Mi amigo fiel

Capítulo 7: Maylo primeros trucos

—Maylo, Maylo, ¿dónde estás?— Ahí está de nuevo, mi mejor amigo. Estás dos semanas que estuve acá me sirvieron para conocer a la familia. 

Su padre es un hombre muy trabajador, o por lo menos supongo, ya que desde que lo conozco, no para acá. Al final del día siempre vuelve con una sonrisa, aunque regaña a Bryan, hace que la casa mantenga ese toque familiar. 

Su madre, es muy cariñosa con los dos. Trabaja en las tardes haciendo ropa de lana, aunque reniega a veces de las travesuras que hago en la casa. El otro día me dio un pollo entero, bueno esta bien se había caído y antes de que ella se diera cuenta, me lo llevé a mi escondite secreto y me lo comí. Trataron de sacarme a punta de escoba, hasta que cuando lo hicieron, me había terminado una gran parte del pollo. 

Bryan, es mi mejor amigo, nunca dejamos de estar juntos. Me alimenta, me hace jugar y me saca a pasear cada que puede. Cuando vuelve del lugar a donde va cuando inicia el día, lo recibo con mucha alegría y cariño, no hay nada que no haría por el. 

—Maylo aquí estás, porque te esconderás debajo de mí cama— obviamente el no sabe lo comodo que es estar acá. 

Al salir de mi escondite, Bryan me puso mi correa y salimos a pasear. Durante el camino, olí a lo lejos a otra mascota, al voltear, vi que era mi hermana. Al verla quería ir con ella y parecía que ella también, aunque estaba atada al igual que yo. A lo lejos, aullamos con fuerza para despedirnos y seguimos nuestro camino. 

En el parque donde siempre llegamos, vi a un montón de humanos alrededor, no le tomé importancia al inicio. Pero al caminar, me di cuenta que Bryan estaba muy asustado por aquellos chicos. 

—¿Ahora que haremos?— olí el miedo por ver a aquellos chicos que se nos estaban acercando. 

Ladraba y ladraba, pero no me hacían caso—Hasta tu perrito es más valiente que tú, ¿no vas a decir algo Bryan? — Bryan no podía moverse y sabía que si seguíamos ahí, mi amo y yo tendríamos serios problemas, así que le mordí fuertemente para despertarlo. 

Al poder moverse, corrimos y corrimos, hasta que llegó un punto donde nos habíamos perdido. No sabíamos donde estábamos, pero tampoco era tan difícil encontrar la salida, ya que mi olfato me hubica a muchas calles del punto donde dejé mi última marca. 

Intenté indicarle el camino, pero pensó que quería escaparme o algo así, además estábamos en una calle muy concurrida y llena de gente. 

Me jaló y nos alejabamos más y más de nuestro punto de partida, hasta que logramos perdernos completamente, mi marca estaba muy lejos y ya no podía seguir el rastro. 

Caminamos y parecía que nos perdíamos más y más, hasta que en un momento, encontré un olor diferente y en un descuido, logré soltar mi correa de la mano de Bryan. Corrí y corrí, hasta que llegué al olor, no era lo que buscaba, ya que corría porque pensé que era mi hermana. 

No era ella, sino una chica, más o menos de la edad de Bryan. Cuando Bryan me intentaba seguir, chocó con ella y sus miradas se cruzaron, era un espectáculo ver que al fin mi mejor amigo tendría su hembra. 

Cuando pensé que quería atacar a mi amo, así que decidí ladrarle. Se veía desesperada porque me calmara, pero sabía que debía regañarla yo, porque mi amo es muy tímido. 

De pronto el dijo— Maylo, quieto, no quiero que le hagas daño—Al escuchar esas palabras, supe que el estaba enamorado de ella, se notaba por el brillo en sus ojos. 

Sin saberlo, también me enseñó un nuevo truco, el cual era "quieto". Bueno volvamos a la historia, ella nos acompaño después de disculparse por el choque. 

Todo el rato podía oler sus emociones y sabía que ambos sentían una fuerte, pero no evidente atracción. Al llegar a un sitio raro, se pusieron a conversar. 

Al inicio todo estaba bien, hasta que llegó un joven con una cosa medio extraña, que nos venía siguiendo desde hace ya un rato. Luego de hacerlos enojar se fue, pero eso ocasionó una pelea entre Bryan y ella. 

La discusión parecía no tener fin, así que me levante y me senté en sus piernas para disculpar a mi amo. Luego de eso esperamos a que terminara su café y luego nos dirigimos a la salida. 

Al salir, ella se acercó a mí amo y le dijo una cosa que lo dejó perplejo, no reaccionó hasta que le volví a morder. 

Al final, parece que aceptó a su nueva amiga, pero era claro una cosa, por fin estaba dejando de ser tímido con el mundo y por fin estaba empezando a salir a buscar su destino. 

Llegamos a casa con las indicaciones que ella nos había dado, fue un viaje muy largo, llegué cansado y dormí hasta la noche. 

Algo me había despertado y decidí averiguar que era, vi que era un gato techero — Oye tú, el albino—Al preguntarle que quería, el me dijo —¿Te dan comida?— afirme con la cabeza y entonces se fue. 

Creo que alguien va a venir mañana, me niego a pensar que iba a compartir mi hogar con un animal techero. Lo mordere, para que no vuelva a perturbar mi lugar en la familia. 

Al calmarme un poco, logré ver la luna, siempre me acompaña a donde voy. Mirándola fijamente, me di cuenta que el deseo que le había pedido hace mucho, se había hecho realidad. 

Ahora que estoy en este lugar, puedo decir una cosa, al fin soy feliz, siempre puedo dormir en paz, ser su mascota no resultó ser tan malo. 

Iré a dormir pensando en una sola cosa, mi lugar es aquí, siendo tu amigo fiel, Bryan. 

 

 

 

 

———————

Queridos lectores, gracias por haber llegado hasta aquí. Ahora estoy empezando a mejorar mi escritura y habrán cambios a partir de ahora. 

La historia de mi amigo fiel, tendrá muchas sorpresas y personajes que tendrán su propio libro. 

El siguiente capítulo será “Avertencia”. 

No se lo pierdan. 



#13775 en Novela romántica
#8167 en Otros
#920 en Aventura

En el texto hay: mascotas, amor, amistad

Editado: 31.10.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.