Mi amante el villano (libro 3)

Quiza en otra vida

 

Esto no podía ser más cruel, la mujer a quien amo profundamente me esta hablando de un futuro juntos, uno donde me convierto en lo que siempre soñé, su compañero de vida, su futuro esposo y ella en mi futura reina, había anhelado escucharla decir eso desde hace tanto tiempo, ahora que mi amada desea pasar el resto de sus días a mi lado, me encuentro en la obligación de abandonarla, abandonar todos nuestros sueños y dejarlos olvidados en un deseo ahogado de que nuestra realidad fuera distinta.

¿Desde cuando el amor es condenado? ¿Por qué es un delito amarla? Pudimos tener una familia, tuvimos la posibilidad de convertirnos en padres de otro bebé y agrandar nuestra descendencia, yo hubiese sido el mejor rey que se habría enamorado de ti, yo si quería amarte de la manera en la que te merecías, hubiese sido un honor decir que yo era tuyo y tu mía.

Darle mi apellido a tu hijo y convertirnos en la familia Eltsney, presumirte como mi esposa y contarle a todos lo amorosa y dedicada que eres, alardear de lo bien que me tratas y lo maravilloso que es besar tus labios mientras acaricio tu hermoso cabello rojo que tanto me encanta.

Ver como otros se ponen celosos de mí por que me quede con la mejor mujer, La mejor de todas, yo si quería amarte mi preciosa flor roja, yo estaba dispuesto a dejarlo todo por ti, por ver una sonrisa dibujada en tu rostro, quería despertar contigo cada mañana y disfrutar de tus caricias en el momento que así lo deseara.

Te quería entregar lo mejor de mi y que vieras que aun podía dar más, deseaba cuidarte, proveerte, malcriarte y consentirte, quería que otras mujeres sintieran envidia por lo bien que eras tratada, yo solo quería tener la libertad de enamorarme de ti sin que este gran amor te afectara.

No pude proteger nuestro amor, voy a tener que dejarte ir mi hermosa pelirroja, te convertirás en un sueño al que recurriré cada vez que te extrañe, gastaré todos mis recuerdos contigo cuando sienta que quiero recuperarte.

¿Existirá una realidad donde si hayamos terminado juntos? ¿habrá un universo donde tu y yo vivamos felices para siempre? Quizás en otra vida tu y yo podamos ser marido y mujer, tal vez en otra vida yo si pueda quedarme a tu lado.

Si existiera alguien escribiendo nuestra historia de amor, le recriminaría por no habernos dado un final feliz, le entregaría todo con tal de que le agregara unas paginas más a nuestra felicidad, solo un guion más…unas palabras más, solo un ultimo beso y un último te amo y después que agregue el punto final.

Con el permiso de ese verdugo, te daría un ultimo beso para que quede en el recuerdo de esas paginas en blanco, que yo alguna vez te amé.

Eira se acercó a Lía y la besó como si se tratara de una despedida, ella podía sentir el final de su historia, pero se ferraba a la idea de un futuro a su lado, los días pasaron y una vez que ella se recuperó completamente, Eira pidió hablar a solas con ella.

Lía acababa de terminar de darle de comer al bebé y entonces su amado cuervo le pidio que lo acompañara.

—¿Te gustaría dar un paseo conmigo? Te prometo que no tardaremos mucho. —exclamó Eira con una sonrisa triste.

—¿Te molestaría cuidar al bebé un momento mamá? —le preguntó Lía a Beatriz y ella recibió a su nieto con alegría.

—Por supuesto, vayan tranquilos, yo le sacaré el aire a este bolita de carne. —expresó Beatriz haciéndole mimos al bebé.

Eira tomó la mano de Lía y caminaron por el campo disfrutando el paisaje.

—Te vez muy hermosa. —le dijo él mirándola fijamente, como si quisiera guardar en su memoria cada detalle de su rostro.

—Tu siempre me dices eso jaja, siento que me veo muy desaliñada, Aspen es muy inquieto. —manifestó Lía mientras se acomodaba el cabello porque hacía mucho viento.

Una noche antes, Eira habló con los padres de Lía y con Alejandro, Ginebra y Reynar sobre su decisión de separarse de Lía, Beatriz apoyó su postura al mostrarles el hechizo que le había dado a Medea para que convenciera a Eira de que esta era la mejor decisión.

Todos estaban muy tristes por él y principalmente por Lía, quien ya había sufrido demasiado.

—Su corazón no resistirá otro abandono… —exclamó Ginebra con pesar.

—Es la única manera de que ambos se protejan, las relaciones entre familiares y amos es estrictamente de protectores y guardianes, no debe haber un sentimiento de amor por que puede ser muy peligroso, Eira ya estaba experimentando los primeros síntomas de la obsesión y ha demostrado cuanto le importa mi hija al tomar esta acción pese a que es una decisión difícil. —dijo Beatriz quien sentía respeto por Eira.

—Respeto lo que estás haciendo, nos queda claro que Lía es la mujer que amas, no la dejas porque no quieras estar a su lado, si no por que tu amor la pone en peligro, eres un hombre honorable Eira Eltsney, estuviste dispuesto a entregarte a ella y tu devoción fue tan grande que traspasó los limites y llegaste a enamorarte de ella, te agradezco por haberla cuidado todos estos años.

Alejandro se puso de pie y lo abrazó, pues Eira estaba devastado y no pudo evitar llorar amargamente.

—Lo lamento tanto Eira, me gustaría que no estuvieras pasando por esto, has amado y cuidado a Lía aun arriesgando tu propia vida, siempre estaré agradecido contigo por haberla amado tanto, la acompañaste en sus momentos más oscuros, merecías una vida feliz a su lado, lo siento tanto. —añadió Leonardo con el corazón lleno de pena por él.

—Por favor cuiden de ella, al principio no entenderá por que le hago esto, pero…no la dejen sola, ya ha sufrido demasiado y yo le causaré otra herida en el corazón.

—Pero no es intensional, tú la amas tanto que estas dispuesto a sacrificar tu amor para que ella pueda ser feliz en el futuro, tú también saldrás adelante. —le dijo Ginebra tratando de consolarlo.

Medea esperaba afuera, mientras lo escuchaba llorar y su corazón se rompía al verlo sufrir de esa forma.




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