Mi amigo de la infancia es un sinvergüenza

Hagámoslo en mi casa...

Un día nuevo iniciaba, y Sayori y Luis, como ya era costumbre, salían temprano de sus casas para ir a la universidad juntos.

"¡Hola!", dijo Sayori extendiendo la mano al ver a Luis salir de su casa.

"Hola", Luis respondió de igual forma el gesto.

Ambos caminaban juntos teniendo la misma conversación de siempre.

"¿Y hoy desayunaste?"

"Sí"

"¿Qué?"

"Hoy desayuné"

"¿Qué cosa?"

"Nada"

Sayori y Luis llegaron a la universidad y tuvieron un día normal, hasta que.

"Bueno, hoy dejaremos nuestro primer trabajo en pareja"

Al escuchar esto, todos en la clase parecían ya tener a su compañero de trabajo. Sayori y Luis vieron como ellos se agrupaban rápidamente.

"Parece que ya todos se conocen muy bien, ¿no?"

"Sí"

"Bueno, voy a buscar pareja de grupo"

Luis se levantó de su asiento y empezó a caminar hasta que Sayori lo agarró de su polo.

"¡Oye! ¿A dónde crees que vas? ¡Vamos a ser grupo!"

"De acuerdo"

Sayori soltó a Luis, este siguió caminando en dirección hacia la puerta.

"¡Oye! ¿A dónde vas?"

"Al baño"

"Ah..."

¡Ring!

El timbre de la salida sonó y era hora de volver a casa.

"Vamos"

Sayori esperaba que Luis alistara sus cosas para irse, el camino a casa fue el de siempre.

"Llegamos", dijo Luis.

"Bueno, ¿dónde quieres hacer el trabajo?"

"Dónde tú quieras", dijo mientras buscaba sus llaves en su mochila.

"Bueno, hagámoslo en mi casa"

"De acuerdo... ¿Qué?"




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