomar forma humana, a diferencia de las que viven en los lagos que no todas logran desarrollar esta habilidad, ellas tienen un aspecto grotesco y horripilante.
—Supongo que decirle que no será inaceptable para usted.
—Así es.—le dijo ella sonriente.
Así fue como comenzaron a bailar, la princesa minerva podía verlo desde su poción, por eso estaba mal humorada, pensó que aquel príncipe mal educado la saludaría por lo menos, así que al verlo bailar tan tranquilamente con aquella princesa sintió celos.
Pero el príncipe Hades buscaba con la mirada a Carin y cuando vio que ella ya esta bailando con Emm, aceptó sin reparo bailar con Sereniti, pensaba buscarla después de ese baile para poner las cosas en claro y convencerla por milésima vez de regresar al inframundo que era el lugar al que pertenecía, pero entre todo eso, pudo percatarse de que minerva rechazaba a todos los hombres que iban a pedirle una oportunidad para bailar con ella.
—¿Caules son sus pasatiempos alteza? ¿Que disfruta hacer en sus tiempos libres?—le preguntó sereniti interesada.
—No tengo mucho tiempo libre, sin embargo me gusta entrenar en el campo de batalla, estar al frente del peligro es emocionante.—le dijo hades con propiedad.
—Wuao, un guerrero que ama el campo de batalla, que interesante.—expresó la princesa con una sonrisa y añadió.— ¿como es que no teme tener cicatrices en esa cara tan bonita?