¡LUIS!
Sayori no podía creer lo que estaba viendo. Allí, en la salida de la universidad, estaba Mario, el chico que había "conocido" y que había llegado para justificar su inasistencia. Pero él no era Mario, sino Luis, su amigo de la infancia que hacía 8 años que no veía.
"¡Luis! ¿Qué haces aquí?", exclamó Sayori, incapaz de contener su sorpresa.
"Fui a ver un rato a la profesora de letras, está bonita ¿no?", dijo Luis después de voltear a ver a Sayori.
"¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué me has estado dando el nombre falso de Mario?", preguntó Sayori, frunciendo el ceño.
"Me olvidé mi nombre", explicó Luis.
Sayori no podía creer lo que estaba escuchando.
"¡¿Cómo vas a olvidar tu nombre?! ¡¿Entonces voltiaste"
"Justo acabo de acordarme", dijo Luis con un tono burlón.
"Ah.... Olvidalo", dijo Sayori, pareciendo cansada de esta discusión sin sentido.
"8 años... ¿verdad?"
"Sí..." dijo Sayori con una sonrisa ligera.
Luis no se había dado cuenta en ese momento, pero ella había crecido bastante desde la última vez que se vieron.
Parecía medir 165 cm, y tenía una buena figura, naturalmente sus ojos fueron hacia abajo.
"Luis"
"¿Sí?"
"¿Qué estás mirando?"
"Tu corazón"
"Idiota"
"Jajaja"
Luego de reirse, fue pisado por Sayori.
"Ah..... sé gentil....", dijo mientras soltaba un leve gemido.
"¿¡Uh!?", Sayori frunció el ceño y dejó de pisarlo.
"¿Qué te pasa?"
"Estaba haciendo una referencia. Un adolescente sinvergüenza no sueña con una conejita mayor".
"Rarito"
Luego de eso, terminaron caminando juntos.
"¿Hace cuánto vives por aquí?", Dijo Sayori.
"Hace 2 años".
"¡¿Y dónde estuviste todo este tiempo?!"
"En casa".
"¿Qué?", Sayori lo vio sorprendida.
"¿Qué hacías en tu casa?"
"Encontrándome a mí mismo".
"¿Y no te sentías solo?"
"Un hombre corre hacia su vecino porque quiere encontrarse, el otro, porque quiere perderse. Su mal amor propio hace de la soledad una prisión para todos."
"¿Qué?"
"Estudiaba por mi cuenta"
"Ah, sí? ¿Qué estudiabas?"
"Machine Learning Engineer"
"¿Qué es eso?"
"Programación"
"Ah, claro..."
"No sabes que es verdad"
"No"
Luego de una pequeña charla de programación, Sayori se detuvo.
"Llegamos"
"¿A dónde?"
"A mi casa", dijo mientras señalaba la casa de dos pisos
que estaba frente a ella.
"¿Tu casa?"
"Sí, ¿tú dónde vives?"
"¡Mamá! ¡Luis ya llegó!"
Una voz infantil sonó a espalda de ellos.
"Allí", con la mano flojamente levantada señaló a la casa que está al frente de ellos.
"¡¿Qué?! ¡¿Somos vecinos?!"
"Así es, vecina"