Había una gran confusión debido al rapto del rey, su propio hermano lo había alejado de su escolta, no sabían si lo estaba poniendo a salvo o lo estaba traicionando, ya nada era lo que parecía, la realidad podía ser ficción.
—Ya me cansé de observar, después de terminar con sus vidas, destruiré este universo y lo devoraré todo, ya me tienen harto. —exclamó la bruma mirándolos con desprecio.
—Déjenme esto a mí, cuiden que nadie interfiera en esta batalla, es mi deber enfrentarme a él en lo que Lía termina de derribar a esas bestias. —Alejandro decía eso, por que Lía estaba rodeada de monstruos que querían asesinarla para devorar el cuerpo de Hordreck, pues se decía que la sangre de dragón era energizante y sanaba todo tipo de males.
—pero… papá, Déjanos ayudarte, es muy peligroso, no sabemos cuál es la verdadera fuerza de la bruma. —exclamaron Reynar y Emir unánimes.
—Necesito que me cubran la espalda, no moriré hasta recuperar a mi hijo mayor, una vez lo deje ir, lo abandone porque esas eran las reglas, pero ahora no estoy dispuesto a perderlo otra vez, entiendan que esto es lo que hace un padre por su familia, les prohíbo meterse, no importa cual sea el desenlace de esta historia, si me respetan, obedezcan lo que les digo y sepan que sobre todas las cosas…yo los amo.
Reynar y Emir tuvieron que resignarse ante la voluntad de su padre y ambos se limitaron a observar mientras evitaban que el ejercito infernal interviniera en aquel duelo.
—¡Ven aquí señor de los cazadores y arranca mi semilla del corazón de tu hijo!
Alejandro y la bruma se enfrentaron en una violenta batalla, cada golpe hacia que la tierra se estremeciera, Alejandro ya venía agotado de enfrentar a sus oponentes, pero no le daría lugar a la debilidad, la bruma podría tener la cara de su hijo, pero no era él, así que Alejandro no lo heria de muerte, en cambio el enemigo, este si pegaba a matar.
—¿Qué te pasa Alejandro de Romani? ¿te cuesta mucho cortar la carne de tu primogénito? —le preguntaba la bruma en un tono burlón y lo golpeaba en los puntos vitales.
El primer golpe fue directo al corazón y el señor de los cazadores sintió un dolor insoportable en el pecho, la vista se le puso borrosa y le faltaba el aire.
—¡Padre! —gritó Emir al ver como lo estaban golpeando.
—¡Papá! —Reynar y su hermano estaban lidiando con sus propios problemas, era cuestión de segundos para que el enemigo apareciera.
A pesar de la brutalidad con la que Alejandro era tratado, él contra atacaba y devolvía los golpes tratando de no lastimar a su hijo.
—¿Eres tan necio como para entender que ninguno de ustedes puede enfrentarme? ¿Por qué sigues de pie? ¿Qué te motiva tanto? ¿Cómo puedes amar más a tus hijos que a tu propia vida? señor de nada….
La bruma levantó la mano contra Alejandro para cortarle la cabeza y cuando le lanzó el golpe, él le detuvo la mano con fuerza.
—Valeska….despierta…lucha por salir a la superficie…por favor hijo, pelea por recuperar tu cuerpo, no me dejes morir sin antes saber que vi tus ojos por ultima vez… —exclamó Alejandro con gran dolor.
La bruma lo miró fijamente y ya cansado del asunto, levantó su otra mano y exclamó antes de dar su golpe final:
— Valeska ya no está, yo soy el nuevo rey de todo, el dios de la destrucción.
La bruma dio un movimiento veloz con la mano y Alejandro fue partido a la mitad.
—¡¡¡Papá!!! —un grito desgarrador sacudió los cuatro reinos dejando por sentado la muerte de un honorable señor.
—Es una lastima que tu muerte haya sido en vano. —pronunció la bruma sin una pisca de misericordia y añadió. —¡Llego el momento de destruirlos a todos bacterias miserables! ¡todos me han dado un gran espectáculo matándose unos a otros! ¡pelearon entre ustedes por nada! Jajaja ¡fueron mis marionetas! ¡mis juguetes para el aburrimiento! Jamás había durado tanto en un universo jajaja pero ustedes son tan divertidos que ya me dieron asco….yo no soy su preciado rey, soy un dios al que tendrán que rendirse bastardos.
De pronto, la visión de la bruma comenzó alterarse, como si se tratara de un espejismo o algún sueño engañoso.
—¿Qué esta pasando? —se preguntó desconcertado.
—Ya puedes desactivar tu poder Vinland. —Exclamó Alejandro quien no le quitaba la mirada de encima a la bruma y de golpe y envuelto en un vértigo insoportable, la bruma calló a la verdadera realidad y las nauseas se apoderaron de él y no pudo controlar el vómito.
—¿Qué demonios es esto? —exclamó el enemigo con una jaqueca y unos mareos que apenas se le estaban quitando.
Miraba a su alrededor tan confundido y enfadado que no entendía nada.
—¡Explíquense bastardos! ¿Qué demonios me hicieron? ¿Qué haces aquí si yo te he asesinado?
—¿Tan traumatizante es el poder de mi amigo? Jajaja, parece que eres un dios bastante asustadizo, Vinland es capaz de alterar la realidad mostrándole a sus victimas lo que él quiere enseñarles, es un demonio cruel, su poder es tan peligroso que en libertad, sería un gran problema, se dice que mantuvo esclavo a un pueblo durante miles de años y fue tan cruel que siguió atormentando a sus espíritus haciéndoles creer que aun estaban vivos, una y otra vez los hizo vivir dentro de un bucle, hasta que fue capturado y obligado a convertirse en el familiar de una mujer aún más peligrosa.
—¿Cómo pudiste manipularme de esa forma? ¡díganme! ¡yo soy un dios!
—A si de terrible es el lobo negro de Vinland, el demonio de la mente y en cuanto a mí, bueno ¡yo jamás moriría en manos de un impostor como tú!
Alejandro se abalanzó contra él y le dio un fuerte cabezazo que lo aturdió por un momento, todos estaban al tanto del plan, ahora todos estaban consientes de la verdad, habían escuchado de la boca del intruso que era él el verdadero enemigo y la guerra paró por un instante, todos estaban furiosos.
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Editado: 11.03.2024