Mi amigo de la infancia es un sinvergüenza

Amanecida

Eran las 4 de la tarde y Sayori estaba esperando a Luis afuera de su casa. Ya le había mandado un mensaje para avisarle que iba tarde, pero él la dejó en visto.

"Uh..."

Sayori vio su celular con algo de enojo.

"Lo siento..."

Una voz débil sonaba en dirección a la casa de Sayori.

"Hasta que apareces..."

Sayori vio cómo la cara de Luis tenía ojeras notables.

"¿Has dormido?"

"No, la verdad"

"¿Qué hiciste?"

"Nada, estuve... viendo cosas en internet"

"¿Qué clase de cosas?"

"Material que no quisiera decir"

"Pervertido"

"Bueno, vamos?"

"Sí"

Sayori y Luis fueron camino al centro comercial. Todo fue normal en el camino aunque Luis no podía evitar tener una postura levemente curvada por el cansancio. Cada tanto tiempo hacía un ejercicio para tener la espalda recta.

"¡Llegamos!"

"¿Y sabes a dónde ir?"

"No"




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