Dilemas del alma

El rey de todo seguía sumergido en sus pensamientos, estaba entre la espada y la pared, Alejandro se había percatado de su debate mental, así que se acercó a él y le trajo una copa de vino.

—Bebe esto, te ayudará a relajarte.

—¿Como es que siempre llegas cuando estoy atrapado en un dilema?—le preguntó Valeska mirándolo de reojo.

—Soy tu padre, supongo que esta en mi ADN.

—Creí que el siguiente vinculo se daría entre Aspen he Isabela, era lo más lógico, tienen la misma sangre corriendo por sus venas, tenía la certeza de que tarde o temprano se vincularían, sin embargo, el destino tenía otros planes y ahora debo resolver esto.—le dijo Valeska con pesar.

—El vinculo es inevitable, no escogemos a nuestra pareja destinada, sucede cuando menos lo esperamos con quién menos lo deseamos.—expresó Alejandro con sinceridad.

—¿Como fue posible que te vincularas con mi madre siendo una humana? Sin duda ese es el vinculo más raro de todos.

—No tengo una respuesta exacta, pero creo que fue por la resiliencia de tu madre, soportó muchos sufrimientos, su cuerpo no era el más fuerte, sin embargo siempre poseyó una voluntad inquebrantable.

—¿Por que nunca la convertiste? ¿Valió la pena renunciar a todo esto por ella? No me mal interpretes, pero de todos nosotros tu eres quién más ha sacrificado por un vinculo.

—Ginebra no hubiera soportado la transformación, como rey de todo sabía por el olor de la sangre quién tenía el hierro más fuerte para ser transformado, el hierro en la sangre de tu madre odia muy dulce, transformara no era una opción, decidí dejarlo todo por ella, de nada me servían mis títulos, mi poder y mis riquezas si no la tenía a ella a mi lado, la he amado con todo lo que soy y hasta el día de hoy sigue siendo mi más grande tesoro, a pesar de nuestras diferencias y mal entendidos, Ginebra siempre será mi alma destinada, además soy más feliz siendo humano que vampiro.—le dijo su padre sonriente.

—Te estás volviendo viejo jajaja.

—Tengo el aspecto de un hombre de treinta y cinco años, estoy más que agradecido jajaja.

—¿Lo que tratas de decirme es que si obligo a mi hijo a separarse de Gia no lo lograré?

—Basta con haber sido testigos de como la miraba, mi nieto ya esta perdido jaja.

—¿Que pasará con Isabela? No tengo otro hijo para ofrecerle, es hija de mi hermano, mi gemelo, mi mejor amigo ¿como voy a a cancelar el compromiso?

—Seguro será difícil, pero lo entenderán.

—Papá, no puedo dejar que ella sea una concubina, además, esa muchacha es una bruja habilidosa ¿y si hizo algún hechizo para hacernos creer que se ha vinculado del príncipe? Beatriz asegura que ella es la bruja del todo, la reina y madre de todas las brujas, su poder radica en al mente, pudo engañarnos a todos.

—¿crees que alguien sea capaz de fingir un vinculo? Yo no lo creo.

—No lo descarto.

Por otro lado, Lucia se encontraba buscando la mejor oportunidad para darle una lección a Silfi, pero en el camino se encontró con una de las puertas que daban a una recamara donde la familia imperial tomaba el té por las tardes y cuando pasaba por ahí, escuchó unos sollozos, se trataba de magnolia, quien lloraba desconsoladamente, Almond se encontraba parado aun lado de la puerta con una expresión de pena por ver a la amiga de su esposa llorar tan triste mente, baban esta con ella y Lucia reconoció las voces y entró.

—¿Que sucede?—al ver lo que pasaba, lucia se angustió.

—Lucia, pasa, es Magnolia, ella…—Magnolia interrumpió a Babani y dijo:

—¿Que dirá mi pobre Isabela de todo esto? ¿No vieron la expresión que tenía cuando el príncipe bailaba con Gia? Me dio tanta pena…si no hubiera sido por Emm, ella se habría desmoronado, la conozco, no sabe como actuar en situaciones como estas…—decía Magnolia entre lagrimas.

—No se que decirte, no llores, nosotros estamos igual de sorprendidos que tu.—Babani la abrazaba y Magnolia no hallaba consuelo.

—Oye, no llores, seguro que el rey encostara una solución, gracias a Dios Emm, esta con ella, parece que Isabela se siente cómoda con él, en el tiempo que estuvieron juntos, debieron haberse echo amigos, yo la acabo de ver y no parecía triste.

—Eso es por que ella no sospecha de la posible cancelación de la boda, Isabela esperó toda su vida para vivir este momento, ha amado al príncipe desde que era una niña, conozco al rey y se que no puede oponerse a la ley más sagrada de los vampiros, el vinculo debe ser respetado y me rehuso a ver a mi hija, una princesa convertida en una concubina.

—Eso no pasará, por favor deja de llorar.

—Lamento mucho esto Baba…pero es mi hija la que será afectada.

—No te adelantes a los hechos, el rey ama mucho a Isabela, no la va a desamparar y no sabemos si romperá el compromiso, en todo caso puede que la concubina sea…—Babani guardó silencio y le dolió el corazón, amaba a magnolia y amaba a su hija, se sentía entre al espada y la pared.

—¿Por que? ¿Por que mi hija tubo que vincularse del príncipe heredero? Eso le traerá muchos problemas…—pensó Almond en sus adentros y apretó los puños.

Mientras esto pasaba, Emir se encontraba hablando con Leonardo, Beatriz y ginebra de lo sucedido, todos estaba muy desconcertados, estaban a la expectativa de lo que el rey dijera, pue sal final él tenía a ultima palabra de lo que sucedería con el compromiso.

Por otro lado, se baile había terminado y había una pausa para que los invitados tomaran un refrigerio y socializaran, esa fue la oportunidad que aprovechó Silfi para intentar asegurar su lugar en el palacio, pero Aspen se encontraba con Gia y la elfa los interrumpió.

—Su alteza imperial ¿me recuerda? Soy Silfi, la gobernante del reino elfico.—Aspen se volvió hacia ella y sus ojos se abrieron de golpe, hasta que al recordó, era esa elfa que había lastimado a su madre en el pasado.

—Te recuerdo.—le dijo él a secas.

—¿Podría dejarnos hablar a solas?—le dijo Silfi a Gia mirándola con superioridad y ella no tubo más remedio que aceptar.