Reencuentro familiar

Sayori se quedó sin palabras. Nunca había pensado que Luis podría vivir al frente de su casa.

"Je, ¿acaso esta es una historia escrita por Reiji? Sayori"

"¿Sí?"

"¿No serás una novia de alquiler?"

"¿Qué? ¿A qué viene eso?"

Luego de esa pregunta inesperada, una voz femenina se escuchó.

"Ohhh, ¡Luis!"

La madre de Luis salía luego de que el hermano de Luis lo haya reconocido por la ventana.

"Hola mamá"

"Uhhhh, y quién es esta señorita ¿es tu novia? pequeño galán"

"Sí"

Una respuesta afirmativa salió de la boca de Luis sin inmutarse.

"¡¿Qué?!", dijo Sayori sorprendida.

"Esa cara me parece conocida..."

"¿Te acuerdas de Sayori?"

"¿Sayori?"

Luego de cerrar los ojos y ponerse a pensar, la mamá de Luis se acordó de ella.

"¡Ah! ¡Tu amiguita de la primaria!"

"La que viste y calza"

"¿Hola muchachita, te acuerdas de mí?"

"¡Sí! Me trataba muy bien cuando iba a su casa"

"Jejeje, a los años, mira, eres toda una señorita ahora"

"Muchas gracias, usted no ha envejecido nada, los años no pasan por usted"

"Ay, qué cosas dices, señorita"

Luego de reír un rato, la mamá de Luis invitó a Sayori a pasar a almorzar, a lo que ella aceptó, ya que su madre no se encontraba en casa ese día.

"Buen provecho, Sayori"

"¡Muchas gracias!"

Los cuatro, Sayori, la madre de Luis, su hermano y Luis, se encontraban almorzando y naturalmente la pregunta salió a flote.

"¿Y desde cuándo son novios?", la mamá de Luis preguntó a Sayori, curiosa.

Sayori casi se atora al escuchar esa pregunta.

"¡No somos novios!"

"Jajajaja, tranquila cariño, lo sé"

Luis se reía en silencio de la peculiar situación, hasta que Sayori le hizo una pregunta familiar.

"¿Hace cuánto viven por aquí?", preguntó Sayori.

"Hace dos años", respondió la madre.

"No recuerdo que esta fuera la ciudad a la que Luis me dijo que se mudarían entonces"

"No, no cariño, vivimos un tiempo allí, pero luego nos mudamos aquí por el trabajo de mi esposo".

"¿En serio?", dijo Sayori sorprendida.

"¿Por qué te sorprende tanto?", preguntó Luis.

"Porque un año después de que te mudaras allí, yo también me mudé".

"¿Qué?", dijo Luis.

"Jaja, parece que el destino quería que ustedes dos se volvieran a encontrar".

"Sí, parece", dijo Sayori.

"Pero tuvo que venir este chico a aislarse de la sociedad por dos años", dijo la madre de Luis.

"¡Verdad! ¿Cómo terminó tu hijo así?", preguntó Sayori.

"Que te lo cuente él", dijo la madre.

Sayori miró a Luis.

"La mejor forma de estudiar es autodidacta, además de ser la única forma en la que uno hace suyo el aprendizaje, por más profesores que uno tenga, es uno mismo el que hace el esfuerzo para aprenderlo. Y en este caso, la programación es un área que se desarrolló en internet, la forma en que como humanidad democratizamos la información, siendo que todo lo que necesito aprender de ello se encuentra en internet"

"¡Oh! ¿Por qué estás en la universidad ahora?", preguntó Sayori.

"Mis padres no me dejaron más opción", respondió Luis.

"Este chico necesitaba socializar, no podía estar encerrado todo el tiempo en su habitación", dijo la madre.

"¡Qué exagerada mamá! Salgo para pasear al perro", dijo Luis.

"No es lo mismo, jovencito", respondió la madre.

Sayori rió con la respuesta de Luis y la mamá de Luis dijo.

"Si no hubieras salido de tu habitación no te hubieras reencontrado con tu amiguita".

"Sí, tienes un punto", dijo Luis.

Después de terminar de almorzar, Luis acompañó a Sayori hasta la puerta de su casa.

"Bueno, llegamos", dijo Luis.

"Pero si solo dimos algunos pasos"

"Pero llegamos"

"Jeje, tonto"

Luego de despedirse, ambos regresaron a sus casas. Un reencuentro que ninguno de ellos esperaba, marcaba el inicio de sus días en su nueva vida universitaria.