Mi amante, el príncipe de jade.

La recompensa de los cazadores triunfantes

Hades no podía acercarse a Minerva, por que sentía que el corazón le iba a explotar y se ponía muy nervioso, él y Carin aprovecharon para hacer las pases y ella le pido perdón por haberse alejado de él y le prometió volver a estar cercana a él y de Denise, así que Carin volvió a su forma humana y agradeció haber presenciado aquella dura batalla, ella también quería vencer sus propios temores y convertirse en una versión más fuerte de ella misma.

—Mi corazón se alegra de haber vivido todo esto, me di cuenta que había muchos prejuicios en mi corazón hacía la princesa Minerva, creí que era una mujer dura y grotesca, que no valoraba los sentimientos de sus padres ni de su hermano, pero me equivoqué, empaticé con ella por todo el sufrimiento que había vivido, fue una prisionera durante la mayoría de su vida, ahora entiendo por que mi querido amigo Hades esta tan cerca de ella, la princesa es una mujer fuerte, valiente y admirable, es una mujer ejemplar, creo que él se ha enamorado de ella jejeje, parece que es correspondido y para ser honesta, eso me da mucho alivio, por que al menos la princesa sabrá hacerlo feliz en el futuro, me alegra haber aclarado mis sentimientos y darme cuenta que lo que siento por el príncipe Hades no es más que un amor de hermanos.—se dijo Carin así misma mientras sonreía.

Lía había creado otro portal al bosque negro y por fin pudieron regresar a casa sanos y salvos, cuando Beatriz sintió el aroma de todos se alivió en gran manera, ella y Leonardo se habían quedado a cargo mientras Valeska y lía regresaban con todos los demás, Leonardo había salido del bosque negro por que un grupo de trabajadores que cortaba la madera le fue a avisar que una extraña luz había aparecido en el bosque negro y que un gran rugido había sacudido la tierra, cuando Leonardo intentó alerta a sus amigos, estos ya habían sido llevados por Lía a tierras lejanas.

—¡Eastman de vuelta!.—exclamó Leonardo quitándose un gran peso de encima.

—Los reyes del imperio vampírico aparecieron junto a Alejandro, Reynar, los diez cazadores y el resto de su familia, Medea y Magnolia se habían ofrecido para quedarse a cago de la fiesta de té y entretener a las invitadas para que nadie se alarmara después de lo sucedido y habían hecho un gran trabajo, pues a pesar de la incertidumbre, ellas les dijeron que todo era parte delo show y reían y comían mientras platicaban de todo y nada.

Cuando el portal apareció en medio del jardín y vieron entrar a todos, comenzaron a aplaudir y se pusieron de pie para recibir a los talentosos caballeros, inmediatamente Denise, Emm, Eren y los desertores fueron llamados para reunirse con su alteza real Valeska, pues era el momento de anunciar a los ganadores.

—Cundo Beatriz y Leonardo vieron que Minerva estaba sosteniendo la mano de Lía y Valeska se quedaron atónitos, pues podían oler su perfume floral por todo leo jardín, su aroma dominaba más que el de las otras flores y se dieron cuenta que ya no llevaba puesto su hechizo de protección.

—No puede ser…

—¿Pero como?

Minerva corrió y se abalanzó sobre Leonardo y Beatriz.

—¡Abuelitos!—ellos estaban en shock y los llenó de besos hasta que casi los deja sin aliento.

—¡Minerva!

Cuando Ginebra escuchó el alboroto y vio que todos estaban a salvo, soltó un suspiro y sonrió aliviada y cuando menos se dio cuenta, Minerva ya le estaba besando las mejillas.

—¿Minerva? Pero…¿como es posible?—preguntó Ginebra desconcertada.

—Tuve una sobredosis de amor propio jejeje.

—¿Qué?

—Bueno, les advierto a todo0s que estaré tocando todo lo que s eme atraviese.

—Ven aquí prima.—exclamó Minerva con una sonrisa y ni tiempo le dio a Isabela de huir cuando casi le rompe los huesos de un abrazo.

—¡Ay! ¡Auxilio!—exclamó Isabela asfixiada.

—Tranquila, no te voy a matar jajaja.

Minerva desvió la mirada hacia la princesa Sereniti quién la miraba horrorizada, pues sabía todo sobre su extraño poder.

—A ti si…—susurró Minerva mientras la fulminaba con la mirada y entre dientes le dijo “Haré pescado a la parrilla contigo” y Sereniti trago saliva.

Valeska convocó a todos los participantes y no tocó el tema de Behemut, pues era algo que solo hablaría entre familia, todos los que no9 cazaron regresaron con sus esposas y pareja con las manos vacías y después nombró a los que atraparon alguna bestia y estos caballeros le entregaron su trofeo a las damas que les habían interesado y por ultimo nombró a los valientes y campeones que habían logrado cazar a las bestias malditas.

—Llegó el momento de reconocer públicamente a los cazadores más exitosos de este día, como saben, hablamos soltado a tres bestias malditas y por lo tanto habría tres ganadores, sin embargo, tengo el registro de que en realidad había cuatro de ellas, el primer hombre en lograr esta hazaña fue el protegido de mi amada esposa a quién quiere como su propio hijo, el caballero Emm tendrá un regalo especial de mi parte que le otorgaré muy pronto, pero será sorpresa, como fue el primero en vencer a esta criatura, le daré uno de los más grandes honores.—externó Valeska mirándolo fijamente y Emm sintió que algo planeaba pero no quiso pensar demasiado en eso, pues la felicidad de su madre al escuchar que había ganado le llenó el corazón, pues ella festejaba entre brincos y palabras de animo hacia él y Emm sonrió ligeramente al ver este gesto suyo y añadió el rey de todo.—¿A quién le entregarás tu presa? ¿Quién d todas estas bellas damas será la afortunada?

Los ojos de Isabela brillaron y el corazón le latió con fuerza, pero sabía que no debía hacerse ilusiones, pues entregarle su presa significaría una gran ofensa para el príncipe heredero, así que dejó su ilusión atrás.

—Veo que tienes varias cabezas, puedes repartirlas a quienes tu desees o darle la principal a una sola dama.—le dijo Valeska al verlo tan serio.

—Hay dos damas a las que me gustaría repartirles mis trofeos.




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