Mi amigo de la infancia es un sinvergüenza

Amen

Al final, Luis terminó viendo el nuevo video del canal "Robutitus".

"Jajaja, este Aldo y sus chistes malos"

¡ZZZ!

El celular de Luis recibió una notificación.

LUIIIIIIS

Sayori envió ese mensaje junto al de un perro sonriendo de oreja a oreja.

¿Quién eres?"

Ya puedes salir

¿Tu mamá no verá raro que un chico salga de la nada de tu cuarto?

Se ha ido a comprar algo a la tienda, sal rápido antes de que vuelva

Luis salió de la cama y puso la bandeja de galletas ya vacía en la mesa, bajó las escaleras con su mochila en la espalda y fue de frente a la puerta.

"Hasta mañana"

Luego de decir eso, Luis salió de la casa de Sayori.

A pesar de ya haber pasado por la parte más difícil, el salir de su casa parecía como quitarse un gran peso de la espalda.

Probablemente habrían pasado más de una hora y media hasta que Isaías se fuera de la casa de Sayori.

Estaba a punto de salir la luna, así que Luis entró a su casa.

"Ya volví"

Dijo mientras pasaba por la sala para llegar a las escaleras del segundo piso.

"Oh, Hola hijo"

Su mamá se encontraba viendo la televisión.

"¿Tanto tardaste en la casa de tu amiguita? ¿No habrás hecho algo más que la tarea?"

"Sí, sí ma" Respondió Luis mientras iba a las escaleras.

"No sería la primera vez que haces ese tipo de cosas en la casa de una chica que te invita a pasar señorito", dijo la mamá de Luis con una mirada picara.

"Jajaja" Luis se rió un poco y subió a su habitación, abrió la puerta, tiró la mochila y se echó en su cama.

"El Dios de las camas me bendijo, gracias Juan"




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