Hacía un día bastante soleado, perfecto para salir. Luis se encontraba en el paradero junto con Sayori esperando a Erika.
"¿Cuánto crees que tarde?"
"Uh... no sé, pero de seguro ya llega"
Sayori parecía algo impaciente, mientras que Luis estaba relajado mirando el cielo.
"Oye y por cierto..."
"¿Sí?"
"¿Por qué estás con la misma ropa que usaste la última vez que salimos?"
"Ah, no tengo ropa para salir"
"¡¿Qué?!"
"Hace 3 años que no me compro ropa"
"¡¿QUÉ?!"
"No salía en ese entonces"
"¿Y qué usabas en tu casa?"
"La ropa que tenía, como era algo gordito antes uwu la ropa me queda algo suelta ahora"
"Awww verdad, antes estabas más rellenito, espera, ¿por qué dijiste uwu?"
"Porque soy un chico tímido"
"Sí..."
"Sí, antes era rellenito, pero luego me enteré que la gente rellenita uwu no llega a los 40 años"
"Ah..."
Mientras Luis y Sayori conversaban, ella notó algo en el poste que estaba al lado de la estación.
"Oye, mira"
Sayori señaló al poste.
"¡Ah!"
Lo que estaba allí se escondió rápidamente.
"Uh..."
Dijo Luis mientras se acercaba al poste.
"Oh..."
Lo que estaba allí era Erika.
"Ah, verdad"
Luis habló un rato con ella pero en el punto de vista de Sayori, él parecía estar hablando con un poste.
"Erika ya está aquí"
Dijo Luis mientras regresaba con Erika atrás de él.
"Erika, ella es Sayori, Sayori, ella es Erika"
Erika parecía algo tímida al saludar a Sayori, pero poco a poco iba agarrando confianza. Luego de saludarse, todos fueron juntos al centro comercial para pasar la tarde allí.