Mi amigo de la infancia es un sinvergüenza

Nuestra primera cita

Karol y Luis terminaron de comer sus helados y fueron a caminar por el centro comercial para que la hora pasara rápido.

"Bueno Luis, es nuestra primera vez saliendo juntos"

"Sí, ¿Quién lo diría?"

"¿Qué se podía?"

"No"

"Jajaja"

Ambos se rieron el uno del otro.

"Y tú decías que nos veríamos cuando consiguieras trabajo y esas cosas"

"Las cosas no salieron como yo esperaba, se supone que ahora debería estar estudiando redes neuronales o algo así en mi casa"

"Pero tus padres te mandaron a la universidad"

"Sí, no me dejaron opción"

"¿Y te gusta la vida universitaria?"

"Uh..."

". . ."

"Bueno, mis experiencias fueron..."

"¿Fueron?"

"Interesantes"

"Uhmm, ¿Qué hubieras preferido?"

"Sabes bien la respuesta"

"Quedarte en casa estudiando por tu cuenta"

"Correcto"

"¿Y tus amigas?"

"Sí, hacen que la estadía en la universidad sea más interesante"

"¿No las extrañarías?"

"Tal vez un poco, pero a este punto, no hay mucho que las amistades con personas de mi edad puedan darme"

"¿Por?"

"Tú sabes, la gente de estas edades son bolsas de problemas, y no estaría mal tenerlos si yo también tuviera problemas, y no digo que no los tenga, solo que puedo con ellos y no necesito realmente ayuda"

"Vaya, sigues siendo como te recordaba"

"Pero más basado"




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